30 Amauta Pero no.
bo había picado a Hernán y las lágrimas se le vinieron solitas. Qué dirían sus amigos grandes? Tal vez había pecado contra los sentimienEntre el cortejo enorme había ido también su coEn nueve pedazos se deberían triturar los pensamientos del niño Julio. Es anemia lo que tiene. El mar también la tiene.
tos.
rona.
III mana Chillidos, que me pescan señorita, qué sucia tienes la cara, por 2: 4, la América del Sur, el río Chili, no, adverbio de negación. La Carmencita se rompió la cabeza jugando a los ejércitos, el niño Julio se adelanta a la época y ya tiene también su dolor. Eduardo, comprensivo, pero infantil, se burla de su brecha. La brecha que sangre de Carmencita y la brecha informe que quiere manar todo del niño Julio. Así suena antipática la voz de Eduardo: Requiescat in pace pasa la peseta y verás que te hace mementu me Deus me monto en la burra y me voy a Burdeos. Campanilla: Arequipa, capital Arequipa tic tic ticSe ha pasado ya toda antipatía. Qué simpática es la cara fresca de Jorgel Con. ocho años más diría el niño grande enfáticamente: Esto es el amor. Pero él quiere decir ahora: Tráiganme los ojos celestes de la Carmencita y su brecha roja que la guardaré en la cajita de fósforos junto con la oruga que ya se está haciendo mariposa. IV Cuando se pasć a las filas de Ignacio de Loyola, todos los frailes le parecían Ignacios, y él también, iclarol: en la capilla: Director de la Congregación; en el comedor, vigilante; en la clase, Emperador de Roma: claro, un Ignacio.
Esto fué lo angustioso: Las cejas del Padre Acaparador de los jesuítas. por qué atraían tanto. Tú eres sano, santo y sabio, tú eres de los nuestros y tenía que ser de los suyos. Sugestionantes cejas. Pero felizmente no hubo inversión.
Pero había una gran felicidad: las campanas, tam tam tam tam1800 pulsaciones por minuto Ini Beethoven! Las campanas. Vivan las campanas! En todo tiempo: si tocan a difuntos, qué viva largo tiempo su angustia! y cuando es a gloria iqué gloria! Cristo debió decir a las campanas: Hareis el paraíso en el poblacho. También la hermana del niño Julio ha cantado a las campanas.
Mañana me levanto a las a. en honor del misticismo recordado del niño Julio. VJuan, Andreyo, Sherlock Homes, el Pirata Rojo, el destripador de ratas, el fumador de hojas secas de papaya, el administrador de correos, el equilibrista, el dibujante, el boxeador, el general; gloriosos títulos que tuvo el maestro del niño Julio, del niño Jorge, del niño Eduardo. Se le ha debido dar las Cruces de la Orden de las Actividades Múltiples.
Como Juan: sus ojos azules supieron penetrar y dirigir los cerebros menores de los niños; sólo Jorge, el mal genio, el que había roto la cabę