16 Amauta La consideración de estos hechos nos explica no solo la entonación general de la larga obra de Vandervelde, el actual huesped del socialismo argentino, sino también la inspiración del libro derrotista y desencantado de Henri de Man, quien poco antes de la guerra fundara una central de educación de la que proceden justamente los animadores del primer movimiento comunista belga. Henri de Man, como él mismo lo dice en su libro, no pudo acompañar a sus amigos, en su trayectoria heroica. Malhumorado y pesimista, regresa, por esto, al lado de Vandervelde, que lo acoge con sus más zalameros y comprometedores elogios. Concluirá en el próximo número. hü e g a e e a hay una angustia roja cuajada en la ciudad miles de brazos escuálidos ahorcan sus dinámicos esfuerzog en las horcas curvas de los hombros máxima negación de cuerpos al hambre de los engranajes silenciosamente las turbas van tendiendo candentes rieles reivindicacionistas sobre las crustáceas espaldas burguesas miles de miradas agresivas crucifican privilegios en cualquier cruz negra del espacio de los postes telegráficos penden exótica, feria de piltrafas las magnas efemérides burguesas un calofrío de triunfos recorre las calles como un cartero dejando ansias grosellas en las puertas proletarias en la noche solo hai un ruido que turba el sueño premeditado del guardia el ruido del sindic a to en sus archivos se hilvanan los futuros días rojos mañana camaradas amanecerá por primera vez en nuestras almas Esteban PAVLETICH.