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12 Amauta luz de la filosofía de Hegel, Fichte y Feuerbach. La literatura revolucionaria no abunda, como le gustaría a De Man, en eruditas divulgaciones de psicología, metafísica, estética, etc. porque tiene que atender a objetivos concretos de agitación y crítica. Pero, fuera de la prensa oficial de partido, en revistas como Clarté y La Lutte des Classes de París, Unter den Banner des Marxismus de Berlín, etc. encontraría las expresiones de un pensamiento filosófico bastante mas serio que el de su tentativa revisionista.
Vitalismo, activismo, pragmatismo, relativismo, ninguna de estas corrientes filosóficas, en lo que podían aportar a la revolución, han quedado al margen del movimiento intelectual maxista, Williams James no es ageno a la teoría de los mitos sociales de Sorel, tan señaladamente influenciada, de otra parte por Vilfredo Pareto. la revolución rusa, en Lenin, Trotzky y otros, ha producido un tipo de hombre pensante y operante, que debía dar algo que pensar a ciertos filosofistas baratos, llenos de los todos prejuicios y supersticiones racionalistas de que se imaginen purgados e inmunes.
Marx inició este tipo de hombre de acción y de pensamiento. Pero en los líderes de la revolución rusa aparece, con rasgos más definidos, el ideólogo realizador. Lenin, Trotzky, Bukharin, Lunatcharsky, filoso. fan en la teoría y la praxis. Lenin deja al lado de sus trabajos de estratega de la lucha de clases, su Materialismo y Empirio cristicismo. Trotzky, en medio del tragín de la guerra civil y de la discusión de partido, se da tiempo para sus meditaciones sobre Literatura y Revolución. en Rosa Luxemburgo, acaso no se unimisman, a toda hora la combatiente y la artista. Quién, entre los profesores, que Henri de Man admira, vive con más plenitud e intensidad de idea y creación? Vendrá un tiempo en que, a despecho de los engreidos catedráticos que acaparan hoy la representación oficial de la cultura, la asombrosa mujer que escribió desde la prisión esas maravillosas cartas a Luisa Kautsky, despertará la misma devoción y encontrará el mismo reconocimiento que, una Teresa de Avila. Espíritu más filosófico y moderno que toda la caterva pedante que la ignora. activo y contemplativo, al mismo tiempo. puso en el poema trágico de su existencia el heroísmo, la belleza, la agonía y el gozo, que no enseña ninguna escuela de la sabiduría.
En vez de procesar al marxismo por retraso e indiferencia respecto a la filosofía contemporánea, sería el caso, más bien, de procesar ésta por deliberada y miedosa incomprensión de la lucha de clases y del socialismo. Ya un filósofo liberal como Benedetto Croce. verdadero filósofo y verdadero liberal ha abierto este proceso, en términos de inapelable justicia. 1) antes de que otro filósofo, idealista y liberal (1. Indagando las culpas de las generaciones inmediatamente precedentes, Croce las define y denuncia así. Dos grandes culpas: una contra el Pensamiento, cuando por protesta contra la violencia ocasionada a las ciencias empíricas (que era el motivo en cierto modo legítimo) y por la ignavia mental (que era el ilegítimo) se quiso después de Kant, Fichte y Hegel, tornar atrás, y se abandonó el principio de la potencia del pensamiento para abarcar y dominar toda la realidad, la cual no es, y no puede ser otra cosa, sino espiritualidad y pensamiento. Al principio, no se desconocía propia y abiertamente la potencia del pensamiento y solamente se le cambió en la de la observación y el experimento; pero, puesto que estos procedimientos empíricos debían necesariamente probarse insuficientes, la reaа