CommunismJosé Carlos MariáteguiMarxTrotsky

100 Amauta Los destinos de la Cultura del Porvenir, que es la Cultura de los hombres de esta época dinámica, son indefinibles. León Trotzky nos dice. Difícil es precedir hasta qué grado del dominio sobre sí mismo llegará el hombre del porvenir, como tampoco es fácil adivinar la altura a que llegará su técnica. La edificación 80cial y la auto educación psico física serán los dos lados del mismo proceso.
Las artes: el arte de la palabra, el escénico, las artes representativas, la música, la arquitectura, darán magnífica forma a este proceso. Mejor dicho: aquella envolvente, que revestirá el proceso de la edificación de la cultura y de la auto educación del hombre comunista desarrollará hasta el máximum de su fuerza todos los elementos vitales de las artes en la actualidad. El hombre será incomparablemente mas fuerte, más prudente e inteligente y mas refinado. Su cuerpo mas armónico, sus movimientos mas rítmicos y su voz mas musical; las formas de su modo de ser adquirirán un teatralismo dinámico. La generalidad humana se elevará hasta el nivel de un Aristóteles, de un Goethe y de un Marx, y sobre esa cumbre se elevarán otras nuevas.
bre el Arte nuevo la deshumanización del Arte, manifestando que el Arte actual tiende a evitar las formas vivas, a hacer que la obra de arte no sea sino obra de arte, a considerar el arte como juego y nada más, a una esencial ironía, a eludir toda falsedad, y, por lo tanto, a una escrupulosa realización, enfin, a decir que el arte, según los artistas jóvenes es una cosa sin trascendencia alguna. Todo lo que no puede ser aceptado por los espíritus inmunes de prejuicios. El sostiene que el arte actúa como un poder social, dividiendo a los hombres en dos grupos, el grupo de los egregios y el grupo de los vulgares. Es ta posición de Ortega y Gasset tendría su aceptación en otra época, pero en ésta nó. La finalidad social del Arte es más, mucho más digna.
El Arte eleva. El Arte salva. Con fundamentada razón, Mariátegui, el jóven maestro de la Juventud libre del Perú, al hablar de la tésis de Ortega y Gasset, dice: El autor de la Deshumanización del Arte no nos dió una definición del Arte nuevo.
Pero tomó como rasgos de una revolución, entre otras cosas, que la nueva inspiración es siempre, indefectiblemente, cómica. Su cuadro sintomatológico, en general, es justo; pero su diagnóstico es incompleto y equivocado. La posición mía, en tratándose de este complejo y trascendente problema, es la posición de todos los hombres que marchan, hoy en día, a la vanguardia. Nosotros tenemos que renegar de las aristarquías, porque vivimos con el espíritu beligerante de los nuevos tiempos.
Antes de terminar, voy a deciros, camaradas, que la cultura artística salvará los destinos del hombre. El Arte, como la Política, la Ciencia, tienen su raingambre en el espíritu mismo del hombre. El Arte, en no lejano día, tremolará, a los cuatro vientos, el símbolo de las reinvindicaciones sociales.
VI Camaradas obreros, por lo expuesto, en síntesis, veréis la trascendencia que tiene el adquirir esta cultura, que es la cultura del espíritu. Os exhorto a que hagáis todo lo posible por educaros en la Escuela del Arte.
Debéis estar convencidos que hoy el Arte es para el pueblo, ya no para las élites, porque la Humanidad, ineludiblemente, entrará a ese tercer período estético de que nos habla el lampadóforo José Vasconcelos.
Malgrado la tésis del ilustre filósofo español, José Ortega y Gasset, el Arte, hoy mas que nunca se socializa, por consiguiente, se humaniza.
El sostiene, al hacer un estudio SO