Amauta 99 no soniana se pregunta: qué es la vida. la Vida es el hombre, porque es conciencia y porque conciencia es libertad. El obrero, el nuevo ciudadano de la gran Patria Comunista, mas que nadie está obligado a prepararse integralmente. Preparado así, podrá realizarse y al poder realizarse habrá podido cumplir con el fin fundamental de la vida, que es el de la realización.
IV Hagamos que el proletariado, desde hoy, vaya culturizándose artísticamente. él le ha llegado su época.
Mas antes esta cultura era exclusivista. La cultura del Arte estaba destinada a sectores amamantados por la burguesía. El pueblo no tenía un concepto de esta cultura. Era lógico. Los que lo constituían tenían la sensibilidad indispensable.
No tenían preparación. No eran educados para poder obtener las facultades de la comprensibilidad. Este estado de ignorancia convenía a los señores burgueses, para sentirse dominadores del espíritu, de la conciencia de ellos. La culpabilidad, creo yó que, radicaba en los artistas.
Ellos estaban a los caprichos de estos señores ignaros. Eran, pués, cortesanos.
El feudalismo creó la burguesía y la burguesía crea el colectivismo. En las diversas etapas históricas de las dos primeras castas, surgieron artistas, en el sentido amplio de la palabra, que fieles a su época, sostuvieron el principio de la aristocracia del intelecto, dando lugar a la formación de las élites, de las academias, de los cenáculos que hoy ya no tienen razón Brillantemente Sanín Cano hace el estudio de estos últimos, haciendo resaltar su crisis definitiva.
Es que, como conceptúa Luis Alberto Sánchez, el arte nuevo, los hombres nuevos, huyen de la élite y van en busca del pueblo. Es que hoy se socializa todo. Esto tenía que produ.
cirse por la misma ley biológica de la evolución humana. Ya el poeta filósofo Juan María Guyau había intuído la socialización del Arte. No podía ser de otro modo. El Arte tenía que ir al pueblo, porque en el pueblo se hallan los inagotables veneros de la inspiración. Repito, al proletariado, ał pueblo en general, hoy le toca operar su reinvindicación artística. fin de que el Arte esté en función de las actividades sociales, es ineludible que obtenga una preparación artística. Pués, para que existan sentimientos estéticos es menester que el individuo tenga conciencia de su capacidad y que sus energías no flaqueen. Por ello se impone la adquisición de esta cultura.
Así surgiría la nueva sensibilidad indispensable al proletario para la comprensión artística. Se está recién en la iniciación. Hay que difundir intensamente la cultura artística para que se pueda obtener la cultura, el arte que preconiza Trotzky: Con el filósofo de la Revolución Rusa hay que estar de acuerdo en ciertos puntos de su concepción sobre Arte, Literatura y Revolución. Para él todavía no hay, ni habrá arte proletario. Pero sí anuncia el florecimiento del arte, de la cultura socialistas. Al respecto polemiza con algunos artistas representativos del proletariado. Mientras que ellos sostienen que hay un arte, una cultura proletarias, él lo niega rotundamente, fundamentándose en bases socioló gicas. Los poetas y literatos proletarios que sostienen lo contrario de Trotzky, desde resaltante punto de vista, tienen su justificación. Al negar Trotzky lo que ellos sostienen no quiere decir que este arte, esta cultura proletarias han de desaparecer. Nó.
No hay nada mas que cambio de terminología. En el fondo, en la esencia misma, el arte, la cultura socialistas son el mismo arte, la misma cultura proletarias.
de ser.