Amauta 97 En Política, en Ciencia, en Arte, en Economía, palpita ese espíritu nuevo, revolucionario, contradictorio, mejor diremos indefinible. Es el síntoma, el signo de una época anunciadora de un nuevo orden de cosas. Las inquietudes que han eclosionado en los hombres de las diferentes razas que constituyen la Humanidad, son las mismas, en su esencia, en su contenido.
No hay causas raciales, ni lingüísticas, que contribuyan a distanciarlas, a discreparlas. Lo que hoy niegan los hombres de determinada modalidad sicológica, mañana tendrá su justificación para ellos mismos: Hoy, nosotros, nos producimos afirmativamente, porque tenemos una sensibilidad distinta a la de los hombres arqueológicos y porque intuímos el futuro. No importa que se nos tache de locos y de otras aberraciones. Precisamente, los locos son los hombres mas normales que tienen el mérito de ser los precursores de la Epoca en que se reinvindicará al explotado, al pobre y se haya fulminado al burgués, al latifundista ludible apetencia espiritual, tienen ese Mito, que es el de la revolución social, por el que llegarán al advenimiento de una Nueva Sociedad. Se podrá constatar que en todas estas inquietudes predomina una gran dósis de política. Diremos mejor que todos estos prosélitos de la Nueva Religión tienen sobre todo una sensibilidad política. Se ha cumplido o se cumple el ideario que trazara Barbusseel líder de los intelectuales libres en su libro Con el Cuchillo entre los Dientes. que es mas bien un mensaje al Espíritu, a la conciencia humana. De aquí se infiere que se hallan posesionados de una ultura política. Cultura que tiene que ahondarse más, porque, como sostiene Trotzky el crítico y el filósofo de la Revolución Rusa. la lucha proletaria tiene que durar 40 a 50 años.
IIII II Mientras mentalidades poderosas, como Spengler, analizan, profundamente, la decadencia y la crisis de la Cultura Europea, otras, como Trotzky, anuncian el florecimiento de una Cultura Humana, de una cultura del Porvenir. Lo que viene a confirmar, meridianamente, que nos debatimos entre un pesimismo, casi nihilista y un optimismo creador.
Los que se producen pesimistamente son los que tienen el alma desencantada. Los que se producen optimistamente, mejor diremos auroralmente, son los que tienen el alma encantada. estos últimos pertenecen los proletarios manuales, intelectuales, los obreros. Son todos ellos que marchan hacia la conquista y la implantación de los principios del Socialismo. Ellos, por ineYa que el proletariado mundial va cumpliendo un sino, se impone remarcar la necesidad cultural, de que se orienten, también, las actividades de su espíritu, en un sentido estético, en un sentido artístico. Hay que ir a la integración de la personalidad Creo que el desarrollo máximo de la cultura política, en los diversos sectores, del proletariado, amenaza de unilateralidad al hombre. El hombre de este siglo, el hombre del futuro, debe ser integral. Así como se inquieta por las cuestiones sociales debe inquietarse por las cuestiones del Arte.
De ahí que se comprenda que el programa político social económico del Sovietismo ruso no haya dejado atrás la cuestión artística. los tres años de la irrupción del comunismo 1919 se llevó a cabo la fundación de un Instituto de Cultura Proletaria, denominado Prolekult. para la consecución de una cultura que respondiese al modo de ser del proletariado. Cuyo plan es de métodos de enseñanza