Amauta 89 es Whitman y sú poesía son americanos (del norte. No hay whitmanismo en Europa, y cualquier paralelo que se tentase con Verhaeren por ejemplo, resultaría ilusorio. Es evidente también que el whitmanismo solo puede florecer en el norte de nuestra América. Conozco calcos hechos a la orilla del Plata que resultan (como todo calco) de una extraordinaria pobreza.
Pero nosotros, americanos de lenguas latinas. tomaríamos como a un conductor al ilustre Walt? Whitman es un poeta sin duda, y casi un gran poeta, pero és al fin un poeta inferior. Si la poesía es un arte de formas (como creo que eternamente será. Whitman es un poeta inferior, como es inferior el arte arquitectónico de la estupenda Manhattan. Todos los rascacielos imaginables no alcanzarán a borrar en el fondo de nuestras almas ciertas líneas edilicias de Pesto a Atenas. Hay que haber estado en Nueva York para haber sentido la aplastante monotonía de aquel arte arquitectónico, solo comparable al asfixiante ruido de fierro que ahoga la gran ciudad yankee. en Whitman, poeta que escribe mas de un verso admirable. los versos admirables de este poeta son solitarios y únicos. solo se encuentra ese arte de rascacielos, con toda su brutalidad, su monotonía y su falta de verdadera harmonía. si no, recuerde usted aquellas infinitas enumeraciones que plagan toda la obra, especie de martilleo monótono que golpea el oído, vicio poético mayor aún que el que afectaba al grande Hugo en manía de las antitesis. ме.
viene al recuerdo aquel famoso poema que empieza maravillosamente con este verso: Give me splendid silent sun with all his beams full dazzling!
y que después de abrumar al lector enumeración de cincuenta pisos, entreje verso omo el siguiente: The life of theatre, bar room, huge hotel, for me!
Esta es una perla en el oceano de las perlas, y no se comenta. la explicación de esto es que el yankee, aun genial como Whitman, jamás podrá incorporar a su naturaleza (como debiera) aquello del griego que como la revelación de un mundo intimo y supino, aquella palabra que decía la mitad es más que el todo.
Ese HEMISU griego que es la contraparte del Meden agan griego también, para entender y practicar lo cual se necesitan facultades y refinamientos de espíritu que todavía no aparecen entre nuestros hermanos del norte. No deseo que lo que he de decir se traduzca como una injuria, amando como amo la belleza en todas sus manifestaciones, altas o mediocres; pero yo debo decir, querido Casanovas, que al través de esa poesía toda sembrada de geniales relampagueos, brota constante y orgánica, una incurable groseria humana. Ahora bien, la grosería, como urdimbre constitucional, nunca fue griega, espero que tampoco es latino americana.
No hablo aquí del fondo temático de esa poesía que si en verdad responde a alguna de las necesidades del espíritu humano, comporta también una mutilación del mismo, por una voluntaria renuncia más de una nota del divino clavicordio que significa el alma humana. De las innúmeras alas con que sobre el mundo vuela la poesía, Whitman ha mutilado voluntariamente mas de una; y yo que me considero americano como el que más, no aceptaría la maestría de una poesía limitada que correspondería a almas mutiladas o espíritus castrados.
Para la poesía de América, o todo, o nada! Por lo demás, para agotar esta cuestión estética habría que escribir nó una carta sino un folleto en que se toquen todas las fórmulas y frasesitas de moda, lo de la nueva con una