Soviet

36 Amauta rable colaborador del filósofo Gentile, nos cuenta en las páginas iluminadas de su reciente obra La Reforma Escolar Italiana los fundamentos y la trascendencia nacionalista y científica de la nueva escuela italiana creada por la reforma Gentile.
e. Rusia. 1) Bélgica, Suiza, y recientemente Austria y el Portugal, son otros de los muchos casos ilustrativos de esta necesidad de reformas educacionales que como decimos en otro lugar, caracteriza en estos momento a todos los pueblos europeos, avidos de un mejor standard cultural.
La voz de los hechos no simplemente la afirmación dialéctica repercute, como acabamos de verlo, con elocuencia triunfal en la Europa cuya decadencia avizora el genio splengeriano.
LAS BASES DE LAS NUEVAS REFORMAS EDUCACIONALES.
Ni el diletantismo pedagógico ni la irresponsabilidad política han sido las fuentes inspiradoras de las reformas escolares europeas. Por encima de estos factores, tan apreciados por el criollismo, se han impuesto, como desideratum de la nueva conciencia educacional, otros factores más nobles y de verdadera raigambre científica, lo que hace de ellos, inobjetablemente, lo que nosotros llamamos las bases imprescindibles de una reforma educacional, ya que se toma al complejo problema de la educación pública como una totalidad, como un integralidad, íntimamente correlacionada, y no, como es moneda corriente, como un agregado de parches porosos, inconexes y veleidosoś, casi siempre inspirados en mezquindades políticas y en egocentrismos patológicos.
Dichos factores, sintéticamente presentados, son los siguien. tes: a. El factor axiológico o doctrinario teológico, dirán otros que se ocupa, como base de una sana política pedagógica, de señalar las grandes normas, los fines, los objetivos máximos del sistema educacional que se trata de reformar. En este sector hay que considerar no sólo los dictados de la ciencia de la educación y los motivos filosóficos imperantes, sino también los valores histórico sociales y las conveniencias nacionalistas del país. Sólo así el internacionalismo y el nacionalismo, ligados por el espíritu filosófico, se funden en una bella aspiración ecuménica, sin descuidar los problemas que se agitan dentro de las fronteras que a menudo se señalan a los pueblos. Estos ideales educacionales luego se reflejan en las escuelas, en los programas escolares, en las aspiraciones del niño, en la tarea apostólica de los maestros. etc. Nota de la Redacción. El lector echará, sin duda, de menos en este panorama de la nueva educación, la exposición de la notable labor educacional de los Soviets, sobre la cual esperamos un especial estudio de nuestro distinguido colaborador.