Fascism

32 Amauta cidos, actores y espectadores, hombres y pueblos, han extraído duras enseñanzas de ese período de exterminio que comienza a partir del año 14. Unos y otros, inconformes y desnivelados, en una hora de atonía, han tenido que resolver nuevos problemas y enfrentarse a otras realidades, en cuya reconditez aún palpita el vértigo de la tragedia; unos y otros, lo repetimos, en una hora de intenso perspectivismo, y en la que estaba demás el deportismo doctrinario, han sentido la imperiosa necesidad de una revisión y de una nueva estructuración socio mental. Al lado de esta necesidad, de tan urgentes llamadas, hánse presentado en el panorama de post guerra exhibiendo perfiles bien diferenciados dos grandes fuerzas, semejantes a dos corrientes de revitalización: LA ECONOMICA LA EDUCACIONAL. LA PREPONDERANCIA DE LAS NUEVAS FUERZAS Economía (en su más amplio sentido. Educación. Hé aquí dos nuevas y pujantes fuerzas, al parecer antagónicas, pugnando por crearse sus propios destinos. El dinero y el espíritu al servicio de la restauración material y moral. Por qué la preponderancia de estos valores. Ella se explica no sólo por razones de efectiva necesidad como ya lo hemos expresado. sino también por el ardor profético de estadistas y de filósofos de la Historia. Nitti, por ejemplo, refiriéndose a este asunto, se expresa así: Europa que era próspera y feliz, después de la gran guerra se encuentra amenazada por una decadencia y un embrutecimiento que hace recordar la caída del Imperio romano (Francesco Nitti. Europa sin Paz. Hay exageración, no cabe duda, en el criterio del enemigo del fascismo, pero hay también como lo han declarado con tanta elocuencia Ferrero, Mann, Scheler, Spengler, etc. certeza y verdad en la concepción de Nitti. Es porque después de la tragedia apocalíptica y del anonimismo espiritual que la acompañará, han quedado, con caracteres de imborrablidad, las huellas y los signos de la decadencia y de la crisis de los valores, principalmente de los económicos y de los educacionales. Por esto se piensa en su restauración. Los hechos ocurridos en este período de post guerra confirman nuestra tésis. En efecto, basta recordar: 40. Los heróicas esfuerzos (como un caso ilustrativo) en favor de la revalidación del franco, esfuerzos en los que se ha reconcentrado por largo tiempo toda la actividad política francesa, y que han ocasionado, como es notorio, una serie de crisis ministeriales que sólo el espíritu de Poincaré ha sabido detener.
Los casos de Alemania, Italia, el Japón, etc. son igualmente bastante ilustrativos. No son menos heroicos, tampoco, los esfuerzos hechos.
por todos los pueblos europeos en favor de la educación, de la escuela, del niño, de la técnica metodológica, en suma de un humanismo educacional, capaz de conjurar en este sentido la decadencia del momento.