28 Amauta lentamente contra las resoluciones del Gobierno y se trasladaron a Rusia.
No es necesario decir después de cuanto llevamos manifestado, que la división del Gobierno de Hankeu y Nankin, sus vacilaciones y acuerdos provisionales, eran una consecuencia de la crisis profunda que atravesaba el Kuomintang, a consecuencia de las diversas clases sociales que lo integraban. La lucha se desarrollaba entre el proletariado, por un lado; la pequeña burguesía y los pequeños y medianos propietarios agrarios, por otro. La burguesía estaba y está dividida en dos campos: Chang Kai Chek y Wang Chin Wei. El primero deseaba establecer una dictadura militar, y el segundo una República democrática de tipo pequeño burgués.
El carácter principal de la Revolución china, revolución de un país semicolonial, consiste en que la lucha nacional revolucionaria contra el imperialismo se identifica con la lucha de las masas obreras contra sus explotadores chinos del interior. contra los señores feudales y los generales militaristas; contra los grandes propietarios; contra la burguesía de los grandes comerciantes, e incluso, en el período actual, contra el conjunto de la burguesía nacional. De esto procede toda la serie de zigs zags que presenta la Revolución china y que a distancià nos parecen tan inexplicables.
EL NUEVO CURSO DE LA REVOLUCION Si durante el gran avance de los ejércitos nacionales hacia el Norte pareció que actuaban identificados el movimiento puramente nacionalista y los obreros y campesinos, los últimos acontecimientos, las deserciones de los generales Chang Kai Chek y Feng Yu Siang y de los Gobiernos de Hankeu y Nankin, han traído como consecuencia la separación del movimiento democrático nacionalista y del movimiento obrero y campesino. La Revolución nacional adquiere actualmente un carácter típicamente social y agrario, del que hasta ahora había carecido por identificarse el movimiento nacional con las reivindicaciones de la clase obrera y campesina.
La diferenciación de clases durante el curso de la Revolución, tenía forzosamente que manifestarse dadas las categorías sociales que intervenían en el movimiento nacional. La burguesía nacional, durante la Revolución, había participado en la lucha contra el imperialismo y los militaristas, cuando en realidad ésta perjudicaba sus intereses económicos de clase. Pero inmediatamente que el movimiento imperialista y militarista entró en una nueva etapa de luchas revolucionarias, de carácter social, la burguesía trató de traicionarle. Las clases revolucionarias, por ser más activas, hicieron esfuerzos para apoderarse de la dirección del movimiento y por darle un carácter más radical, aún contra los deseos de algunos.