CapitalismSocialism

sarse.
Amauta ginas las proposiciones de cuantos, con título de sinceridad y competencia, han querido hablar a nombre de esta generación y de este movimiento.
El trabajo de definición ideológica nos parece cumplido. En tode caso, hemos oído ya las opiniones categóricas y solícitas en expreTodo debate se abre para los que opinan, nó para los que callan. La primera jornada de Amauta ha concluido. En la segunda jornada, no necesita ya llamarse revista de la nueva generación.
de la vanguardia. de las izquierdas. Para ser fiel a la Revolución, le basta ser una revista socialista. Nueva generación. nuevo espíritu. nueva sensibilidad. todos estos términos han envejecido. Lo mismo hay que decir de eslos otros rótulos: vanguardia. izquierda. renovación. Fueron nuevos y buenos en su hora. Nos hemos servido de ellos para establecer demarcaciones provisionales, por razones contingentes de topografía y orientación. Hoy resultan ya demasiado genéricos y anfibológicos. Bajo estos rótulos, empiezan a pasar gruesos contrabandos. La nueva generación no será efectivamente nueva sino en la medida en que sepa ser, en fin, adulta, creadora.
La misma palabra Revolución, en esta América de las pequeñas revoluciones, se presta bastante al equívoco. Tenemos que reivindicarla rigurosa e intransigentemente. Tenemos que restituirle su sentido extricto y cabal. La revolución latino americana, será nada más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Será, simple y puramente, la revolución socialista. esta palabra, agregad, segun los casos, todos los adjetivos que queráis: anti imperialista. agrarista. nacionalista revolucionaria. El socialismo los supone, los antecede, los abarca a todos. Norte América capitalista, plutocrática, imperialista, solo es posible oponer eficazmente una América, latina o ibera, socialista La epoca de la libre concurrencia, en la economía capitalista, ha terminado en todos los campos y todos los aspectos. Estamos en la época de los monopolios, vale decir de los imperios. Los países latinoamericanos llegan con retardo a la competencia capitalista. Los primeros puestos, están ya definitivamente asignados. El destino de estos países, dentro del orden capitalista, es el de simples colonias. La oposición de idiomas, de razas, de espíritus, no tiene ningun sentido decisivo. Es ridículo hablar todavía del contraste entre una América sajona materialista y una América latina idealista, entre una Roma rubia y una Grecia pálida. Todos estos son tópicos irremisiblemente desacreditados. El mito de Rodó no obra ya. no ha obrado nuncaútil y fecundamente sobre las almas. Descartemos, inexorablemente, todas estas caricaturas y simulacros de ideologías y hagamos las cuentas, seria y francamente, con la realidad.
El socialismo no es, ciertamente, una doctrina indo americana.
Pero ninguna doctrina, ningun sistema contemporáneo lo es ni puede serlo. el socialismo, aunque haya nacido en Europa, como el capitalismo, no es tampoco específica ni particularmente europeo. Es un movimiento mundial, al cual no se sustrae ninguno de los países que se mueven dentro de la órbita de la civilización occidental. Esta