Amauta 37 LA VIDA ECONOMIC Finanzäs Minería Comercio Agricultura Industria Transportes Estadística Ganadería Seguros la minería en en el departamento de Puno Por Emilio Romero (Continuación)
El beneficio del oro de la amalgamación y del proveniente de la cianuración se lleva hasta obtener barras de ley elevada. La producción de oro correspondiente a las concesiones de Carabaya en 1903 ha sido de 483. 73, kilogramos. Existe igualmente en Sandia, en los ríos que corren sobre arena aurífera. veces los deshielos de las cumbres arrastran también tierras auríferas como las depositadas en el lago Ananea y en las torrenteras de Ancocala, comunidad de indios.
Según la estadística citada, hasta 1903 la producción mineral de Sandia no fué tan grande como la de Carabaya, apesar de que habían más pertenencias, pues alcanzaban a 650, mientras que en Carabaya eran solamente 137.
El oro de Sandia proviene en su mayor parte de los depósitos detríticos o placeres secos que se atacan por el método hidráulico, como el de San Antonio de Poto. El contenido de esos depósitos se estima en medio gramo de oro por yarda cúbica, o sea aproximadamente 1, 500 kgs.
Otros trabajos de menor importancia se han efectuado en las concesiones llamadas Poderosa. Carmen y Caño Castro. habiendo sido la producción mineral de Sandia en 1903 de 82, 531 kgs.
En los distritos de Ayapata, Ituata, Coasa y Usicayos de Carabaya y Sandia, Sina, Poto, los indios se dedican a la extracción del oro durante los meses de mayo a setiembre, lavando las arenas de los ríos en depósitos de madera, bateas, o construyendo en las orillas empedrados que las aguas cubren en tiempo de creciente y donde se deposita el oro que extraen cuando bajan éstas, deshaciendo el empedrado y lavando lo que queda en los intersticios de las piedras.
También sirviéndose de las aguas que represan durante la eztación de las lluvias, los indios trabajan depósitos detríticos o placeres secos, vendiendo el producto que obtienen a los rescatadores.
Extraen aproximadamente 4, 000 onzas o sean 28. 75 gramos por onza.
He aquí lo que dice el señor García Rossel (9) sobre las minas de oro: Bajo el punto de vista de las explotaciones inetalúrgicas, muy pocas regiones ofrecen tantos alicientes y tantas facilidades como la provincia de Sandia. Allí se encuentra el oro, lo mismo en filones y vetas, que confundido y mezclado en los depósitos de acarreo. En las cumbres de las cordilleras y en los flancos de las quebradas, se presenta en capas o pequeños mantos entre las rocas de pizarra y en vetas y filones de cuarzo, muchas veces de considerable potencia. En la base de las quebradas, allí donde la pendiente del suelo ha disminuído la velocidad de las aguas, se ofrece en trozos, en pepitas y en polvo, según las condiciones en que ha sido arrastrado, la conformación del suelo y la mayor o menor distancia que ha recorrido Con respecto a la formación del oro en las montañas de Sandia y Carabaya, dice este mismo informe: La extensa meseta de Polo y del Crucero, hasta los confines de provincia de Asángaro, ha debido ser un lago inmenso a 15, 000 pies de altura sobre el nivel del mar. En una época remotísima, las aguas de este lago, por algunas de estas catástrofes geológicas, se han abierto paso lento librando las grandes quebradas y arrastrando delante de sí, en aluviones gigantescos, los despojos del terreno, antes cuarteado y removido, y tanto la meseta misma, donde se ostenta el majestuoso Ananea, como las quebradas de toda esa región, son igualmente ricas en oro y fierro; junto con los desmontes, han ido ambos metales a depositarse confundidos en las llanuras de la parte baja.
Así se explica por qué los varios asientos minerales de acarreo de la provincia, corresponden o guarden cierta relación con los diversas quebradas que parten desde la altura de la cordillera, como San Juan del Oro, Aporoma, Betaspata y Challuma. Se explica también su magnitud y la especial calidad y forma de oro que contienen, mucho más rico y más grueso en la región de la montaña que en la cordillera, a donde se encuentra a la vez que el sacado de la altura, el recogido en el fondo de las quebradas de los filones rotos a mayor profundidad y por lo tanto más abundantes y fecundos.
La región minera de Sandia y Carabaya, en lo que se refiere a la producción de oro materia del presente capítulo, es simplemente maravillosa.
Bastará hacer un recuerdo histórico de lo que fué la explotación del oro en estas provincias.
Seguramente, los Incas extraje:on el oro para sus templos fabulosos de la región de Carabaya y Sandia. Cieza de León se refiere a estas provincias, diciendo: Está en el monte de la serranía el nombrado y riquísimo cerro de Carauaya donde en los años pasados se sacaron más de un millón y setecientos mil pesos en oro.
Más tarde, Garcilaso refiere que: el año 1556 se halló en un resquen de una mina de las de Callahuaya, una piedra de las que se crían, con el metal del tamaño de la cabeza de un hombre, el color que tiene propiamente era el color de bofes y aun la hechulo parecía; porque toda ella estaba agujereada de unos agujeros chicos y grandes que le pasaban de un lado a otro. Por todos Vista de la cordillera de Carabaya, rica en filones de oro.