GuerrillerosSandino

34 Amauta O CU E T S UNION LATINO AMERICANA La Unión Latino Americana, con motivo del envío de una embajada extraordinaria al Paraguay para asistir a la trsmisión del mando presidencial, considera que ha llegdo el momento de que el Congreso Argentino sancione la condonación de la deuda de guerra y la devolución de los trofeos paraguayos que cayeron en los campos de batalla regados con la sangre generosa de dos pueblos hermanos.
La deuda del Paraguay a la Argentina y al Brasil, estipulada en los tratados, es superior a la suma que pagó Francia a Alemania después de 1870 y a la que entregó Turquía a Rusia después de 1888. Hay imposibilidad absoluta de que el Paraguay pague esa deuda, de donde resulta una obligación que, como ya se ha sostenido dentro y fuera de nuestra institución, se aparta de los principios que rigen las transacciones en materia de derecho público y privado, en las cuales la posibilidad del cumplimiento de la obligación convenida, constituye la base de los contratos de buena fé.
Es menester, cuanto antes, rehabilitar la firma de la nación hermana para darle la independencia financiera y permitirle que se oriente libremente hacia sus destinos, trabajando por el progreso material y moral de su pueblo.
No podemos encarar la política internacional con el mismo criterio que los países europeos, donde los pueblos han desenvuelto sus energías independientemente y donde existen profundos antagonismos.
Las tradiciones argentinas son generosas e idealistas. Proclamamos para garantizar la paz, como doctrina argentina, el arbitraje mucho antes de que Europa lo sancionara en sus congresos nos sentimos orgullosos de haber declarado a la faz del mundo que la victoria no da derechos y de formular, con la doctrina Drago, una protesta viril contra la especulación a mano armada.
La ha expresado estos conceptos en peticiones dirigidas al primer magistrado, que como legislador había firmado un proyecto de condonación de deuda y devolución de trofeos, sin haberlo hecho triunfar en su actual cargo.
Nuestras palabras fraternales resultarán ociosas mientras no se concreten en hechos que permitan el acercamiento de los pueblos. Por eso la incita a los representantes a que sancionen la condonación de la deuda y la devolución de trofeos al Paraguay. Así contribuirán a forjar el porvenir, estrechando los lazos fraternales, disipando todas las dudas y evitando todas las asechanzas.
Alfredo PALACIOS, Presidente.
Manuel SEOANE, Secretario.
la disimulación, a veces interesada, que envenenó nuestra atmósfera. Queremos afrontar las realidades, por penosas que ellas sean, con los ojos puestos en la Patria Grande del futuro.
La crisis de Nicaragua deriva de tres factores evidentes. Primero: la ambición de la plutocracia de los Estados Unidos, ansiosa de acentuar su irradiación imperialista. Segundo: la indiferencia de los gobiernos oligárquicos de la América nuestra, incapaces de comprender los problemas del Continente. Tercero: la exigüidad de visión de los políticos nicaragüenses, afanosos de llegar al poder, aunque sea con desmedro de los intereses de su patria.
La simple enunciación de estos fenómenos, basta para dictarnos una actitud frente al problema de Nicaragua.
Invadido como se halla gran parte del territorio de esa república por tropas extranjeras, imposibilitados como están para votar los elementos patriotas que forman en las guerrillas defensoras de la tierra natal, toda tentativa de elección resulto una injuria para la dignidad de ese pueblo.
Que la masa incontaminada de nuestras repúblicas no se deje engañar por una rivalidad de avideces entre dos bandos tradicionalmente sujetos a la influencia de los Estados Unidos. No nos deslumbre el sofisma de unas elecciones triplemente falseadas: primero, por la presencia de tropas de desembarco; segundo, por el sometimiento de los dos grupos a los intereses del invasor, y tercero, por el mutismo a que se hallan condenados los elementos más dignos de respeto. Fiscalizar esas elecciones o discutir sobre ellas, sería darles apariencia de legalidad y conceder jerarquía a minorías claudicantes, que se disputan el poder amparadas por el enemigo nacional.
El caso de Nicaragua no se puede resolver electoralmente. No hay más que dos divisiones en aquel país: de un lado, los que aceptan la dominación extranjera; del otro, los que la rechazan. Como estos últimos no pueden votar, no cabe engañar a la opinión con vanos simulacros.
No admitamos, pues, diferencia entre liberales y conservadores y hagamos bloque contra los derrotistas, contra los Presidentes ungidos por la Casa Blanca, contra todas las encarnaciones que toma en nuestras repúblicas el mísero egoísmo de los caudillos subalternos.
El único que merece nuestra entusiasta adhesión es el general Sandino, porque el general Sandino representa, con sus heroicos guerrilleros, la reacción popular de nuestra América contra las oligarquías infidentes, y la resistencia de nuestro conjunto contra el imperialismo anglosajón.
La comedia de las elecciones nicaragüenses no hace más que poner de manifiesto la caída irremediable de los que, entre su interés y la patria, optaron por su interés. El porvenir dejará caer sobre ellos la reprobación que merecen. ese mismo porvenir sabrá también elevar la figura altruísta de Sandino.
La sangre nuestra fué derrochada hasta ahora en luchas civiles estériles que sólo trajeron ventaja para los tiranos o para las oligarquías. La acometividad, el valor, el espíritu de sacrificio de nuestros pueblos, todo lo que tiene de grande el alma iberoamericana, se malogró en agitaciones suicidas, que ora pusieron frente a frente a dos fracciones dentro del mismo país, ora devastaron a dos o más repúblicas limitrofes. Si fuera posible reunir en un haz de heroísmos todas las inmolaciones inútiles, habría fuerza para nivelar los Andes. Pero los hombres que tuvieron en sus manos ese tesoro popular, en vez de emplear en favor del bien común, lo malgastaron al servicio de sus egoísmos personales. Por la primera vez desde hace largas décadas, corre esa sangre al margen de las ambiciones mezquinas, y en beneficio de todos. Por eso estamos con Sandino, que al defender la libertad de su pueblo, presagia la redención continental.
Manuol UGARTE.
FEDERACION UNIVERSITARIA HISPANOAMERICANA (Madrid)
ASOCIACION GENERAL DE ESTUDIANTES LATINOAMERICANOS (París. ASOCIACION GENERAL DE ESTUDIANTES LATINOAMERICANOS (Berlín. FEDERACION, UNIVERSITARIA ESCOLAR. Adhesión de los Estudiantes españoles (Madrid. MANIFIESTO DE MANUEL UGARTE LOS estudiantes latino americanos de Paris Después del Congreso Panamericano de La Habana, que puso en evidencia la incapacidad de la mayor parte de nuestros dirigentes, se anuncia el simulacro de elección en Nicaragua, que implica un nuevo desprestigio para la América de origen hispano.
El patriotismo ha consistido a menudo, en ciertos círculos, en negar las realidades. Es patriota, quien sostiene que la intervención extranjera no importa limitación de soberanía. Es patriota, quien arguye que la nacionalidad queda intacta aunque se hallen las aduanas en poder de otro país. Es patriota, quien cultiva la confianza jactanciosa de las naciones débiles. Así han creído algunos suprimir los peligros, fingiendo no verlos; así han disimulado las derrotas, negándose a mirarlas; así nos han traído hasta esta situación de vasallaje económico y político, que los directores de la opinión, en nuestras repúblicas, nunca advirtieron ni denunciaron, y que pone hoy al borde del abismo la existencia autónoma de Centro y Sud América.
Rechazamos, a la vez la politiquería que desquició porvenir y