BourgeoisieCommunismCommunist PartySoviet

16 Amauta tramos con todas las cualidades profesionales de un autor intelectualista, la creencia exagerada en la fuerza de la inteligencia del poeta idealista. Barbusse se asimila a la ideología revolucionaria proletaria, pero permanece intelectualista en el mecanismo de su sicología. Esto le ha impedido convertirse en un irreprochable revolucionario, pero no disminuye la definida tendencia de su actividad creadora. El estilo de Barbusse brota no de El Fugo. el cual queda como una excepción realista grandiosa, sino de las cualidades intelectualistas de su sicología.
El grupo Clarté surgió en el año 1919 y como es sabido unificó en sus filas toda la flor de la intelectualidad europea. Esta época fué la luna de miel del pacifismo. En esta organización internacional que tuvo un programa demasiado radical: reprobación decisiva de la civilización capitalista, simpatía a las doctrinas de la III Internacional, etc. entraron representantes de las más variadas tendencias. Es natural que pronto surgieran frotamientos internos y comenzara, un continuo conflicto. En él se reveló que Barbusse había adquirido una buena disciplina revolucionaria. El no vacilo ni una vez. Esto lo hizo eje de concentración de todo lo verdaderamente revolucionario que ha habido en Clarté. Por vía de una gradual separación de los indecisos, casuales, extraños elementos, el grupo evolucionó al puro comunismo teniendo por todo el espacio de tiempo a Barbusse como centro de unificación.
Muy característico fué el choque entre Barbusse y Romain Rolland, que reveló dos polos alrededor de los cuales se agrupaba la intelectualidad radical. Barbusse se comportó intransigentemente lo que provocó una útil y completamente necesaria división, que descubrió la naturaleza auténtica del pacifismo gaseoso de Rolland. La lucha política distrajo a Barbusse de la actividad literaria por algunos años. Después de la novela Clarté hasta el año 1924, en que apareció la novela monumental Los Encadenamientos. esta actividad sufre una interrupción. Por esto mismo se ha podido esperar con el más grande interés la nueva producción literaria del autor de El Fuego. Por sus proporciones y por el tema Los Encadenamientos es grandioso. En dos grandes tomos el escritor intenta presentar el panorama universal. histórico. Este problema forzó al autor a edificar una novela en forma de multitud de bosquejos aislados históricos y culturales. Barbusse coninsatisfacción. El joven escritor siente la doliente discordancia con la realidad. Pero todo esto aún no parece suficientemente profundo y determinado. Aún no está claro a dónde conducirá al autor su concepción pesimista. los versos sigue la prosa. Las novelas Les Suppliants. 1903, y Enfer. 1909. Acá ya se marcan líneas más determinadas. Antes de todo se revela que la desconformidad y el pesimismo del joven artista no eran casuales. Los motivos se ñalados en Pleureuses tienen en Les Suppliants y Enfer un cultivo más profundo. El artista no ha encontrado reconciliación con la realidad; al contrario, las contradicciones evidentemente se aguzan. El artista se pone en camino realista. Enfer fué escrita bajo la influencia evidente de Zola. De la rebuscada fraseología poética, de la estética asimilada en la escuela de Catule Méndes, a la abierta y áspera manera naturalista, a la escudriñada observación de la realidad. Paso este de gran significación.
En el fondo Enfer determina ya el futuro del artista. Barbusse entra en el sendero del arte fecundado de tendencias sociales. En las novelas Enfer y Les Suppliants hay mucho de sencillez, de supérfluo y poco de carácter persuasivo. Pero al lado de esto, en esos libros hay una tenaz inflexible resolución de mirar a la vida en los ojos, de no apartarse de sus defectuosas contradicciones, de descubrir estas contradicciones. Esta cualidad hace precisamente de estas novelas documentos sicológicos de gran interés. En toda su extensión, han desarrollado el motivo, que el mismo autor llama fundamental en su creación, el motivo del dolor humano. He aquí el centro al cual convergen todos los hilos del relato. El dolor humano para Barbusse es la suma total a la cual él llega como resultado de sus investigaciones concentradas de la realidad. Sin duda, en esta determinación total y excesivamente delicuescente de las contradicciones sociales se manifestaba inconsistencia de artista pequeño burgués. Este está lleno de sensaciones confusas acerca de la crisis que lo empuja, pero no puede obtener una determinación concreta de las cosas. La informidad de la conciencia clasista encuentra en esto su expresión.
El autor de Les Suppliants y Enfer habla de las contradicciones trágicas de la realidad, no dándose a sí mismo cuenta de su verdadera causa. De aquí surjen generalizaciones exageradas e hipérboles abstractas. La concreta verdad de las contradicciones clasistas se transforma en abstracta tragedia del sufrimiento humano. El artista habla con palabras comunes, porque no ha comprendido la mecánica social, no ha examinado la realidad como es necesario. Las dos novelas están penetradas de una sinceridad inmensa. El artista busca contestación a las preguntas del dclor que se presenta ante el apasionada e inexorablemente. Pero no sabe cómo se modela la realidad en un estado social establecido.
Puede ser que el autor de El Infierno. no obstante la insistencia de sus búsquedas hubiera quedado insatisfecho. La guerra imperialista fué el sacudimiento que ayudó a Barbusse a hallar el verdadero camino. El poeta del sufrimiento humano ha dirigido sus pasos hacia la realidad auténtica. La guerra le ofreció no solamente hechos conmovedores para sus descripciones sino también le reveló la causa del sufrimiento social. Por primera vez comprendió que estas contradicciones trágicas sobre cuyas expresiones tanto trabajó tienen sus raíces en las contradicciones clasistas de la sociedad. El Fuego fué precisamente la obra que reflejó la transformación que acaeció en el artista. Junto con la delicuescente concepción intelectualista que evidentemente, ha tenido sabor de fatalismo abandonó la falsa elevación del tono, el filosofar con énfasis, al pathos gritador. Todo esto mostróse de golpe innecesario. Barbusse volvió a la rigurosa simplicidad y de manera surgió El Fuego. libro que no solamente describe realmente la guerra sino también es la voz de la protesta revolucionaria contra ella. El Fuego es la primera acción revolucionaria de Barbusse.
Una vez entrado en el sendero revolucionario, ya no se aparta de él. En el año 1923 se hace comunista. De El Fuego al Partido Comunista francés. Desde el año 1916 hasta el año 1923, el intervalo está lleno no solamente con actos en que Barbusse va lentamente libertándose de los últimos restos de la ideología burguesa, sino también sumergiéndose en la lucha política. En Paroles un comba tant están reunidos los artículos y discursos de Barbusse en esta época. Aquí se puede ver con qué pasión, con qué resolución firme defendió la divisa revolucionaria, con qué ardor hacía propaganda por la república de los Soviets, con qué cólera escribió el manifiesto del grupo Clarte, El resplandor en el Abismo. En 1921 dirigió un llamamiento a la intelectualidad, El cuchillo entre los dientes. que conjuraba a todos sus representantes conscientes a ponerse al lado de la revolución social. Es interesante preciso examinar el estilo de esas obras de Barbusse. Nos enconالأن esa MAELEZI inn HENRI BARBUSSE, por Franz Masereel