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Mensaje de SandinoCalderón Sandino, Augusto Nicolás (Nicaragua) (1895-1934)
Prada, hito de juvenilidad en el PerúAntenor Orrego, Antenor (Perú) (1892-1960)

A A T 16 VII DOCTRINA LIMA LITERATURA 1928 POLEMICA ARTE Prada, hito de juvenilidad en el Perú POR ANTENOR ORREGO Con Manuel González Prada llega por primera vez la posibilidad de un Perú nuevo. Hasta entonces las fuerzas coloniales habían imperado en toda su plenitud.
Colonialismo disfrazado de república democrática, demagogia de escenario que voceaba la soberanía del pueblo en prosa tartígrada y mazorral. veces, cuando la seudo embriaguez jacobina llegaba a su colmo, el indio resultaba una especie o entelequia de ciudadano para fines bufos de sufragio, es decir, un ciudadano presunto, hipotético y teórico, pero en realidad, un esclavo y una bestia de carga. La letra había cambiado pero el espíritu seguía siendo colonial. Las Constituciones eran el texto liberal a la moda, pero la interpretación y la explicación las hacíamos en pura Colonia.
González Prada es la encarnación o interpretación nueva de un nuevo período histórico. Para el Perú más importa su nacimiento que la proclamación de la independencia política en 1821. Prada es el primer joven que nace y se hace en el Perú. La aparición de este hombre es el anuncio de que la tierra nuestra comienza a madurar para producir, nutrir y organizar una juvenilidad humána. Hasta ese momento no habíamos producido sino la juventud biológica y fisiológica, es decir, la juventud zoológica o animal, pero nò la juventud espiritual y trascendente históricamente. Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra. es una frase que representa algo más que un giro retórico. Es el epitafio de toda una época y de toda una casta, y el aleluya de todo un porvenir que rompía su primer broche de luz.
La aparición de Prada no es un hecho aislado en la historia de América. El Continente, ahito ya del cadáver europeo que comenzaba a descomponerse, sedimentado ya el humus humano para la fecundación de la nueva criatura cósmica, empezaba a sentir en sus entrañas las primeras urgencias del parto. Aquí y allá, rasgados en la vasta extensión de la raza, surgen los primeros puntos luminosos y casi simultáneos que la salpican de espíritu y que son los precursores del porvenir. Bolivar, Sarmiento, Prada, Montalvo, Martí, son los sembradores y los primeros instructores del nuevo hombre.
Todo lo demás ha sido y es todavía la Colonia. La liberación del indio y su incorporación espiritual de la vida total de América será el primer signo evidente de que hemos traspuesto, cósmicamente, una etapa definitiva. La Colonia no podía cumplir esta labor, por la sencilla razón de que vivía y se sustentaba en la explotación y en la injusticia del indio. Era el parásito europeo que había de succionar, como un vampiro, la vitalidad del Continente. Para ser un principio fecundante era preciso que se descompusiera y se desintegrara en sus elementos simples y asimilables. El trópico tenía y tiene aún que obrar como un disolvente para libertar sus factores básicos apartàndolos de la escurraja y haciéndolos aptos para ingerirse en el organismo de la nueva estirpe.
Con Prada comienza en el Perú la acusación y el proceso de la Colonia. Es el primero que pone en tela de juicio las rutinas seculares y consagradas por los tiempos anteriores. Su voz Salvadora denuncia ante el presente y el porvenir los vicios, las corrupciones y los crímenes de las clases predominantes. Hay en ella un acento de cólera profética que abofetea al señoritingu colonial, insementado y neutro, que vive sin imperativos éticos o ideales, en el regodeo, en la crapula y en la iniquidad.
Prada es el tipo real y vital de la inteligencia que concurre de una manera directa y eficaz a la transformación y trasmutación de los pueblos y de los hombres.
Ningún escritor peruano ha desplazado tanto pasado y ha suscitado tanto porvenir con su obra y con su vida. Los demás escritores contemporáneos y anteriores a él carecen de esa su máscula prolificidad trascendente. Poetas, bastamente socarrones o lloriqueantes, que no hacían sino glosar las seudo virtudes y los seudos romanticismos escurridizos de su época. Allí están sus obras y sus vidas que no me desmentirán.
Surge con Prada el hombre auténticamente civil, el primer hombre político efectivo que consagra su vida al mejoramiento, a la crítica y a la dirección de la cosa pública. Los otros son los politicastros de la criolla fauna zoológica que rondan y camelan al Poder y negocian con el Presupuesto. Hombre desinteresado y puio, hombre todo, responsable en el país de la irresponsabilidad, sabía que tenía que consagrarse a suscitar con su obra y con su vida al hombre de la nueva generación. Jamás dejó de ser consciente de esta responsabilidad. Hombre integral y sementado en masculino y en varón desde la cabeza a los pies.
No es extraño pues que la figura de Prada ejerza una fascinación y una eficacia vital singularísima sobre los hombres de la nueva generación peruana. En un país de sólo presente ciego y egoísta, nació por fin un hombre que trabajó para el porvenir, un hombre de amplio sentido histórico.
ANTENOR ORREGO.
MENSAJE DE SANDINO El Chipotón, mayo 20 de 1928 Por interm edio de la revista AMAUTA. envío mi más fervoroso saludo a la nueva generación de trabajadores manuales e intelectuales de América Latina que sabe compurtir como propias las horas de angustia que ha tocado vivir a nuestra Nicaragua. ella reafirmo mi fe inalterable en el triunfo de nuestras armas que al defender la libertad de un pueblo de nuestra América defienden la libertad del Continente.
PATRIA LIBERTAD SANDINO