Working Class

Amauta El sentido vital de la obra de González Prada POR LUCIANO CASTILLO El sociólogo, el político, el filósofo, el literato, todos los aspectos admirables de González Prada han sido glosados por nuestros escritores, atraídos, muchas veces mal de su grado, por el vigor y la grandeza sencilla de la palabra de este escritor. Nadie como él ha recibido múltiples interpretaciones. Se le desconoce completamente a través de algunas de ellas. De algunos hombres como de algunas cosas, debería haber a quienes les estuviera impedido tratar. Sobre todo de las cosas y de los hombres que son símbolos. Habría necesidad de adquirir el derecho a tratar de ellos. el derecho se adquiere cuando se cumple el deber correlativo. el deber en el caso de González Prada es el de seguirlo, superándolo.
Los sectores idealistas del proletariado y la juventud han hecho de él una bandera. Su nombre gradualmente ha llegado a adquirir en el alma del pueblo una significación de lucha. El hombre de la frase brillante, contundente, impe.
cable, sedujo a los otros; el hombre de los hechos, de la vida ejemplar, de la heroicidad civil interesó al nuevo obrero, que cultivaba su conciencia de clase, y al intelectual adherido a él. El sembrador de ideales, el precursor de un nuevo espíritu, por la interpretación vital del pueblo, de un solo golpe fué arrebatado a los conservadores que coqueteaban post muerte con su nombre y su obra. Ha tiem.
po que nuestros políticos profesionales han renunciado a citarlo. Se ha destacado tanto su carácter doctrinario, que corren el peligro de aparecer sospechosos al ambiente conformista en que se nutren. este es un bien positivo, un triunfo auténtico para los hombres nuevos. Es funda mental que se establezcan líneas divisorias; que se precise el sentido ideal o no ideal de la acción de los hombres; que se rechacen las filtraciones en los nuevos campos de la acción social de quienes no expondrían por ella ninguna de las ventajas que les dá su adhesión a la derecha.
González Prada ha continuado viviendo en el presente. Nos hemos identificado con sus juicios pronunciados sobre hombres o instituciones nacionales. Se afirma la fé que él pusiera en los jóvenes para redimir al país de sus taras y pecados. Se establece la alianza del trabajo con la inteligencia que el preconizara. Hay incorporados en el ideario del pueblo muchos principios que con él comenzaron a conocerse. Se siente veneración por su nombre, y se le ha elevado a la categoría de un santo civil. Se ha hecho justicia al valor de su vida. Pero ideológicamente ha sido superado. Tuvo que realizar la faena del hacha en el bosque para herir y hacernos odiar tantas corrupciones nuestras; su palabra, de sus labios o su pluma, se dedicó casi integramente a hacer la crítica de los males nacionales, y aunque principalmente en su obra no reunida en libro y dispersa en periódicos obreros se percibe claramente su sentido social y humano, no tuvo tiempo de forjar un programa, de señalar direcciones completas, de dar un derrotero definitivo de la acción civil de la generación que le sucediera. como la nueva generación se forma en una época en que hay otra sersibilidad y otro estado de conciencia que dominan el mundo, incorporada a ellos, está escribiendo, más con el acto que con la palabra, su propio mensaje, y enriqueciendo y superando el acerbo ideológico que dejara el Maestro y haciendo sobre todo de su vida más que de su obra un símbolo de renovación.
Eso es el sentido vital que tien ález Prada en el Perú. El ejemplo de lealtad a sus ideas, de conformidad del pensamiento con los actos, es único en los hombres de las generaciones pasadas. Prada, Martí e Ingenieros, los tres grandes profesores de idealismo muertos, tienen para las vanguardias de América Latina la misma significación histórica, son los grandes precursores del movimiento liberador que agita las conciencias jóvenes del continente.
LUCIANO CASTILLO.
EL FRASEADO LIRICO siderada como una especie de tejido sonoro. Analizando separadamente las partes, podríamos descomponer el tejido sonoro, en sus fibras melódicas, en su fraseo musical.
Ese fraseo nos dará la mas amplia expresión de musicalidad en los versos siguientes: Tras los bramidos de yertas ráfagas Vienen arrullos de tibios hálitos, escapan vuelo las brumas, La medrosa legión de vencidas. esta otra en prosa. La tumba, que había sido un concierto de notas regocijadas, se convirtió en un sitio de melancólico silencio; y el algo del poeta midió la distancia de los monjes alemanes a los ciudadanos atenienses.
El párrafo anterior tiende a demostrar que la característica intima y fundamental de Prada es la Poesía. La concreción de su voluntad está fijada en el punto poético, y de allí, que todas sus obras en prosa estén organizadas sobre esa imaginación poética. Su vida, su pensamiento, su arte, su gesto, son única y exclusivamente de Poeta. La combinación de los diversos elementos vitales y espirituales, se traduce en una manifestación integral, en la geometría moral, que diría Montalvo. El Poeta es el grado excelso de la gerarquía humana, pero ha de serlo integral. El hombre, el humano, el soma, no debe desmentir nunca al espíritu, a la divinidad, al dharma. En Prada hay armonía hasta en esto.
Veamos otro aspecto. En psicologia, sabemos que todo comportamiento revela una articulación, un fraseado.
El fraseado se origina en un proceso nervioso central que corresponde al fenómeno y a la obra, y el observador el critico obtendrá ese fraseado en conjunto. El poeta da expresión a su estado de ánimo; el fraseado de sus elementos rítmicos proviene de su vivencia espiritual y provoca impresiones musicales que tienen la misma articulación. Esa mùsica actúa como estímulo y provoca en nuestro sensorio procesos cuyo fraseado animará con ritmo igual las vivencias de nuestro instinto poético. En esto conocemos, tambièn, a un poeta, ya sea que este cante, escriba o actúe.
pre será el Poeta y nos dará la impresión de lo excepcional.
Una obra poética tomemos una estrofa o un concepto poético expresado en prosa, por ejemplo puede ser conTECNICA ARQUITECTURA DEL VERSO González Prada consideró la poesía como su más noble ejercicio intelectual. Su arte, producto de una amplia cultura, de un estudio concienzudo de otras lenguas y literaturas principalmente de la francesa y alemana. deriva de Théodore de Banville y de Gautier. Su verso presenta las más sorprendentes variedades de la combinación rítmica. En sus manos se modifica la estructura clasica del soneto y en vez del alejandrino métrico, Prada aclimató los polirritmos con disonancia y muchos antes que Ruben Darío, exhumó el exámetro latino y lo modificó con el ritmo proporcional.