CapitalismWorld War

32 Amauta El imperialismo y la lucha de los pueblos coloniales POR JUAN ANDRADE Asistimos en el mundo a un recrudecimiento extraordinario del imperialismo, en su forma más violenta y descarada. La guerra del derecho y de la libertad. ha traído, solamente, como consecuencia, una era de más intensidad en la política colonial de los Estados imperialistas. Las Conferencias internacionales no aportan ningún acuerdo que establezca el tan decantado equilibrio mundial; están las potencias demasiado intensamente desunidas, defienden intereses contrarios, y los Locarnos no son en reahdad, más que bluffs para ilusionar a los pueblos, a los que en nombre de principios queridos se ha pedido el máximo de sacrificios.
El imperialismo puede decirse que data solamente de hace cuarenta a cincuenta años. Es la forma más nueva de la explotación capitalista. Ha surgido al desenvolverse industrialmente las potencias europeas, como una necesidad para la busca de mercados donde colocar los productos.
El capitalismo como sistema de organización económica, no puede vivir más que desarrollando y extendiendo su modo de producción a costa de los modos de explotación no capitalistas, tanto en el interior como en el exterior de los países en que está implantado. Para no morir, el capitalismo se ve forzado a acelerar el proceso de su desenvolvimiento. El capitalismo obliga, por ley natural, a los países de economía primitiva, a establecer el cambio de mercancías.
Desde el último cuarto del siglo pasado, los grandes Estados del mundo se han lanzado a la busca de colonias. Hasta entonces, solamente Inglaterra, Rusia, y en parte Francia, tenian colonias.
De 1884 a 1900 aparecieron en la escena, Alemania, los Estados (1) De Chian contra imperialismo. libro de interés y actualidad vivisimos, recientemente aparecido en las Ediciones Oriente de Madrid que comentaremos en nuestro próximo número.
Unidos y Japón. Durante ese período han sido conquistados en Asia, Africa y América, territorios de una población de cincuenta y siete millones de habitantes.
Hobson (1. señala el período de 1894 a 1900, como el de la expansión intensiva de los más importante países europeos. Según los cálculos, en este período Inglaterra adquirió millones de millas cuadradas, con una población de 57 millones de habitantes; Francia, millones de millas cuadradas, con nna población de treinta y seis millones; Alemania, 1, millas cuadradas, con catorce millones de población; Bélgica, 9, 000 millas cuadradas con treinta millones, y Portugal 800 millas cuadradas, con nueve millones de habitantes.
Hasta la guerra mundial, las colonias de los grandes y pequeños Estados imperialistas comprendían una superficie de sesenta y cinco millones de kilómetros cuadrados, con una población de quinientos veintitres millones de habitantes. Los pueblos coloniales constituían, por tanto, una tercera parte de la población del globo. Pero, aparte de las colonias, había países, como China, Persia, Turquía, los Balcanes, que estaban y están en situación de semicolonias.
Después de la guerra mundial la situación no ha cambiado.
Los pueblos coloniales que han tomado una parte activa en la guerra, y que después de ella han obtenido de los Estados de la Entente sendos documentos conteniendo la promesa solemne de que podían disponer libremente de sus territorios, no han hecho, en realidad, más que cambiar de amos. Las colonias de Alemania, han sido repartidas entre los otros países imperialistas. Pueblos hasta entonces independientes o casi independientes, han sido conquistados por el imperialismo: Mesopotamia, Hedjaz, Yemel, Haití, Montenegro, etc.
ESTROFA SEXTA dos veces. Había una bandera, tan engañadora. como casi todas, unas palabras huecas para enardecer, como el tequila, posibilidad de triunfo, de botín. Los contrarios eran iguales. atrás. atrás. Nada! No, atrás todo el indio, que tu no veías en su campo, el chafirete que viste ahora de overall y tiene un sistema cooperativo de ganancias en los camiones. Ese! se sintió amenazado y se irguió junto a tu igual, compañero de antes, tu rival!
Tu rival!
ESTROFA NOVENA ¡El anhelo de tu México. Cómo te lo aspiraste un día, a tu entrada de la calle de Madero, frente a la casa de los Azulejos. IY como fuiste mi cicerone, alegre y divertido, de tu ciudad, de aquella parte de tu ciudad que se empeña en ser nocturna viviendo como otras tantas ciudades artificial vida nocturna! sabías dónde estaba el mejor cantador y dónde se comía el mejor platillo y cual era el mejor tequila.
Me enseñaste uno por uno a todos tus antiguos compañeros, a los que mal que bien se han colocado donde están.
Pero no me enseñaste el México que yo iba a ver! Los nombres de mis amigos de allá que ya lo eran desde aquí, no te decían nada.
Me abriste las puertas de tu casa y allí oí los mismos cantadores pintorescos que había oído en el escenario de Payret!
IY yo comprendí que tu México no era el México eterno joven, distinto, que yo había imaginado y yo sentía! caiste junto al igual que habías elegido como jefe, y no vacilaste en tu loca aventura, en unir tu esfuerzo que es generoso y distinto al del instrumento de intereses sin ideal, que iban a volver a robar al indio, lo que tanto esfuerzo le costó reivindicar. En la lucha que iniciabas habías olvidado al Indio. Creíste, Hermano Otilio que el Indio no sabía. Aguarda en tu tumba recien cerrada y ya verás como caen los otros que todavía lo engañan!
ESTROFA SEPTIMA ESTROFA DECIMA Pero estaba tu gesto reidor, análogo al mío de a veces, ese criollismo inalterable, odioso. las más, terrible otras y útil pocas, muy pocas. El criollismo de Papa Montero, canalla rumbero y de Bilongo mató a Mersé.
Criollismo de tacón alto y pantalón abombado y sombrero sobre la oreja, criollismo de Taco de la Acera y de Nañigo de Jesús María.
Algo falso, pobre como la época que lo engendró y las circunstancias en que nació, criollismo de conformarse en jugar a los gallos, bailar danzones y no poner oídos a los gritos de dolor y de protesta.
Tu gesto reidor de charro, que lo mismo enlaza una res, que monta cualquier potro salvaje, que compone una canción en la guitarra para enamorar a la india bonita. Charro de Sarape de Saltillo y botones de plata en el sombrero!
ESTROFA OCTAVA cuando llegó el momento, el gesto del charro fué el de irse con los alzados como decimos aquí en mi tierra. No pensaste ¡Hermano Otilio. Te fusilaron con otros compañeros porque te alzaste contra el indio, porque al negar tu concurso a unos hombres que te parecían iguales que tú y los tuyos, olvidaste al Indio, al desposeído. éste, únicament éste, nó tus iguales fué quien te arrancó tu vida riente, quien borró tu gesto señoril y tu sonrisa audaz, quien suprimió al hombre con quien tantos puntos de semejanza me encuentro, y a fé de Hermano que hizo bien al suprimirte! a fé de hermano tuyo, por mi hijo lo juro, que quiero para mi destino igual, si alguna vez, como tú, errase en mi camino. esto afirmo con mi voz trémula, porque sé que ya núnca más oiré la tuya, cálida y no me estrecharan tus brazos fraternales.
La Habana, Mayo de 1928.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ DE CASTRO.