4 Amauta NUESTROS INDIOS POR MANUEL GONZALEZ PRADA kati Los más prominentes sociólogos consideran la Sociologia como una ciencia en formación y claman por el advenimiento de su Newton, de su Lavoisier o de su Lyell; sin embargo, en ningún libro pulula tanta afirmación dogmática o arbitraria como en las obras elaboradas por los herederos o epígones del Comte. Puede llamarse a la Sociología no sólo el arte de dar nombres nuevos a las cosas viejas sino a la ciencia de las afirmaciones contradictorias. Si un gran sociólogo enuncia una proposición, estemos seguros que otro sociólogo no menos grande aboga por la diametralmente opuesta. Como algunos pedagogos recuerdan a los preceptores de Scribe, así muchos sociólogos hacen pensar en los médicos de Moliére: Le Bon y Tarde no andan muy lejos de Diafoirus y Purgón.
Citemos la raza como uno de los puntos en que más divergen los autores. Mientras unos miran en ella el principal factor de la dinámica social y resumen la historia en una lucha de razas, otros reducen a tan poco el radio de las acciones étnicas que repiten con Durkheim: No conocemos a ningún fenómeno social que se halle colocado bajo la dependencia incontestable de la raza. Novicow, sin embargo de juzgar exagerada la opinión de Durkheim, no vacila en afirmar que la raza, como la especie, es, hasta cierto punto, una categoría subjetiva de nuestro espíritu, sin realidad exterior; y exclama en un generoso arranque de humanidad: Todas esas pretendidas incapicidades de los amarillos y los nogros son quimeras de espíritus enfermos. Quien se atreva a decir a una raza: aquí llegarás y de aquí no pasarás, es un ciego y un insensato. Cómoda invención la Etnología en manos de algunos hombres! Admitida la división de la Humanidad en razas superiores y razas inferiores, reconocida la superioridad de los blancos y por consiguiente su derecho a monopolizar el gobierno del Planeta, nada más natural que la supresión del negro en Africa, del piel roja en Estados Unidos, del tágalo en Filipinas, del Indio en el Perú.
Como en la selección o eliminación de los débiles e inadaptables se realiza la suprema ley de la vida, los eliminadores o supresores violentos no hacen más que acelerar la obra lenta y perezosa de la Naturaleza: abandonan la marcha de la tortuga por el galope del caballo. Muchos no lo escriben, pero lo dejan leer entre líneas, como Pearson cuando se refiere a la solidaridad entre los hombres civilizados de la raza europea frente a la Naturaleza y la barbarie humana. Donde se lee barbarie humana tradúzcase hombre sin pellejo blanco.
Más, no sólo se decreta ya la supresión de negros y amarillos: en la misma raza blanca se opera clasificaciones de pueblos destinados a engrandecerse y vivir y pueblos condenados a degenerar y morir. Desde que Demolins publicó su libro quoi tient la supériorité des Anglo Saxons. 1) ha recrudecido la moda de ensalzar a los anglosajones y deprimir a los latinos. Aunque algunos latinos pueden llamarse tales, como Atahualpa gallego y Montezuma Su pensamiento siempre se eleva a la concepción filosófica para penetrar las más misteriosas operaciones del cosmos. Formado en la admiración de la serena armonía de la cultura helénica, su intuición lo lleva a usar con el más feliz acierto de los moldes clásicos de la poesía griega. Alcmán, Arquíloco para vaciar en ellos, modernizado, un sentido pagano de la vida. Mucho antes de que Nietzsche descargara sus golpes formidables contra el cristianismo deletereo, Prada inició su vida mental de escritor y de poeta, con una apasionada y violenta beligerancia contra la forma inmediata del cristianismo: el catolicismo. Así, antes de esculpir sus magníficas estrofas, estudiadas en la poesía francesa, italiana, inglesa, alemana, lapida el verso castellano con las composiciones quevedescas de Presbiterianas. Tiene la Luna caprichos de niña es la voluble coqueta del cielo. Banville tiene el siguiente: Avec ses caprices, la Lune Est comme une frívole amante; Elle sourit et se lamente, Et vous fuit et vous importune.
La nuit, suivez la sur la dune, Elle vous raille et vous tourmente; Avec ses caprices, la Lune Est comme une frivole amante.
Si hoy calmar quisiera Júpiter Su perenne ardor genésico, No se haría toro ni águila, Que se haria fraile o clérigo.
Et souvent elle se met une Nuée en maniére de mante: Elle est absurde, elle est charmante; Il faut adorer sans rancune, Avec ses caprices, la Lune.
El arzobispo de Jauja Es un grave monseñor, Con más barriga que ciencia, Con más gula que oración Además del rondel, Prada aclimato la Romanza italiana de Annunzio, en composiciones tan perfectas y artisticas que pueden competir con las mejores del poeta de La Nave. Sotto acqua diffuse verdeggiano le piante; e in rigido adamante paion constrette e chiuse.
González Prada ofrece el ejemplo más potente de una inteligencia de raza, que en lugar de dispersarse a través de las literaturas que estudia, se reconcentra en si misma para profundizar más en la vida íntima. El refinamiento de su arte, en sus últimos años, se atiene a la más pura emoción lírica y parece marcar el grado supremo de perfección de las formas clásicas y de aclimatación de las formas extrangeras. De Théodore de Banville imitó los deliciosos rondeles, partiendo desde ese punto de intima compenetración que es la traducción y veremos comoefas igualan los mode poetas.
Prada tiene un conocido rondel que comienza: Estas composiciones constituyen el tcmo de versos más hermosos de Prada, Minúsculas. Las gemas mas puras que puedan adornar la frente de poeta alguno. Como Petrarca, como Chaucer, desparrama por todo el ambiente de su obra poética, un perfume delicioso de amor, de vida, de anhelos, de esperanzas y de alegría. El mårmol helénico es, según el poeta, la tibia carne femenina de donde un tierno desorden responde al ritmo universal. EUGENIO GARRO.
Lima, Julio 22 de 1928