10 Amauta CA M N A MAQUETTE DE LOS CAMPESINOS Carmen Saco regresa a Europa y, como su inquietud y su impulso son los mismos de siempre, no se quedará en la Europa clásica, occidental, burguesa, meta de todos los viajes de placer y de estudio de los rastacueros de América. frá a la otra Europa. como la llama Luc Durtain. Buena ocasión para decir sobre Cármen y su arte, con comprensión y simpatía, algunas palabras sagaces. Pero su partida nos sorprende, como nuestra buena amiga y querida artista sabe. No nos gusta, además, dejarnos forzar la mano por la oportunidad. Cármen Saco, por su adhesión sentimental e intelectual a una nueva fé, por su calidad de artista genuina, tie.
ne toda nuestra estimación. Mujer de sangre y crianza limeñas, es por su arte y sus ideas una audaz y cruda reacción contra el limeñismo. De su escultura está agresivamente proscrito lo bonito lo lindo. Desde sus raíces, esta escultura nace libre del ambiente, como una protesta contra su gusto melifluo. Ni los temas ni las interpretaciones de Cármen Saco, pretenden agradar. a nuestros señoritos coloniales de corte londinense o parisino. Inteligente e impávida, Cármen se ha rebelado espiritualmente. contra. Lima, aunque la liguen todavía a eHa sus recalcitrantes hábitos de limeña regalona. Lo indio, lo criollo, lo nacional, lo profundo, le interesa más que todo lo artificial y epidérmico. Por eso, está en Amauta.
La renovación de la mujer peruana, deberá bastante a su bravo ejemplo. La obra de Cármen, en sus últimos tiempos, se resiente de sus viajes. Casi está solo presurosamente abocetada. Pero de la voluntad creadora de la artista depende que todos estos gérmenes fructifiquen vigorosamente en su obra futura. Con sus maquettes revolucionarias, parte una fuerte esperanza nuestra.
BUSTO DE MESTIZA