Amauta A T P R A O I A D F O E hey LA JARANA ALTO DE ARRIEROS Ricardo Flores empezó a revelar sus dotes de artista hace ya varios años, algunos antes de que, comportándose ya a los ojos de las personas de buen sentido como un raro. luego de desertar de las aulas universitarias, se marchara a un pueblo serrano, en busca de temas pictóricos y paisajes rústicos más entonados con su alma que la delicuescente complicación urbana de Lima.
be su labor artística en la sierra de Huánuco, ha traído a la capital, a donde regresa con desgano, copiosa cosecha de estudios él no los quiere llamar cuadros ejecutados con sinceridad y talento. Flores ha captado muy bien escenas y motivos de una sierra que no es, por cierto, la más explotada: valles tibios de la vertiente oriental, a los que llega algo del hálito tropical de la floresta, y en los que el mestizaje encuentra, mejor, su ambiente.