Communism

Amauta 31 CARLOS MERIDA (viene de la página 12)
en ella una esencia que no se puede circunscribir entre fronteras.
No tiene patria ni edad; es simplemente, con la mayor naturalidad, humana.
Renovación de nuestra admirable sabiduría, de la ciencia inagotable que está en el ambiente de nuestras ruinas, hechas por los grandes clásicos anónimos de nuestra raza.
Nuestras Humanidades, matices de civilización como pocos pueblos de la tierra, la tuvieron en su origen. pesar de todo, Oriente contra Occidente es un poco la cuadratura del círculo. Allá está América. Cierro la diestra de mis amigos a través del mar. Para qué quieren que el círculo sea cuadrado. Los griegos fueron los mayas de Europa. Que duerman en paz nuestros abuelos! No hay que consolarse cobardemente; recordando. No es consuelo, sino motivo de vergüenza. Ayudemos a que se pudran en paz nuestros abuelos. Que se pudran en paz! Es orden de Dios. Padre Sol, funde sus huesos, disuélvelos. Enséñanos a abolir las lágrimas de manera definitiva. El pañuelo que nos sirva para decir adiós. Hay que marcharse.
Se es compatriota de su raza, de todos aquellos que tienen nuestros ánimos, de todos los que piensan libremente, y se es solidario atacando o amando. Imposible hablar de arte guatemalteco en estos momentos. Aparte de empezar, está bajo la sombra propicia de México. Más que influencias del hermano vecino, son influencias étnicas. Tal vez la más interesante civilización americana existió sobre las actuales tierras guatemaltecas. La misma raza: la Maya. Para mí, de cierto modo, la noción de patria es fanatismo idiota, completamente estúpido. Las causas de la sangre se defienden poderosamente con instinto. No se admiten tenperaturas medias en el trópico, o, al menos, no las admito yo. En el trópico todo es pasión, y esa es su gloria. El instinto es brújula poética, inspiración original, rima primera, a la cual nuestra vida debe encontrar su consonante.
Hay que tener la mano carnosa y áspera de la tuna, la lengua jugosa del maguey, la delicadeza de la vainilla, del tabaco, del maíz; el oro de las frutas, el color políglota de las aves, para gritar a los demás pueblos, lo que somos, así como lo hace a nuestros sentidos, cotidianamente, el sol déspota.
Recuerdo pele mele y los tiro al azar de mi memoria: Diego Rivera, Clemente Orozco, Carlos Mérida, Alfonso Reyes, José Vasconcelos, Yela Gunther, Best Maugard, Jesús Castillo, López Velarde, Emiliano Zapata, Agustín Lazo, Maples Arce, Covarrubias, José Castañeda, Doctor Atl, Asturias, González de Mendoza, Arqueles Vela, Pablo Zelaya, Carlos Pellicer, Xavier Icaza, List Arzubide, Humberto Garabito, Abraham Angel, Toño Salazar, Salvador Novo Colson, Villaurrutia, Rodríguez Lozano, Carrillo Puerto, Ortega, Alfaro Siqueiros, Jean Charlot, Tamayo, Carlos Chávez, Azuela, Julio Castellanos, Arévalo Martínez.
Pueblo influenciado solamente por el sol. El sol es el grari clásico de los trópicos. El Shakespeare de Dios. Todo es oro, todo resplandece y sueña, sonoro color, todo vive apasionadamente.
Sensualidad, instinto divinizado, lengua espiritual que hablan los poros, aquí hasta la lascivia se hace espíritu. Sol.
El color justifica nuestra raza.
Ir a Rusia o al Congo. a la brutal balanza de México, que oscila entre Rusia y el Congo. No encuentro mejor elogio.
Congo, virginidad, fuerza, sol. Hombres de hierro, cuya gracia, robusta y patética, ha conmovido la plástica de la civilización latina. Música negra, tangible, sólida. Rusia, la experiencia más grande del hombre moderno. En el Nuevo Renacimiento, Rusia oeupa el puesto de Italia hace cinco siglos. Rusia, revolución transcendente y de amplitud mayor a la de cualquiera otra revolución, aparte del Cristianismo, la única tragedia divina de los hombres.
Rusia se abrió las venas para salvarnos la vida: yo creo que ya no son blancas las estepas.
Mientras Europa entra en la senectud, México cambia de voz.
México, vanguardia de América, proa de la raza. México maya.
Naturaleza primitiva Selvas. Fuerzas ciegas. Alcohol. Ambiente en todas las conciencias para que dance la Primavera de Botticelli con el Renacimiento en sus caderas.
Un argentino es incapaz de atravesar el Canal de Panamá.
Un mexicano lo salta con los pies juntos. El latinoamericanismo se ha vuelto un refugio de impotencias, de inteligencias mediocres. Es una lástima! Tres o cuatro nombres merecen únicamente nuestro respeto. Los otros aprovechan que el pueblo sea sensible a latinoamericanismos de esta especie: matemos a los gringos! a un comunismo nacido de la pereza. Las manifestaciones transcendentales de la inquietud de América: algunos libros, pinturas, música, etc. etc. es lo único que recuerdo al escribir estas páginas. La República Argentina gira alrededor de Buenos Aires. La pampa es su banlieu. Buenos Aires: entre la Magdalena y la Opera de París. Terraza del Café de la Paix, siete de la noche.
Perú. Los Incas.
América. Renacimiento de fuerzas primitivas. México, es México hace mucho tiempo. México es un percherón, es una virgen. Qué lástima que se masturbe!
Amigos de Buenos Aires: estoy ya capacitado para un viaje a la Pampa, porque sé italiano y sé francés. La esperanza está en Martín Fierro. La esperanza está en Don Segundo Sombra. pampa auténtica, y yo creo que Netzahualcoyotl habría puesto un poema entre los pliegues de su acordeón. Al menos para que no escapara al aire de América y para que fuese aún más musical.
Oyendo el latido de mi corazón, me proclamé Príncipe Maya, en pleno París, no lejos de la Torre Eiffel. El Sol fué mi padrino.
En nombre de los dioses asistióme. La Torre, geyser de acero, señalaba mi orientación moderna, absolutamente cenital.
En dos huacales, uno de los mayas de mi tierra, alrededores de Antigua Guatemala, y el otro de las tierras de México un mismo país con dos nombres en los libros. haré labrar mi escudo, y con ellos cubriré los senos de la mujer siempre improbable. cuántas cosas más pensaba contemplando la pintura de Carlos Mérida!
oh prendas de vestir!
sin venir a pasar una estadía de las vacaciones que le permiten las ocupaciones del trabajo de su sueño.
En el trabajo de su sueño pierde lo que vosotros, ojos, no ganaréis jamás por tanto nada ganaría a trabajar por anular su sueño esperemos no arbora en la farmacia Ca ne se vend pas dans les boutiques oh prendas de vestir, abanicos por tanto nada ganaría a venderse ni a trabajar: invitación a no concurrir al trabajo qué habitación estrecha la de los guantes que perdieron, al rededor, podemos, congregaciones cintas rosadas cintas celestes, aspirantes vosotros todos invitación a trabajar.
Es necesario aclarar, definitivamente, que Carlos Mérida es de los más brillantes y entusiastas pioneers de la pintura americana. Su labor actual tiene un viejo entronque, paciente estudio, la ofrenda de su vida íntegra.
Fué él quien lanzara cierta tonalidad pictórica, uno de los principales en hacer sentir hondamente nuestras grandes corrientes raciales cuando casi integralnente la poca pintura americana.
vivía parásita de la pintura europea.
Carlos Mérida fué de los primeros repito. en iniciar nuestro renacimiento pictural, a pesar de su extrema juventud. Pintó indios, nuestra naturaleza, con verdadero sentimiento, con pasión, con el entusiasmo y lealtad de algo que se tiene en la sangre, escuchando órdenes sagradas y cumpliéndolas de manera irremisible, porque no habría podido no pintarlos, tan grande era su anhelo, su fervor.
Pero vosotros todos invitación a no trabajar.
CESAR MORO.
Paris, 1928.