12 Amauta CARLOS E I A FIGURAS bico de Mérida Ensayo sobre el arte del trópico mente.
Difícil es oponer en riqueza imaginativa, superoriental, a la sabiduría de las manos de nuestros abuelos que, de maneras por LUIS CARDOZA ARAGON tan poéticas, redimían la tierra en sus vasijas y fijaban el impetu JOSE VASCONCELOS. del trópico en sus rocas. Sobre todo el color: qué calidoscopio de milagros, qué aristocrático gusto profundamente clásico, cuánta Nada es más suntuoso, más opulento, que nuestros trópicos. intuitiva sensibilidad, delicadeza singular y transcendental por el Ante los ojos de cada hombre, todos los días, el sol se abre el viencolor en nuestra raza!
tre en un harakiri inaudito de colores. aún esos ojos, que han Raza gloriosa, es mengua que muchos de tus hombres, sin covivido su experiencia en aquella bacanal de matices, no se habi nocerlo, o acaso por postales, canten Versalles, la tisis europea túan nunca y sienten, constante, su novedad maravillosamente de Musset, etc. etc. en vez de sollozar de orgullo. y esperanza anvirgen.
te las ruinas de Uxmal, los monolitos de Quiriguá o la pirámide Los colores entran por los ojos, por las manos que cortan frutos de Teotihuacán.
capitosos senos de los vegetales. los colores suben por el pie una calidad de obra libertada de todo ambiente: francaquc pisa la tierra, por el cuerpo metido en la cuba inmensa del bar mente universal, cosida directamente al esqueleto de todos los niz del sol.
hombres, como obras sin fecha, sin patria, regionales en el sueño Si en México la raza madre a Maya no tiene la variedad o en la realidad humana, humana en el más amplio sentido filosóarmonía, magnificencia, lujuria del color de las telas de mayas fico.
La poesía (sea música, pintura, etc. no tiene patria: hay en tierras guatemaltecas, en cambio la cerámica se abrió gloriosa(Pasa a la página 31)