BourgeoisieRussian Revolution

6 Amauta defraudar irónicamente al Diablo. Cuando la monja y el monje llevaron vida activa, los justificaban la oración y la meditación; la acción fué una nota impura obligada en ellos por la impureza del mundo, y purgada en la puntualidad de su devoción.
El valor fué la quietud, colocada en el futuro más allá del campo de cualquier acción posible. Adán y Eva habían sido sometidos al trabajo, solamente por el disfavor del Señor; la Pasión de Cristo cancelo su maldi ción de fatiga. La Gracia no tenía parentesco con la acción.
La tendencia de esta Europa está caracterizada por las Cruzadas. Comienzaron como una acción que fué encaminada a un fin religioso. El fin se obscureció, y el amor de los Cruzados degeneró en los medios. Palestina, Siria, las islas del Mediterráneo, cayeron para ser las víctimas sagradas de Mahomed; vinieron a ser las arenas para el deporte y para el enriquecimiento. En la santidad de Europa, los movimientos de los hombres se habían fundido en la movilidad de Dios. Una vez que el cuerpo de Europa se disolvió, la energía vino a ser tangencial; el sueño del poder fluyó en corrientes horizontales. Ya que la Meta no fué más que un ideal de reposo en Dios, la acción se perpetuo; se levantó por si misma como valor. El espíritu de actividad de los hombres había sido el Motor apático. Aquella actividad devino Moximiento (2. Del Estado mundial, idealmente inmóvil (el sitio para alcanzar a Dios. arrancaron las partículas que fueron las naciones, y su espíritu fué la acción ilimitada (3. Siempre hubo guerras y conquistas; al presente fueron idealizadas como una conducta de estado. El dinero que había sido una tenencia, devino capital, que es acción. Nació el descubridor que vivió para actuar. La aventura y la exploración vinieron a ser valores intrínsecos, valores tan grandes que llevaron a los hombres más allá del Atlántico.
La historia se trocó en una evolución; una acción intencionada para mantener su propio fin dentro de si misma.
No condujo al paraíso estático o al Nirvana, sino al progreso constante: engendró más acción. El progreso dentro de los límites humanos fué inventado para desplazar el vie.
jo progreso religioso que había guíado directamente del hombre al ángel. Este progreso, en lugar del interludio coral, que había sido la vida del hombre entre el Adán caído y el Adán redimido, hizo de la humanidad una medida infinita. La acción dentro de este nuevo infinito devi.
no la norma y el fin.
Entonces las clases comenzaron a moverse conscientemente. Las instituciones vinieron a ser simples facetas de los vertiginosos cambios del hombre. La situación perso, nal que, como lo indica la palabra, había sido estática en el Cuerpo Sagrado, se torno atómica un cambio de acción explosiva.
Dentro de este mundo asombroso del hombre nuevamente infinito, el intelecto iba camino de perder su prestigio, y a ceder el paso a la voluntad. El intelecto reflexiona, define, señala lo finito. El intelecto no conoce lo infinito. Pero la voluntad actúa, se mueve su mundo desde lo indefinido crece a lo infinito. Duns Scoto y Guillermo Occam (El doctor invencible, filósofo escolástico inglés, 1349. habían declarado, antes de tiempo, la independencia de la voluntad: del norte desintegrador había venido esta nota para romper violentamente la sinfonía de Europa. Pues, al instante los metafísicos, renacidos del Atlántico, vinieron a ser el instrumento de la acción. La acción aceptó el gobierno de la voluntad, no para destruirla como los hindúes, sino para dilatar su dominio. De Aristóteles a Santo Tomás de Aquino y Descartes, la filosofía ha sido el arquitecto de la Razón. La Razón había sostenido a un Dios que no daba movimiento, un universo cuya aspiración hacia Dios fué un moverse fuera del movimiento, en el reposo.
Kant, Hegel, Schopenhauer, Nietzsche, con la ayuda de los físicos, declararon sus guerras variadas y eficaces, contra esta ciencia mediterránea. El tiempo y el espacio fueron infectados con el espíritu subjetivo, y de allí con la voluntad subjetiva; el universo del sentido y de la razón se tornó una función del deseo.
Con Hegel los lineamientos de Dios devinieron movimiento. Con Bergson, el movimiento, devino Dios. Con los pragmatistas, El se disolvió del todo en la Acción.
Un universo de movimiento que es el universo racional de la disolución de Europa. Los ojos de los hombres que desde que fueront contenidos, habían sido fijados de una vez en todo lo contemplado, al presente desde que se hallaron en movimiento descubrieron movimiento en la mólecula, en el átomo, en el Estado, en el Espíritu.
hombres de cuarenta años han envejecido prematuramente consumidos, quemados por la terrible tarea de vivir en estos diez últimos años. Todo ha sido hecho por el porvenir por el niño.
Pero sé bien que todos los argumentos serían impotentes para convenceros. El mal que habeis sufrido y visto sufrir, ha penetrado demasiado en vuestra carne para que pueda dejar sitio en vosotros a la vista del bien. Si yo hubiese compartido vuestras pruebas, sería como vosotros. Aunque no hubiera visto sino los sufrimientos de una sola víctima inocente el más magnífico orden social no sería capaz de hacérmelo olvidar y perdonar.
En mi vida espiritual, he pasado muchos años con los hombres de una época emparentada con la vuestra. Vos me recordais, Balmont, en vuestra carta, mi Teatro de la Revolución. No he cesado de trabajar en él; y mis nuevas obras me han hecho comulgar con las grandes víctimas del hacha revolucionaria. He compartido en pensamiento las miserias, los rencores, los dolores de Chamfort, de Riverol, de Chenier, de Lavoisier, de Condorcet. Creeis vosotros que si yo hubiese visto caer la cabeza de Andrés Chenier, no habría perseguido con mi odio al gobierno asesino. Creis vosotros que no habría intentado participar del destino de tantos nobles emigrados o de los girondinos proscritos y masacrados? sin embargo, sus grandes verdugos, los Saint Just, los Robespierre han edificado un mundo nuevo del cual se enorgullecen y del cual aprovechan hoy los liberales de Europa, los demócratas, la burguesía republicana que trata de arriba a abajo la Revolución Rusa. El progreso humano, que afirmaba, con una intrépida serenidad Condorcet proscrito antes de matarse, se compra al precio de millones de sacrificios. aquellos que deberían cooperar en él, por una trágica ceguera se ultrajan y se degiiellan mutuamente. PUR SI MUOVE.
El escenario estaba arreglado para al triunfo de la ciencia moderna. La ciencia medieval fué una estructura basada sobre la revelación de Dios. El campo real fué Dios: la ciencia que razonaba en él era el logos de Dioe la Teología. La ciencia moderna es una estructura basada en la (2. Confío que está claro que no estoy ofreciendo aquí mis propias convicciones filosóficas más de lo que hice en Los Ultimos Dias de Europa La proposición no es si el movimiento es real o irreal (como lo creo. si la voluntad es independiente del intelecto (que lo dudo. si Lorentz es más exacto que Euclides (de lo que no tengo idea. para de notar la disolución de un mundo de conceptos por medio de la incursión de otros. La Liga de las Naciones es una falsificación inorgánica del Estado Mundial católico. Ese Estado Mundial fué el último valor; los estados individuales fueron reales solamente hasta donde sus principios gobernaron por derecho divino id es, distribuido en el Conjunto. Pero con nuestra Liga, lo real es cada Estado; real por su propio derecho. La Liga es una quimérica unión de individuos, y recibe, cnalquiera que sea el valor que tiene de ellos. sin embargo, la humanidad marcha.
Marcha hoy.
Sobre vosotros. Sobre nosotros.
20 de Enero de 1928.
ROMAIN ROLLAND