Amauta 39 problema debe procurarse para hacer efectiva la reivindicación moral del El del indio en Bolivia indígena.
Como uno de los medios de esta penosa labor correspondiente a Para AMAUTA.
las mujeres, debe ponerse en primera fila la creación de un sistoma de maestros ruralos ambulantes de ambos sexos.
La vida del indio en el altiplano. Indumentaria y albergue del na. Esta institución de maestros debe salir del grupo de persotivo. Higiene moral del aborígen. Algunas de sus costum bres típicas: coca, alcohol y malas comidas Sus tendencias nas preparadas en las escuelas normales, o deben ser personas especialmente preparadas?
hacia la agricultura y la ganadería. Militarización del indio. Maestros idóneos para aborígenes. Ministerio pro indígena Las misiones religiosas que se preocupan exclusivamente de inculcar ideas y sentimientos religiosos de determinada especie y leyes sociales protectoras de la raza autóctona.
La madre indígena no se preocupa mucho del estado de emcon exclusión de otras enseñanzas y los maestros normalistas que se dedican literalmente a instruir; es decir, a enseñar los conocibarazo porque atraviesa, ni entre los indios ha existido la idea de mientos de las ciencias sin dar especial importancia a la enseñanconstituír jamás curador al vientre. Tampoco le causa inquietud alguna el parto, fenómeno natural del que se acuerda sólo cuando za práctica de los elementos de civilización con aplicación concrese produce y, aún entonces, no toma las múltiples y minuciosas ta a las necesidades primordiales de los menesteres del vivir civilizado; son pruebas de que no son ni religiosos ni normalistas los precauciones de la mujer civilizada, para recibir el párvulo, bien mas apropiados para maestros rurales ambulantes de indígenas.
acompañada de la obstetriz, el médico y el solícito enfermero, sumiso y dócil, en que suele tornarse el varón, autor de aquel tranLos maestros ambulantes de indígenas deben ser personas de ce, por cierto difícil y doloroso para la mujer.
espíritu abnegado, preparadas al sacrificio, para ser capaces de El rorro indígena llega al mundo casi de golpe y porrazo, sin vivir con cada familia de cada caserío de cada comunidad, de caque le precedan bellos romanticismos de amor ni placentero preda pueblo indígena, el tiempo necesario para inculcarles la necesidad de otro género de vida más racional y humana; deben tener parativo de los pañales que recuerde la soñada cuna de marfil y más que conocimientos que trasmitir, hechos que enseñar, enseoro, que la imaginación ardiente de una pareja enamorada pudiese aspirar, para que repose en ella, el dulce fruto de sus amores.
ñanzas útiles a la civilización del indígena que repetir; los homPasan los años y el niño tierno aún, es ocupado en las labores bres deben conocer la aplicación de las materias primas de cada región, en la construcción de viviendas higiénicas, de muebles pastoriles en medio de otros yocallas (1) con los cuales juega y observa la vida de las ovejas que rumian la paja brava de los sencillos y de utensilios domésticos; las mujeres tienen que ser expertas en el uso de los artículos alimenticios locales, para ensecerros, balan y se reproducen en medio del rebaño.
Vida primitiva, sencilla, vida animal en que el instinto de la reproducción lo ñar la preparación sencilla de alimentos sanos y nutritivos; en el subordina todo y anula las nobles aspiraciones del homo sapiens, de las plantas medicinales, de la farmacopea alopata y homeopádejando al nativo al impulso de sus inclinaciones y al empuje de tica, para enseñar a combatir las enfermedades reinantes en cada apetitos ancestrales. Apesar de las doctrinas igualitarias de fralocalidad; tener nociones de puericultura e higiene infantil.
ternidad, el indio es siempre el paria que recibe los vejámenes y Además, la designación de maestros rurales ambulantes para castigos más duros de los latifundistas y poderosos, constituyendo ser eficaz, debe ser por parejas casadas. Así se evitarían los incomo un ludibrio sangriento de lesa civilización.
convenientes que pudieran surgir del estado celibatario de los La cabaña miserable del indio es un tugurio que más parece maestros de ambos sexos.
un chiquero que la choza de un ser humano. La absoluta carencia Estas parejas de maestros rurales ambulantes, podrían tener de comodidad en su hogar, le obliga al indio a salir de él y entrecomo circunscripción regiones que podrían ser recorridas durante garse a la holganza, al beso adormecedor del sol, bajo el dombo el año escolar, con estaciones en cada grupo de individuos por el lapso de tiempo indispensable para poner en práctica los medios del cielo azul y el inmenso horizonte que limita la pampa verdinegra y solitaria.
propicios para conseguir la transformación de la psiquis indígena.
El indio no usa jabón ni sabe los beneficios del aseo; su hiEn el cuerpo de organización de maestros rurales ambulangiene personal es descuidada. Se acuesta y se levanta vestido, tes, deben figurar en sitio de preferencia los inspectores viajeros sin sospechar las conveniencias del baño. Dificulta, por su neglique controlen de vista la labor de los maestros rurales ambulantes.
gencia, la respiración cutánea de tan buenos resultados para la saLos cargos de inspectores viajeros, conferidos a personas de lud. Desconoce el valor vivificante de las fontanas en que el agua honradez reconocida o a pro indígenas que han demostrado en to cristalina al limpiar la roña del cuerpo, parece dar luz y esperandas ocasiones su desinteresada labor por la rehabilitación de las za al espíritu.
razas indígenas, podrían ser una garantía segura de la veracidad Como consecuencia de su falta de limpieza, el indio es vícinformativa de la labor realizada por cada pareja de maestros ru tima con frecuencia de epidemias como la coqueluche, la variolorales.
sis, el tifus exantemático, que hacen estragos, especialmente enLabores de trascendencia para la vida nacional se tornan tre los niños.
inútiles cuando los dineros del fisco se echan en manos de comi La moral del indio, a pesar de su vida miserable, es digna de sionados inescrupulosos que traicionando la confianza en ellos de observación. Ama a sus padres y obedece a ellos ciegamente; se positada, traicionan los intereses de la patria y la humanidad, casa tan pronto llega a la pubertad. Es leal a sus amos y sólo se por eso las comisiones de inspectores viajeros debe ser objeto de rebela en casos de legítima defensa; es tan amante a su tierruca una escrupulosa selección. Sólo así podrá obtenerse el objetivo que se deja vender con ella como un siervo de la gleba. Es hude la institución de maestros rurales ambulantes, hacien milde y religioso hasta el fanatismo. Es honrado, pese a las cado realidad lo que el actual Jefe de Estado Don Augusto Lelumnias que sobre este particular se acumulan sobre él. Si fuera guía en momentos de espectativas por el porvenir de la Patria ladrón tendría riquezas: el producto de sus robos. El indio es Peruana, ha ofrecido con las palabras textuales que siguen: Yo pobre como un mendigo; no tiene camisa que cambiarse y, muchas prometo solemnemente rehabilitar al indio a la vida del derecho veces, no lleva camisa en el cuerpo.
y de la cultura, porque ya es tiempo de acabar con su esclavitud Sus defectos están en su servilismo, en su cobardía, en su que es una afrenta para la República y un crimen intolerable pa hipocresía; pero estos vicios son el producto del atavismo y de su ra la justicia.
Si los gobiernos de las patrias hispano americanas que tie de resolverlo tiene cabida la institución de maestros rurales amnen dentro sus problemas vitales el de la rehabilitación de los in bulantes, que a mi criterio, sería eficaz manera de poner dentro dígonas a la vista de cultura y a la vida humana, hicieran seme del alma de las razas indígenas, los anhelos que a la larga ponJante promesa y luego la Nevaran a la práctica, sería más fácil pa drían dentro de ellos mismos la necesidad de su propia regenerara las mujeres pan e hispano americanas contribuir al mejor éxito ción física, y de su propia rehabilitación moral y social, me quede la institución de maestros rurales ambulantes, con su apoyo daría la satisfacción de haber puesto mi insignificante grano de moral y pecuniario, con su concurso personal y abnegado.
arena en la reconstrucción del alma de las razas indígenas en la Toca a las mujeres reunidas en la 2a. Conferencia Pan Ame América Española y el débil golpe de mi brazo en la demolición ricana, dar la importancia que entraña para la cultura americana de la última afrenta la cultura humana.
y humana en general, el problema indígena, y si entre los medios Miguelina Acosta Cárdonas.