Amauta 37 EL PROCESO DEL GAMONALISMO BOLETIN DE DEFENSA INDIGENA AÑO LIMA, FEBRERO DE 19 28 Nº. A VISO EDITORIAL lismo y Reanudamos la publicación de nuestro boletín de defensa indígena destinado a denunciar los crímenes y abusos del gamonade sus agentes, así como señalar los hechos que indican el resurgimiento indio.
Acogeremos, como antes, todas las denuncias que vengan garantizadas por las firmas de los interesados. Algunas hemos recibido que no damos a la luz por carecer de esta formalidad. La Federación Indígena Regional Peruana nos pide una hospitalidad que nos sentimos en el deber de concederle.
hace cuatro meses, brotó de su númen Tuquypajj Munaskan. el mismo que lo hemos visto ensayar. pesar del desconocimiento del idioma keswa, comprendemos en las escenas, que el autor se ha compenetrado con sutileza admirable de la psicología de su raza. Hay cuadros enimarcados en una peculiaridad y colorido emocionantes. La tendencia de la obra es aleccionar al indio demostrando las perjudiciales consecuencias de la coca y del alcohol. Veamos el argumento: Pitita es una joven indígena que convive con Melchor, un muchachote demasiado vivaz, que así como tiene grandes aptitudes para el trabajo, también se cuenta entre los que no se duermen cuando se trata de cortejar a las phasñas. Un día de esos va al pueblo con el fin de hacer contratos para la compra de reses, pues se dedica al socorrido oficio de matarife. Pitita espera a su marido varios días sin la menor inquietud, pero cuando su ausencia se prolonga, concibe serios temores. Así la encontramos en el primer cuadro, cuando todos los majjtas el ayllu vienen a burlarse de su situación y otros a cortejarla, como Silico que entrevé en esta circunstancia la posibilidad de hacerla suya. Mama Santusa entonces consuela y estimula su honradez de mujer casta hasta entonces victoriosa. Ya cree haber perdido a su hombre; pero el pudor, que es uno de los instintivos sentimientos de la mujer indígena, la hace defenderse. no engañará a su marido! Este es el general ambiente de la comedia. En el segundo acto, vemos una escena agraria, en la esplanada, donde se citan la actividad, el buen humor y la imaginación del indio. Es un cuadro muy bien reflejado, que nos da una medida del porvenir literario de Mamani. En este cuadro sigue asediando Silico a Pitita y siguen también sus amigos preocupados en la posible suerte de Melchor. Juan refiere que Melchor se había ausentado a Capachica, secuestrado por una rica vieja capachiqueña que lo admiraba por su juventud y energía para el trabajo. De estos informes se goza íntimamente Silico, que es un majjta más atrevido y loco que sincero y afectivo. En la última parte de la comedia se continúan las faenas del aillo y se vé el retorno de Melchor en traje de capachiqueño, cuando Silico tiene fundadas razones para pensar en el triunfo UN DRAMA INDIGENA cercano.
SU AUTOR ES UN INDIO DE 19 AÑOS Para AMAUTA.
En el campo espiritual indígena donde ya se ha anunciado Tempestad en los Andes y donde clamorean virilmente voces de reivindicación, se manifiestan en forma incontenible cambios en los que la cultura pone su gran sello. Este convencimiento tenemos la suerte de expresar después de haber llegado a estas ponderadas tierras del sur imbuyéndonos en su atmósfera y presenciando cosas que nunca hubiésemos creído posibles.
En Puno, el puerto serrano matizado de un dormido ensueño con apariencias de marasmo, después de vivirlo plenamente como mucho tiempo deseamos, nos sorprenden una noche unos amigos escritores diciéndonos. Quiere Ud. ver el ensayo de un drama legítimamente indígena escrito por un cholito de 19 años?
No era necesario responder. Nos constituímos al local de la sociedad Orcopata. encontrándonos con un verdadero núcleo de indígenas en cada uno de los cuales bulle una vocación artística con calor de promesas: Toribio Morón cuenta diez y seis años y nos presenta un álbum de caligrafía meritísimo, un joven universitario Katacora nos habla de política internacional, conocemos al poeta Benjamín Camacho, y luego a Inocencio Mamani quien nos dicen es autor de los dramas Sapanchuri (1) y últimamente de Tuquypajj Munaskan (2. Sometemos naturalmente a nuestro autor a una sencilla interview, pues no conociendo con amplitud el castellano, no podemos llegar debidamente hasta sus dotes.
Sin embargo le entendemos. Nos refiere que sólo tiene instrucción primaria, que su padre fué pintor en sus mocedades y se llama Melchor Mamani, que terminando sus estudios escolares, formó con algunos compañeros suyos una compañía y representaron el drama Korichuspi. con gran éxito, en Puno y demás pueblos circunvecinos. Este incidente despertó en él las aficiones al teatro, escribiendo como consecuencia su Sapanchuri. drama en Verso, que el 28 de julio del año pasado se representó en ArequiÞa, donde los diarios lo comentaron plausiblemente. Por último, Pero. cómo aparece así de súbito Melchor? En el segundo acto nos relatarán los majitas de Mañazo, que una noche que hacían sus ensayos de ppusiris, vieron acercarse sigilosamente a un capachiqueño hacia la casa de la Pitita, y creyendo haberla cogido infraganti, violando las reglas del aillo al meterse así con un indio de otra región, le cogen, le meten en un costal y le atizan una soberana e impiadosa paliza, llevándosele a la chingana Huacsapata donde creen tenerlo sobre seguro. Pero Melchor, al caer el día, ha conseguido deshacerse de las amarras y se fuga, apareciendo al finalizar la comedia, ante el estupor y miedo de Silico que le cree un alma de la otra vida.
Tal el argumento sencillo y alegre. Revela que Tuquypajj Munaskan es una obra fresca y sana, digna de iniciar el Teatro Puneño, que tiene espectativas de triunfar en América, porque los actores, que son netamente puneños, y en especial Mamani, hacen vivir en sí mismos a los personajes que sólo ellos están al alcance de interpretar.
Mamani, después de anunciarnos la próxima representación de su obra, nos habla con sencillez y entusiasmo de Shakespeare y Zorrilla y otros clásicos. Pero notamos, sobre todo, que una té inquebrantable y una devoción ascendrada tienen su espíritu apegado a su Raza. Bendito y sublime el fluído dinámico que la barreta vanguardista de un nuevo Manco está haciendo! La espalda del indio que tanto tiempo ha estado inclinada como un lamento o una interrogación, hoy se yergue hacia la cima de los Andes, donde habrá tempestad.
Gabriel Collazos.
Puno, febrero de 1928.