CapitalismWorld War

34 Amauta LA REVOLUCION MEXIGA NA MEXICANA FRENTE YANQUILANDIA POR RAFAEL RAMOS PEDRUEZA Conferencia sustentada en el Colegio Militar de México Es un deber orientar a la juventud nacional en esta hora de peligro. Una juventud encandecida de fé y afiebrada de ideal puede contribuir a la elaboración de un glorioso futuro. Una juventud desorientada dejaría de hacer todo el bien posible hoy, sin medir la enorme responsabilidad ante la historia.
La hora actual es propicia para las trasformaciones sociales.
En ninguna época de la historia las posibilidades en favor de la jugticia han sido más vivas y palpitantes. El progreso moral extraordinariamente atrofiado y raquítico, en comparación con el progreso intelectual, gigantesco, que la humanidad posee, está haciendo un esfuerzo heróico para alcanzar el equilibrio indispensable a la vida en nuestro Planeta. La humanidad adivina que si piensa genialmente para la creación de medios destructivos, cada día más potentes y obra como Caín empujada por el odio y la ambición, seguramente la muerte reinará sobre la tierra. La humanidad junto al abismo, siente ansias de vida y vivirá.
El enemigo más fuerte de la existencia de los pueblos es el imperialismo, enfermedad moral producida por el régimen capitalista. Una nación que llega a un alto grado de capitalismo se torna fatalmente imperialista. El imperialismo es el acumulamiento de producción de un país y de la riqueza concentrada en poder de unos cuantos millonarios industriales, quienes imponen hipócrita o brutalmente sus mercancias en mercados extranjeros de los que a su vez toman las materias primas que necesitan, a precios insignificantes. El periodo final del régimen capitalista en descomposición, es el imperialismo. La finalidad de todo gobierno imperialista es el dominio del mundo. El imperialismo estadounidense es ahora el más potente y el más peligroso; su desarrollo beneficia a una 80la clase integrada por grandes magnates, que son propietarios de bancos y de empresas de petróleo, de acero y de carbón.
Nuestra historia, en síntesis, es la historia de la lucha del pueblo mexicano, defendiéndose contra diversos imperialismos. La médula del problema actual es la lucha entre el imperialismo estadounidense y el derecho de la vida del pueblo mexicano. No es enemigo nuestro el pueblo norteamericano: los trabajadores, los estudiantes, los profesionales, los intelectuales de avanzadas ideas, quienes han protestado contra la política agresiva injustificada del Presidente Coolidge, contra las declaraciones calumniosas del Secretario de Relaciones, Kellog. La historia de ese imperialismo revela los crímenes consumados para realizarlo; intrigas políticas, sobornos delictuosos, violación de las doctrinas proclamadas y de la palabra enseñada; burlas a los pueblos ingenuos; matanzas en masa de habitantes indefensos; saqueos de bancos y aduanas; anexiones territoriales; piratería organizada en nombre de la civilización.
En esconferencia no la historia de ese imperialismo pero si algunas de sus fases más impresionantes: En 1585 comenzó la colonización inglesa en el nuevo mundo estableciéndose en la costa del Atlántico. mediados del siglo XVIII los escasos colonos penetraron al interior atravezando la montaña de Allegheny. Primero fué la colonización del Noroeste y después la del Sureste. En 1891 el Gobierno de los Estados Unidos compro a Napoleón la Louissiana adquiriéndo cerca de un millón de kilómetros cuadrados en 80 millones. En 1821 el mismo gobierno se apoderó de la Florida (cerca de doscientos mil kilómetros cuadrados) abandonada por los españoles. El tercer periodo ocupó casi todo el siglo XIX; oleada de hombres y capitales extendiose a través de las llanuras, más allá de las Montañas Rocallosas, hasta las costas del Pacífico; y al Norte con la compra del territorio de Alaska en 1867 (cerca de un millón y medio de kilómetros cuadrados) por seis millones, precio que pidió Rusia por la entrega de esa región que poseía minas de oro de riqueza incalculable. Se extendió también al Sur por la guerra de rapiña en grande escala como califica el historiador Bancroft el despojo hecho a México en 1847, anexándose el Gobierno norteamericano cerca de dos millones y medio de kilómetros cuadrados que pertenecían a la República Mexicana. Así se fué ampliando el territorio estadounidense. El cuarto periodo de expansión en países independientes comenzó a fines del siglo XIX; este es designado con el nombre de imperialismo económico. Desde esa época los gobiernos de los Estados Unidos (deslumbrando al pueblo con un bienestar financiero, accidental, basado en la explotación de ciento de millones de esclavos hundidos en la pavorosa miseria en Asia y América Latina, bajo la presión de banqueros y patronos norteamericanos) estimaron que eran suficientemente fuertes para iniciar la conquista económica del mundo. El año de 1898 fué pródigo para el imperialismo floreciente. Las riquísimas islas Haway a la mitad del Pacífico entre las costas de Asia y América, cayeron en poder de los Estados Unidos por medio de una revolución hábilmente preparada por sus agentes, seguida de un tratado de anexión. La isla de Cuba, la azucarera del mundo. dejó de ser la estrella solitaria para formar parte de la Unión Americana con el caracter de protectorado virtual. El principio de la dominación fué la enmienda a la Constitución Política impuesta por el Senador norteamericano Platt. La pintoresca isla de Puerto Rico fué adquirida al obtener la victoria en la guerra contra España.
Las islas Filipinas con la anterior, formaron parte del botín obtenido por esa guerra a la que los Estados Unidos llamaban desinteresada y generosa. Las Filipinas fueron la base del dominio de los Estados Unidos en el Oriente. La isla de Guam, fué anexada en las mismas condiciones. En 1909 la isla de Samoa cuya posición era de alta estrategia fué anexada a los Estados Unidos por el habil tratado con Inglaterra y Alemania. En 1903 la naciente República de Panamá, independiente de Colombia merced a una revolución consumada por agentes norteamericanos, pasó a incorporarse con caracter de vigilancia general a la Unión Americana. En 1907 la República de Santo Domingo cayó bajo la zarpa estadounidense con el pretexto de inspección financiera, quedando definitivamente en su poder en 1916, bajo una administración militar norteamericana, para imponerle un tratado basado en el despojo. En 1915 la República de Haití quedó bajo la garra imperialista después de que los marinos norteamiricanos, en nombre de la paz, asesinaron a tres mil habitantes inermes, entre ellos niños, mujeres y ancianos. El nombre de inspección financiera sancionó esa hecatombe. En 1913 Nicaragua fué encadenada, llamando a ese acto, protectorado virtual los agentes del imperialismo. En 1916 se remacharon las cadenas de la desventurada República hermana. con el título de concesión de derechos para el Canal de Nicaragua. Ese Canal proyectado por el Gobierno de los Estados Unidos es paralelo al de Panamá y constituye una magnífica base naval para sus escuadras. El Presidente Solórzano fué derrocado en 1926 por una revolución provocada por los imperialistas quienes prestaror su apoyo al traidor Adolfo Diaz, usurpador de la Presidencia de la República de Nicaragua. En 1917 el imperialismo adquirió las islas Vírgenes en treinta millones de dólares, compradas al Gobierno de Dinamarca; esas islas son la llave del Mar Caribe convertido en lago estadounidense. Después de la guerra mundial los Estados Unidos afirmaron su poderío financiero convirtiéndose en los acreedores del mundo.
Europa está esclavizada por sus banqueros. Inglaterra ofreció cancelar las deudas de varios pueblos que se encontraban en la miseria, si el Gobierno de Estados Unidos cancelaba a su vez las deudas de Inglaterra. Los banqueros norteamericanos indignados rehusaron.
Los prestamistas de Norteamérica no cuentan las vidas de sus soldados muertos en Europa; cuentan los dólares gastados en la intervención a favor de los países aliados y los enormes réditos se acumulan en Wallstreet. El imperialismo estadounidense afirma su dominio en el Oriente; primero se inició con la política de puerta abierta y las esferas de influencia; después destruyó la Alianza Anglo Japonesa; actualmente después de colocar empréstitos en magníficas condiciones para sus intereses, introduce sus bancos y ferrocarriles, adquiere minas y haciendas, golpea y asesina impunemente a los trabajadores chinos, quienes tiran como bestias, por falta de caballos, de los carros en que van sus señores. La expansión económica no se detiene. Extiéndese al norte de los Estados Unidos. Los gobiernos de Inglaterra fruncen el ceño; pero el capital norteamericano invade el Canadá arrojando al capital inglés de sus propios dominios. Políticamente el Canadá pertenece a Inglaterra; financieramente es un nuevo Estado de la Unión Americana. La