Amauta 33 Declaración de los derechos del niño POR ENRIQUE RODRIGUEZ FABREGAT INSTRUCCION PÚBLICA DE LA REPÚBLICA DEL MINISTRO DE URUUAY Tabla de los Derechos del Niño, en cuya observancia reposa el progreso de los pueblos: 10. Derecho a la vida. Suma de todos los derechos por la sola razón de haber nacido. Derecho a la casa para habitar, a la atención materna, al reconocimiento obligatorio por el padre, con todos los deberes que la paternidad impone, a la supervigilancia del Estado para su desarrollo y prosperidad fisiológica.
20. Derecho a la educación. Primera asistencia a los Jardines de Niños. Kindergarten. Segundo ciclo: escuela primaria. Abolición del sistema de escuelas de ciudad. Abolición de la enseñanza verbalista y libresca. Reintegración del niño al seno de la naturaleza, por medio de una escuela de actividad, de trabajo, de alegría. Parques Escolares. para lograr las rcacciones del cuerpo y alma. salud, inteligencia, emoción, y preparar los obreros de su propio destino y de la grandeza social.
30. Derecho a la educación especializada. Escuelas de salud, al aire libre, de bosque, de pradera, de escuelas al sol, para los anormales, los tarados, los enfermos, los débiles.
40. Derecho a mantener y desarrollar la propia personalidad.
Estudio de las vocaciones, sistemas capaces de la orientación espiritual sin artificios, que sólo puede lograrse en los Parques Escolares, en la vuelta a la naturaleza, por reacción de lo íntimo frente a la vida exterior. Reconocimiento, en la práctica de los sistemas educacionales, del derecho a ser niño, de vivir y sentir como tal. libre de la fría artificialidad de la escuela claustro y del dogma pedagógico que la informa.
50. Derecho a la nutrición completa. Derecho de la madre a criar a su hijo. Seguro del Estado para las madres sin recursos.
Servicios de gota de leche. Instalación de merenderos escolares, Instalación de Escuelas Refectorios para menores que trabajan antes del cumplimiento integral de esa tabla de Derechos.
60. Derecho a la asistencia económica completa. Este derecho significa la obligación de los padres, o en su defecto del Estado, a asegurar al niño la situación económica sin angustias. Derecho a la vivienda, al vestido, a todas las oportunidades de bienestar que el trabajo del hombre pone al servicio del progreso del mundo.
70. Derecho a la tierra. Tierra para habitar. Reconocimiento del derecho del niño a ocupar su lugar en el mundo, por la sola razón de haber nacido. Tierra para trabajar puesta a su alcance en los Parques Escolares, para el desarrollo de sus energías, de su impulso vital, de su inquietud, de sus facultades de observación, para aprender por sí mismos en el vasto panorama del universo y comprender que la vida es una ley inmutable de solidaridad en el esfuerzo creador.
80. Derecho a la consideración social. Todo para el niño.
Abolición de la distinción jurídica entre hijos legítimos e hijos naturales. El hijo, es solamente hijo. El niño tiene derecho a sus padres. Transformación de los asilos de huérfanos y reformatorios de menores, donde el sistema de Pabellón anula la personalidad, en colonies familiares, de educación y de trabajo, organizadas en pequeños núcleos sociales y confiadas a padre y madre que sumen al afecto de sus hijos el de un pequeño grupo de niños sin hogar.
90. Derecho a la alegría. Reconocimiento sin retaceos de este derecho, en la vida familiar sin angustia económica, en la escuela activa en el seno de la naturaleza, en la educación sin artificios, en la mesa con pan, en el hogar con lumbre. Derecho al aire y a la luz, a la tierra en que se siembra, al fuego que calienta y al agua que purifica. Derecho a ser niño para ser hombre, a formar con cuerpo sano y alma limpia los obreros de la libertad, los arquitectos de la conciencia del mundo.
100. La suma de estos derechos del niño forma el derecho in.
tegral; derecho a la vida. De su reconocimiento y su observancia depende la grandeza de los pueblos. En la salud, para el trabajo, para la libertad y la cooperación reposan los valores del destino del hombre en una etapa nueva de la Historia.
RE O U I N la madre proletaria que despide a su hijo cuajado de entusiasmo que se va más allá de la esperanza se ha colgado del pecho un escapulario rojo que es como una intención de herida He aquí un poeta inevitable y atávico, hijo y nieto de poetas, que, pese a sus veinte años frescos, ha madurado ya una personalidad, libre de su genealogía literaria.
Es curiosa la actitud cronológicamente interpretativa de csta familia. Mientras el abuelo era un poeta clásica el hijo es un poeta rubendariano y el hijo un poeta modernista. El abuelo hacía odas y sonetos, el hijo versilibrismo y el nieto poemas. Uno epopeyizaba en Aurora Amor, el otro cantaba a la muñeca limeña, éste vibra con los himnos socialistas e insurgentes. Don Luis Benjamín estaba próximo al patriciado republicano, don Luis Fer.
nán se enamoro de la figura caudillesca de Piérola y el hijo se alista en las filas nerviosas del Apra.
Signos de los tiempos. Termómetros de estados sociales.
Por este caso de poesía hereditaria habla, con fuerte elocuencia, el sentido profundo y cambiante de la historia.
Fernán Cisneros (h) se alista, pues, promisoramente, en su generación AMAUTA le abre sus páginns, cor.
dial y comprensivamente. a.
empinado en la tarde el crepúsculo llora las injusticia así nació Yahuar Huacca una quena triste como una sonaja dolorosa enredadera en mi tristeza se ha quedado colgada de un sauce posta continuada los andes parapeto del infinito se abrirán como un nuevo mar rojo para que el APRA ubique sus cuatro iniciales en la puerta caliente de las epopeyas nuevas el sol está saliendo con la hora en punto con el horizonte arco gigantesco los indios están disparando estrellas a la noche nuestras galgas tendrán eco en el mundo el capitalismo ha mohoseado todas sus armas FERNAN CISNEROS el betún ba boicoteado los zapatos de charol 19 8