France

Amauta 25 P.
o M U Е со PARA AMAUTA Tengo dos hijos, y tengo un muñeco.
Mi pipa es una lámpara que ilumina el silencio.
Mi silencio se escondió muchas veces en el hueco caliente de mi pipa.
Ella me pone su corbata de humo y le hace un prendedor con su pupila roja que agujerea la sombra.
Todavía juego yo, todavía también juego.
Juego? No. Jugar es risa y alegría y movimiento con el muñeco en los bra me siento.
Ella me quiere más cuando estoy solo, se siente más mi hermana y yo la acuesto entonces en mi mano que ha tomado su forma.
Pero mi pipa es triste y su madera es colorada y negra como el pecho de un pájaro.
Tiene los ojos rasgados y tristes.
Es un muñeco de comisuras caídas, y como yo jóven viejo Mira de soslayo, y. pensará mucho el muñeco?
Ella no canta y cuando está colgada del vértice más triste de mi boca, es igual a una estrella que se cayó madura del árbol de una nube.
Su carne de trapo palpo y a veccs le doy un beso muy leve, sobre la frente que no siente, y que yo siento.
CESAR ALFREDO MIRÒ QUESADA Mira la vida sentado con amargura y despecho.
Su mundo es mi corazón ¿que será el muñeco dentro?
Buenos Aires, MARIA MONVEL. El hermoso Brummel.
noble película, fruto de la industria. Espíritus sensibles a la ar La Marca del Zorro.
monía de un bello interior, a la gracia de una actitud y a la ex Crainquebille (según la novela de France. y El Sue presión de una mirada; que saben reír con lo fino y lo ingenioso, ño. según la novela de Zola. que comprenden lo patético y se deleitan con lo poético. obser El Milagro de los Lobos. esa evocación en la que palpita vad al público durante la proyección de Dos noches en Arabia. el espíritu de la Edad Media, enorme y delicada. La Gran Parada y Sigfredo. Una dama de calidad. estas sensibilidades finas, a estas inteligencias claras debe El pequeño lord Fauntleroy.
orientar artísticamente el cine con la evocación histórica viviente Resurrección. por el trabajo de Dolores del Río, por sus y bien realizada, con los viajes interesantes como la más intereescenas de la prisión y su desfile hacia Siberia.
sante de las novelas, con la aventura llena de poesía, con la fá La leyenda de Sor Beatriz. según Maeterlinck.
bula y el cuento líricas viñetas, estampas maravillosas. más La Décima Sinfonía.
que a estas inteligencias y a estas sensibilidades debe orientar el cine Allá en el Este. por Lilian Gish.
ma al niño, cuyo espíritu fresco y límpido es más capaz que el La Gran Parada y Desolación. films de la guerra. nuestro de sentir el ensueño. El niño ha de crecer y vivir en be Dos noches en Arabia. una delicia de comicidad y buen hu lleza. su sensibilidad recién despierta y aún templorosa. comor.
mo flor todavía no salida del capullo. hay que dar alimento de lo Sigfredo y La muerte de los Niebelungen. por las que más puro y exquisito. Por eso, para cuidar de ese alimento y para pasa el hálito de las viejas leyendas germanas.
resguardar, en el pequeño el sentimiento de lo bello, debería exisAhora estamos en espera de Metrópolis. Ben Hur. El tir la censura estética del cine, así como existe la otra, la que caCirco. Napoleón y Juana de Arco. 1)
lifica de moral e inmoral las películas. Aunque yo creo que la moral vá unida al arte y lo que es hermoso no degrada al alEL CINEMA, MEDIO DE EDUCACION ARTISTICA ma. Censura que sería ejercida por artistas es decir, por homPor su popularidad. jamás alcanzada por arte alguno. el bres refinados y cultos con la más extricta severidad. La labor cinema dispone de vastísimo campo y de los medios más seguros de saneamiento estético cuyos beneficios alcanzarían a todos, a los para realizar obra de educación artística.
pequeños y a los grandes tiene que hacerse con intransigencia y Al público que acude a las salas cinematográficas como sin temor de herir intereses y ofender prejuicios. En esta innunca ha acudido al teatro, al concierto, a los museos y a las transigencia y en este rigor de moral del arte se parecería a la conferencias. podría dársele el gusto por las cosas bellas, utiliotra moral, a la que nos muestra el bien como el viejo gruñón zando el film, espectáculo de arte.
de los libros de la escuela. Solamente así se podría dar a las (Ya que es el film lo que lo atrae y lo seduce. almas aquello a que tienen derecho: la luz del ensueño y la alegría de la belleza. Qué al público no le agrada sino lo cursi, lo necio y lo vulgar. el sentimentalismo llorón, la aventura folletinesca, el rea Miraflores, Febrero de 1927.
lismo banal y la comicidad de grueso calibre. No hay que María Wiosse abandonar una tarea sin haberla comenzado; es preciso intentar labor de cultura y de estética por medio del cinematógrafo.
Porque si en las salas cinematográficas hay buenos burgueses que hacen su digestión, viendo a las bañistas de Mack Sennett y pollitas que se emocionan ante Rodolfo Valentino, también se (1) No llegan hasta nosotros las producciones de la cinematografía encuentran, allí, espíritus delicados que merecen más que la inrusa, la más avanzada y artística, según fehacientes testimonios. Nos permitimos recordarlo a nuestra inteligente y distinguida colaboradora,