20 Amauta LA FIESTA DE LA PLANTA EN DITARTE La fiesta anual del proletariado estuvo esta vez amenazada desde su anuncio. Faltaba, para prestarle el apoyo válido de la clase trabı? jadora, el órgano de solidaridad y coordinación que en años anteriores asoció al esfuerzo de los obreros de Vitarte el de los sindicatos de la capital. La voluntad y el entusiasmo de Vitarte triunfaron de todo. La fiesta de la Planta se realizó el domingo 12 de febrero, con un programa análogo al de las veces pasadas El espíri por supuesto, fué siempre el mismo.
En la actuación literaria de la mañana, participaron, en representación de los intelectuales y artistas de vanguardia, Alcides Spelucín, Carmen Saco y Ricardo Martínez de La Torrre. Blanca Araudt, la nueva recitadora americana, declamó con calida voz y vibrante gesto poesías de Gabriela Mistral y Sabat Ercasty. Angela Ramos que, invitada por los cbreros, asistía a la fiesta, ocupó la tribuna, en un espontáneo y simpático arranque, para defender la libertad de palabra de los oradores, que encontró un censor excesivo en uno de los oficiales de la La escultora Carmen Saco planta un árbol fuerza pública, mucho más numerosa y vigilante que nunca. Todos los oradores fueron muy aplaudidos.
José Carlos Mariátegui, què en un automóvil asistió a la fiesta de la »mañana, fué objeto de una cariñosa demostración de los obreros, quienes solicitaron su palabra. Pero, habiendo sido notificada la comisión organizadora, de que se le hacía responsable de cualquier discurso fuera de programa, nuestro compañero se abstuvo de hablar para evitar molestias a los animosos y esforzados camaradas que la componían. Su discurso fué un triple viva al Socialismo, a Vitarte y a la Revolución Socialista, al cual respondieron unánimemente los presentes.
En la tarde, se realizó la fiesta deportiva y en la no.
che una velada en la cual tonió parte él Dr. Enrique Dávila Cárdenas, brillante vulgarizador de temas médico sociales.
y en todo instante se recordó a los ausentes, en especial al fundador de la Fiesta y a los que en 1927 la animaron con su fervor.
Sandro Mariátegui, hijo del director de Amauta. a nombre de los intelectuales y artistas de vanguardia, planta otro árbol Martínez de la Torre en la tribuna José Carlos Mariátegui, rodeado por la multitud