18 Amauta ادعولم Dvorcov PAG. 37 Dibujo de Juan Devescovi es solamente el instrumento del deseo personal no tiene enteramente un universo real: no ha alcanzado ni el orden de la ciencia pura ni de la religión (7. Si concedemos esto, áprenderemos que la mayor parte de las religiones son mágicas. lo mágico es una especie de ciencia aplicada.
El médico, el sacerdote arcaicos, tenían poderes específicos.
sobre la Naturaleza (magia, hechicería, revelaciones, dispensas. y los emplearon para obtener efectos. Fueron por esto los hermanos de Edison y Ford, mejor que de Buddha e Isaías. El sacerdocio de Egipto, por ejemplo, fué una cor.
poración científica en su acción sobre el pueblo. Pues el pueblo no participaba o experimentaba el Orden que dirigían los hombres sagrados; sometidos a él (la ciencia. fueron protegidos por el en una relación externa como al de los modernos hombres de ciencia. Aún hombre tan grande como Moisés, de cuyo sentido religioso no tengo ninguna duda, se mantuvo ante su pueblo principalmente en un rol científico. Aplicó su Conjunto a las necesidades sensoriales de sus criaturas. Tenía que salvar sus cuerpos antes que los Profetas pudiesen levantarlos en alto. Ya que eran niños. Los convocó en términos que pudiesen comprendersobre el nivel de la ciencia. Pero ningún verdadero sentido del Conjunto puede soportar la explotación de su conocimiento con fines parciales, personales. En él, el sentido de la personalidad consciente, por definición, llega a transfigurarse: conocer la inmortalidad en el acto de conocer la mortalidad de la persona (8. Entonces podemos resunir: El sentido místico, cuya estructura completa es la religión, es el más tardío y último desenvolviento del sentido humano. El sentido de la vista tiene en el hombre, probablemente, muchos millones de años de evolución; tiene un órgano excesivamente más viejo que la especie humana. Todos los sentidos físicos específicos tienen sus nervios y sus órganos específicos. Hay un sexto sentido, el sentido de la identidad personal; y es seguro, con los behvioristas, llamarlo, también, físico. Es, al menos; inimaginable sin los sentidos físicos. El hombre puede tener un kinesthesia sin ojos ni orejas: pero, con la experiencia sensorial, por cierto, no tendría la vigilancia limitada de la identidad y no identidad. El sentido místico del conjunto es inimaginable, también, sin el centro personal. Pero difiere fundamentalmente del sentido de conjunto personal, en que no es físico ni personal, y transfigura el sentido de identidad en la percepción inmediata de lo que está más allá de toda identidad de los sentidos físicos.
El sentido místico es rudimentario y débil. Quizá por que no ha formado para él mismo un órgano (9. Qué clase de órgano será? El ojo, por ejemplo, que es el organo de un sentido fraccional, es él mismo una fracción del individuo. Así el órgano del sentido del Conjunto sería el hombre integro. Como el hombre tiene el ojo para establecer luz en su consciencia, tendrá la totalidad del cuerpo y del espírítu para establecer la integridad dentro de ése Conjunto.
Naturalmente, la lógica y la filosofía nos aseguran que si el hombre existe para perfeccionar el sentido místico, ello debe haber sido desde el principio allí, en el lodo plasmático de donde surgió la vida. Es verdad. No se puede insertar estrictamente una cosa nueva en un proceso orgánico. El sentido de conjunto del hombre puede saltar del Todo de donde dió un salto primordial. Pero un sentido semejante puede estar latente largo tiempo. Presumimos que él no es activo en los animales. Pues no lo es en los niños. Verdad, la religión y el arte objetivo están más allá de la experiencia de los niños. 10) La historia del sentido de conjunto parece haber comenzado solamente ayer. Su activida entre los indúes, los hebreos y los egipcios abortó; puesto que no ha sido alli un edificio, orgánico. La razón de esta falta es importante, pues man iene nuestra promesa moderna. Si tengo razón, y el sentido de conjunto debe ser una culminación de los otros sentidos, entonces la estructura que lo expresa puede levantarse solamente sobre las estructuras sanas de los otros sentidos. Es decir puede on ser religión adecuada, hasta que sea primeramente ciencia adecuada (11)
La historia conduce fuera de todo esto. De la ciencia primitiva (taumaturgias, magias, misterios) y artes primitivos, levantó y forjó los edificios de religión: los Scriptores del Torah, el Testamento, el Upanishad, el Vendanta. Las religiones progresaron, mientras las ciencias sobre las que descanzaban permanecieron fuertes. Pero cuando las ciencias se desmenuzaron en arena y fango, las religiones se desmoranaron también. Las invasiones de la ciencia sobre la religión prueban, por consiguiente, precisamente lo contrario de la noción contemporánea: prueban que las religiones culminan desde su base de ciencia, del mismo modo exacto que el sentido del Conjunto culmina de lo más bajo de los sentidos físicos.
Las religiones de los hombres se han desmenuzado, porque la sub estructura el Orden construido de la reve.
lación de los sentidos físicos fué cambiado continuamente.
No se conoció la suficiente acerca de la Naturaleza, acerca del cuerpo social para hacer otros conjuntos primarios permanentes, autoritativos, sanos. Se careció de todo método para el conocimiento. La falta pasada de la religión es, entonces, por extensión, la falta de la ciencia. Nos ha traído a nuestro moderno Nadir. Copérnico, Newton, Galileo, Ein stein; Spinoza, Leibnitz, Kant, los pensadores en psicología, política y leyes sociales, edifican desde las ruinas de los mundos una nueva fundamentación para que culmine el futuro Conjunto nuestra verdadera religión. 7) Los geneticistas que pretenden que todas las religiones son mera.
mente la estructura de algún deseo personal sexual, quizá, o económico son solipsistas lógicos sin llegar a la misma conclusión de su ciencia y de Sus teorías propias. El geneticista es un hombre que, habiendo descubierto triunfalmente que una rotativa no marcha sin aceite, proclama que el Aceite es la causa de la prensa, y el autor y el sujeto de algo que imprime. 8) El que ama a Dios no puede morir, por que lo que Dios ama se torna en el amor de sí mismo. Spinoza. 10) La moda del arte de los niños y la literatura, prueban hoy que los adultos están solamente sobre el nivel de los niños. 11) Desenvolviendo ampliainente esta idea, agregaría: y arte aedCuado.
Necesitaríamos demasiado espacio Traducido del inglés expresamente para Am iuta. por Eugenio Garro.