Amauta 27 La Enseñanza de la Psicología en la Universidad de San Marcos VELASQUEZ POR CARLOS DECREPITUD UNIVERSITARIA El peso de una tremenda senilidad agobia a San Marcos. Por esto desde 1551 hasta la fecha no ha podido librarse ni del tradicionismo ni de la tutela de los dogmas. He aquí uno de los muchos motivos que justifican su inactualidad, su exotismo y su crisis.
Grandes maestros de Nuestra América (Joaquín Gonzáles, Ernesto Nelson, Enrique Molina, José Ingenieros, Juan Terán, Alfredo Palacios, etc. para usar el lenguaje de Waldo Frank, han hablado de la estructura, de las orientaciones ideológicas y de la función social que deben tener, en la hora actual, nuestras anquilosadas y polvorientas universidades. este ideario, que es una brillante defensa del nuevo espíritu, ha conseguido, en varios países afines al nuestro, una fervorosa realización. Córdoba, Tucumán, Concepción, etc. son tres casos ilustrativos. de magnífica elocuencia.
Sólo San Marcos, sujeta al redil de los prejuicios y manejada por unos cuantos señoritos. continúa, encorvada y genuflexa, en espera de una buena oxigenación cultural.
Ante el avance de los nuevos credos y ante la fisonomía espiritual de este siglo de tan variadas palpitaciones, es imperdonable y es suicida que San Marcos se empeñe en seguir la ruta del pasivismo y de la conformidad. y que, repleta de temores y sin fé en los nuevos destinos, continúe llevando una vida incolora e inactual, toda llena de plácida beatitud y de tibieza conventual.
Con un pasado aceptable y con un presente sin justificación, San Marcos, siquiera por prestigio cultural, debería renovar (casi totalmente) sus hombres y sus viejas ideas, para proporcionar a la juventud peruana un albergue espiritual a tono con las demandas ideológicas de la época. Así ahogaría su decrepitud, y, animada por el espíritu de los nuevos tiempos, cumpliría en forma noble y abnegada su doble e importante misión: servir al Perú y a la Humanidad, conceptos que tienen una vinculación fraterna.
Un Caso de Estancamiento: la Enseñanza de la Psicología La psicología, al fin disciplina bio espiritual, es uno de los problemas de nuestro tiempo. lo es porque cada época cultural y cada periodo de civilización al amparo de sus ansias renovatrices crea un pensar y un sentir característicos, o sea un psiquismo único y diferencial. En el endocosmos humano, por obra de la ósmosis civilizadora, también adquieren resonancia estos nuevos caracteres y se integralizan con las peculiaridades biológicas que aporta la herencia. Hay, por lo tanto, como decía Wundt, una energía creciente, fluctuante, rítmica, porque sobre el yo profundo y original en el que actúan las fuerzas de la raza, la familia, el sexo, etc. se apoya y crece, mientras mayor es la pujanza de los estímulos del medio, el yo social, el yo adquirido, esa especie de super yo, formado por todas aquellas influencias (familia, escuela, sociedad, educación, etc. que constituyen lo que Gabriel Tarde llamó la inter psicología. Actúan, pues, dos elementos de mútua reacción: originalidad bio síquica y adaptación social; factores internos o genotípicos (endógenos) y factores externos o fenotípicos (exógenos. que son los que definiendo la personalidad integral del sujeto, dan a la psicología un caracter de perennidad, y, por lo tanto, de actualidad.
Mas no es sólo su matiz evolutivo y cambiante que lo adquiere en cada época lo que da relieve al estudio de la psicología; como no lo es tampoco el noble objeto que posee, tan necesario para ir pos de la solución de esa perenne incógnita que creara Sócrates; la psicología tiene hoy mayor trascendencia que nunca porque no hay campo de la actividad humana (educación, gobierno, medicina, penología, industria, etc, etc. donde ella no desparrame con prodigalidad sus imprescindibles consejos y donde ella no cumple, en forma absolutamente desinteresada, su noble magisterio. este es, igualmente, otro índice de actualidad; como lo es, asímismo, el de estar alerta en estos tiempos, tan aguijoneados por el pragmatismo imperante, a cualquier amenaza que se cierna sobre los valores espirituales, cuya defensa, elocuente e ilimitada, corresponde a la psicología, ya que el filosofismo de la era en que vivimos continúa repleto de gaseosidad.
Formulemos, ahora, estas dos interrogaciones: 1a. Da al problema de la nueva psicología, la Universidad Mayor de San Marcos, toda la importancia que el tiene en nuestros días?
2a. Se enseña esta disciplina en conformidad con las más recientes orientaciones?
Ni lo uno, ni lo otro. Veamos las razones: Sostenemos, y lo vamos a demostrar, que la enseñanza de la psicología (enseñanza en la que se refleja la escasa importancia que se le da a esta ciencia) es pobre y es anacrónica, porque: 1º. Carece del espíritu que hoy anima a esta disciplina; 2º. Su aspecto didáctico es terriblemente desconsolador; 39. Sus resultados, desde el punto de vista de la inquietud y enfervorización de los alumnos, son casi nulos; 49. Vive de la abstracción y se mantiene a espaldas de la vida.
Sintetizando, creemos que le falta: 1º. Un nuevo espíritu.
29. Un nuevo método.
3º. Un haz de inquietudes.
40. Un signo vital y un indice cósmico.
do por crisis de corrupciones, incertidumbres y peligros de consunción, como la baya de cualquier árbol. Hoy, en el dintel de una cancelación definitiva, el hombre sabe que es imposible su perpetuidad. su desconsolado dictamen dice del relativismo de todas las cosas, hasta de las cosas de Dios.
En nuestra época no podrían decidir las instancias de esos fenómenos espirituales, ni aún la del sentimiento irracional del amor, pues aún cuando nuestra época posee una templanza religiosa, esa religiosidad no es la misma y hasta en cien puntos opuesta a la religiosidad israelita, pagana o nórdica de los tiempos pretéritos.
Por lo mismo, hasta sus manifestaciones más sentimentales, aún neo positivistas. como el cuaquerismo, el Ejército de Salvación, la Beneficencia católica, una distracción de las aburridas burguesías el cofratilismo, el evangelismo sobre los Andes, la hasta sus exposiciones de propaganda manifiesta, como la última conciliar eucarística de Chicago en el Soldier Field (donde pocos meses después comulgaban a puñetazos Dempsey y Tunney) ya están desposeídas grandemente de ese poder proselitista que invadió el mundo sentimental de mil cuando la renunciación a los bienes terrenales era una virtud práctica y cuando no pocos sabían de las misteriosas dilataciones intemporales del éxtasis, No estamos lejos de una sorpresa unitaria con un movimiento cristiano general. cuyas manifestaciones en el de Europa se han dejado presentir. hacia la unificación del Cristianismo dividido; pero ni aún así el hebraismo logrará cincelar los muchos ángulos salientes que lleva en sí la nueva extructura psicológica del mundo. El hombre de hoy, sea éste occidental, fascista, bolchevique, ecuménico, americano o asiático, en el círculo contingente de nuevas y premiosas necesidades, quizás si un tanto desconsolado por saber que no son divinas muchas raíces religiosas, busca ahora en la heterogeneidad de apasionados problemas, emociones más tónicas y caminos menos transitados.
Tal vez su corriente le conduzca al Oriente, por donde están reverberando las cúpulas bizantinas de Moscú inflamadas por el materialismo histórico de Marx y Lenin, o las ensangrentadas calles de Peking, Cantón y Shangai. mientras indeciso atisba esos derroteros y olvida todos los cultos, baila el desarticulado chár: leston con psíquico primitivismo, se apasiona en el Foot Ball, escucha a Strawinsky pero más el jazz band. y colecciona cuadros suprarealistas.
ROMULO MENESES La Paz, Bolivia, 1928