Violence

16 Amauta DIOS ENCA DE NA DO POR ANTENOR ORREGO (1)
plantando en su vida simple, sin anhelo, sin bondad y.
sin malicia; pero inó. gritan mis entrañas ardidas; pero. no. grita mi corazón, estremecido con las resonancias del mundo de las esteras. Pero inó! vuelvo a gritar con el trágico grito de Kierkegaai y acabo la canción ESPERANDO DESESPERADO. Porque me desblazo hacia la Absoluto soy Dios, porque estoy enclavado y encadenado a la tierra soy animal; pero porque grito y anhelo, porque sufro y porque me desespero, porque canto y porque lloro, soy HÓMBRE, síntesis carnal del Universo, centro gravitatorio de las Esencias y de los Accidentes, tragedia viva y asiento estrememecido del Universo. Soy Dios y Animal en función divina del Cosmos, reóstato de las infinitas, dispersas y sútiles corrientes de la Vida. Trujillo, 1928.
BLANCA ARNAUDT El hombre es un Dios caído porque SABE el mal, porque es capaz de pensarlo y de reconocerlo. Conoce la justicia y la conoce solo a través del mal, por el camino de la injusticia. Lo negativo y lo finito le hacen concebir lo positivo y lo infinito. Conocé la sustantividad únicamente por medio de lo objetivo y contingente. En esta alternativa trágica reside, quizás, toda la grandeza y profundidad de la tragedia humaua. El hombre entrevé lo absoluto y la Categoría Pura sólo a través de lo relativo y del accidente.
Este ser de eternidad que sólo la percibe a través de la transitorio y huidizo está colocado, como una membrana vibrante y dolorosa, como una cuerda cálida y sensible que registrara todas las conmociones ciegas del Universo, entre lo infinito inmutable y lo finito perecedero.
Ser de eternidad, a cada instante se afirma y, tambien, a cada instante se niega.
Lo efímero le sirve para conocer y aspirar lo inmutable, que no alcanza; y lo inmutable para despreciar lo efímero del cual no se libra.
Todas las categorías éticas y estéticas de la vida sólo se alcanzan por sus negaciones sin las cuales el hom bre no las comprendería.
Así tiene conciencia de sus limitaciones insalvåbles, pero, también, de sus potencialidades infinitas. así este orgulloso rey de la Creación, este Dios caído, vive sangrientamente estremecido, con un calcaño en lo Absoluto y con el otro en lo perecedero. Es el precio y la condición de su inteligencia, precio y condición tremendamente trágicos.
En cambio, el animal, sin el alto pensamiento humano que comprende y alumbra las categorias eternas, vive tranquilo y de acuerdo con su norma y con su ley. Sér de la sucesión y de lo transitorio; ser sin justicia, ni injusticia; sér dádo integramente a su mundo y a su instinto: que desconoce el bien, que ignora el mal, que no sufre ni goza, que no se ilusiona ni espera.
Sér que no se desplaza jamás de su paisaje, sér que no va ni viene, ser que se entrega a su vida como Dios manda, bien trabado y concordado, bien encajado en su necesidad, que nuuca se traiciona; en el que todo está cumplido sin más acá ni más allá.
Es la campanada justa, la vibración exacta, la me dida colmada de su ambiente; sér simplicísimo y natural en que la norma del Cosmos jamas se deroga; sés sin corrupción y sin santidad, sin él orgullo de su destino y de espaldas a todas las trascendencias. El presente sin mañana y pasado; el hoy sin derrota y sin esperanza, la membrana pasiva que se llena del don de la vida, la esponja del instante, la existencia de su canon natural, de su ley y de su medida, para quien todo está pesado y justipreciado y para quien todo está como está.
Sér enclavado en su serenidad, sér que gravita en el sencillo alcance de sus pupilas y cuyos pasos carecen de intenciones encendidas; ser que no traspasa el velo de Maya, agarrado a la rotación de las cosas, prendido a la rueda mecánica del fenómeno. Sér de episodio sin historia; sér de absoluta conformidad!
Dan ganas a veces de ser un buen animal de Dios Seda china de voz, opa.
lina y traslúcida, donde se bordan en detalle y miniatura flores y faunas prodigiosas. Uno podría tenerla entera en la mano cerrada y extenderla después sin una arruga.
Los monstruos de raras poesías en esta labor de princesa de Asia apenas decoran al alucinante paisaje fonal. Pero ella es, otras veces, los puros pañoles pueriles en que Gabriela Mistral oculta de la vida la rosa y nimia desnudez del hijo. la mortal sencillez de un velo con que el Neruda adolescente viste a la amada para siempre. venda de herida para el robusto corazón del débil Nervo. las cortinas sombrías donde se posan los pasos de las muertas de Eguren como claras mariposas nocturnas. la derecha del tiempo esta voz recrea júbilos, esperanzas, dolores, ensueños. Nada hay que decir de sus temas. tiene ella el desinterés la ignorancia, el instinto, el entusiasmo, la memoria, la perseverancia, del canto enjaulado de un pájaro. Oscura, penosa a veces. apesar de todo, nunca pierde la voz de Blanca su dulce timbre de feminidad que, disminuyendo, perceptibiliza lo desmesurado o, a luz y nó luz, revela y acusa los mínimos gestos secretos de las cosas. Déclamación de cámara llaman a esto; yo le llamo voz de mujer. 1) LA COLABORACIÓN QUE PARA ESTE NÚMERO DE AMAUTA NOS ENVÌA ANTENOR ORREGO, UNO DE NUESTROS MAS QUERIDOS COMPAÑEROS, NOS OFRECE OCASIÓN DE TESTIMONIARLE PUBLICAMENTE LA SOLIDARIDAD DEL GRUPO DE ESCRITORES ARTISTAS REUNIDO EN ESTA REVISTA, ANTE LA VIOLENCIA ZOOLÓGICA CON QUE LO HA ULTRAJADO EN TRUJILLO EL FILÍSTEISMO ALDEANO.
MARTIN ADAN.
Apunte de Carmen Saco