CapitalismMarxProudhonSocialism

Amauta 15 A D Aún juegan tus dedos entre las flores de la brisa y se tiñen con sangre de mi angustia. Ը: CAT Mi carne está enredada en el ardiente zarzal de fragancia.
Aún bebo tu palidez en amargas esponjas de crepúsculo.
TEKIS teng ronda tu voz como un espectro la carcel mortal de mi SILENCIO «RINCON DE SAN FRANCISCO EN EL CUZCO. por Modina ARMANDO BAZAN.
mejores, sus cifras de producción no son mayores que las obtenidas por el indio, con su primitivo equipo de labranza, en sus magras tierras comunales. El gamonal, como factor económico, está, pues, completamente descalificado.
60. Como explicación de este fenómeno se dice que la situación económica de la agricultura de la sierra depende absolutamente de las vías de comunicación y transporte. Quienes así razonan no entienden sin duda la diferencia orgánica, fundamental, que existe entre una economía feudal o semi feudal y una economía capitalista.
No comprenden que el tipo patriarcal primitivo del terrateniente feudal es sustancialmente distinto del tipo del moderno jefe de empresa. De otro lado, el gamonalis mo y el latifundismo aparecen también como un obstáculo hasta para la ejecución del propio programa vial que el Estádo sigue actualmente. Los abusos e intereses de los gamonales se oponen totalmente a una recta aplicación de la ley de conscripción vial. El indio la mira instintivamente como un arma del gamonalismo. Dentro del ré.
gimen inkaico, el servicio vial debidamente establecido sería un servicio público obligatorio, del todo compatible con los principios del socialismo moderno; dentro del régimen colonial de latifundio y servidumbre, el mismo servicio adquiere el carácter de una mita. 16. Castro Pozo. Nuestra Comunidad Indígena. 17. Ibid 16 y 17. 18. Escrito este trabajo, encuentro en el libro de Haya Delatorre Por la emancipación de la América Latina. conceptos que coinciden absolutamente con los míos sobre la cuestión agraria en general y sobre la comunidad indigena en particular. Partimos de los mismos puntos de vista, de manera que es forzoso que nuestras conclusiones sean también las mismas. 19) Castro Pozo, ob. citada 66 y 67. 20) Ibid. 434. 21) Schkaff, ob. citada 188. 22) Castro Pozo, ob. citada 47. El autor tiene observaciones muy interesantes sobre los elementos espirituales de la economía comunitaria. La energía, perseverancia e interés. apunta con que un comunero siega, gavilla el trigo o la cebada, quipicha (Quipichar: cargar a la espalda. Costumbre indígena extendida en toda la sierra. Los cargadores, fleteros y estibadores de la costa, cargan sobre el hombro)
y desfila, a paso ligero, hacia la era alegre, corriendole una broma al compañero o sufriendo la del que va detrás halándole el extremo de la manta, constituyen una tan honda y decisiva diferencia, comparados con la decidia, frialdad, laxitud del ánimo y, al parecer, cansancio, con que prestan sus servicios los yanacones, en idénticos trabajos u otros de la misma naturaleza; que a primera vista salta el abismo que diversifica el valor de ambos estados psico físicos, y la primera interrogación que se insinúa al espíritu, es la de qué influencia ejerce en el proceso del trabajo su objetivación y finalidad concreta e inmediata. 23) Sorel, que tanta atenciàn ha dedicado a los conceptos de Proudhon y Le Play sobre el rol de la familia en la estructura y el espíritu de la sociedad, ha considerado con buída y sagaz penetración la parte espiritual del medio económico. Si algo ha echado de menos en Marx, ha sido un insuficiente espíritu jurídico, aunque haya conve.
nido en que este aspecto de la producción no escapaba dialéctico de Treves. Se sabe escribe en su Introduction a economie moderne que la observación de las costumbres de las familias de la plana sajona impresionó mucho a Le Play en el comienzo de sus viajes y ejer ció una influencia decisiva sobre su pensamiento. Me he preguntado si Marx no había pensado en estas antiguas costumbres cuando ha açu.
sado al capitalismo de hacer del proletario un hombre sin familia.
Con relación a las observaciones de Castro Pozo, quiero recordar otro concepto de Sorel. El trabajo depende, en muy vasta medida, de los sentimientos que experimentan los obreros ante su tarea. 24) Schkait, Ob. citada. 135. 25) No hay que olvidar, por lo que toca a los braceros serranos, el efecto extenuante de la costa cálida e insalubre en el organismo del indio de sierra, presa segura del paludismo, que lo amenaza y pie.
dispone a la tuberculosis. Tampoco hay que olvidar el profundo apego del indio a sus lares y a su naturaleza. En la costa se siente un exilado, un mitimae. 26) Una de las constataciones más importantes a que este tópico conduce es la de la intima solidaridad de nuestro problema agrario con nuestro problema demográfico. La concentración de las tierras en manos de los gamonales constituye un freno, un cáncer de la demogra.
fía nacional. Solo cuando se haya roto esa traba del progreso peruano, se habrá adoptado realmente el principio sud americano: Gobernar es poblar. 27. El proyecto concebido por el Gobierno con el objeto de crear la pequeña propiedad agraria se inspira en el criterio económico liberal y capitalista. En la costa su aplicación, subordinada a la expropiación de ondos y a la irrigación de tierras eriazas, puede corresponder aún a posibilidades más o menos amplias de colonización. En la sierra sus efectos serían mucho más restringidos y dudosos. Como todas las tentativas de dotación de tierras, que registra nuuestra historia republicana, se caracteriza por su prescindencia del valor social de la comunidad y por su timidez ante el latifundista cuyos interesés salvaguarda con expresivo celo. Estableciendo el pago de la parcela contado o en 20 anualidades, resulta inaplicable en las regiones de sierra donde no existe todavía una economía comercial monetaria. El pago, en estos casos, debería ser estipulado nó en dinero sino en productos. El sistema del Estado de adquirir fondos para repartirlos entre los indios manifiesta un extremado miramiento por los latifundistas, a los cuales ofrece la ocasión de vender fundos poco productivos o mal explotados, en condiciones venta(28) Schkaff, ob citada, 133, 134 y 135 (29. Francisco Ponce de León, Sistema de arrendamiento de terrenos de cultivo en el departamento del Cuzco y el problema de la distribución (30) Los experimentos recientemente practicados, en distintos, puntos de la costa, por la Comisión Impulsora del Cultivo del Trigo, han tenido, según se anuncia, éxito satisfactorio. Se ha obtenido apreciables rendimientos de la variedad Kappli Emmer. inmune a la roya. aún en las lomas. 31) Herriot Creer josas.