Amauta 43 A QUICAR DIA DEL SUEÑO IL CREACION POR XAVIER ABRIL PRIMERA PARTE he pensado lleno de terror. tantas noches! si es tarán durmiendo dentro del colchón! Cuando se está rer vioso se hace lo posible por no juntar las uñas porque el ruido se sentiría toda la che y en la médula!
Todo el pasado mío por las calles con sus choques del alma y su asistencia a tiempo.
Embriaguez. Taquicardia. El vicio que nos hace caminar como locos. Porque en las pupilas llevamos los paisajes suspendidos. las visiones que nos asaltan de noche como en cajones de muerto. veces, una manoinuestra mano. que abre una puerta y uno está durmiendo en otra casa y hasta en otro sueño! en las mañanas resulta que nos han cepillado los ojos y nos han amarrado las pestañas. no podemos salir de nuestro sueño como si hubiéramos entrado en casa agena a dormir. los viejos en los arcos de las puertas nos dictan estúpidamente la experiencia. Esto es cierto. Todo viene a nosotros ¿la razón? cuando estamos durmiendo.
Nos estiramos en la noche y oimos mejor el mundo. Nos vamos! Pero viene una gran pena de nuestra carne que nos devuelve a la mañana.
Estamos en naturalezas a un paisaje sin ruedas.
Han tocado una puerta. Pero tan despacio, que parece que el aire se hubiese vuelto un hombre tímido y tampoco se puede abrir por el miedo de no encontrarse con nadie. Porque a veces es que han tocado en otra parte y no han abierto!
Es la 20, la 40 noche que no se ha podido dormir.
Hay una cama vacía junto a la mía largamente blancaen la que están durmiendo los vagabundos. Esto lo había sentido hacía tiempo. Se lo dije a un poeta amigo y se quedó callado. Me gustó la manera Juan José! Es como se debe quedar. Destino de toda garganta. Lo último que diremos será: SANGRE!
Derrepente, nos encontramos en un hospital. se quicre escapar. Pero en la sala han desaparecido las puertas y no hay salida.
Hasta el día siguiente. No se recuerda sino que se estuvo hablando y que nos tenían de las manos. Por toda bondad nos han puesto un vaso de leche y un espantamoscas. Es todo nuestro presente en medio de la pérdida de nuestra memoria. Pero la llegada de un amigo ha traido el vicio nuevamente. Hemos abierto los ojos desde una caja blanca a un espejo y nos hemos quedo en suspenso.
Pero las camas vacías en la noche dán un terrible abandono. Por qué caminos inéditos del sueño se habrán ido. Por las ventanas abiertas del Alba dán a los caminos blancos!
Yo recuerdo las noches sin luna y sin sueño. Noches al fondo mismo de nuestra impotencia. Iba caminando.
Las narices frías. tomándome el pulso por miedo a la taquicardia. Se ha sufrido bastante. Lo he sentido honradamente en el correr dificultoso de mi sangre. siempre he esperado solamente estar bueno para la aurora del día. Parece que la noche nos intoxica más.
La noche. hay que matar la noche del mapa metafísico!
Muchas veces se ha qnerido morir en la oscuridad, a pesar del miedo y del temblor hásta los dientes. Pero las sábanas son frías y nos han cambiado. Se vuelve uno brujo. no se quiere pensar en lo que se piensa!
Se vé un paisaje de manos que ajustan las sienes.
Se desgarran El pensamiento, los nervios hacen ruidos y estos caminan eternamente sobre la noche!
La vida del hombre en la noche que prepara todas las trampas del día es la de un ratón.
Ni una sola noche se ha podido pegar los ojos. se espera amargamente el alba para dormir. Uno sabe que se ha de tener luz en los párpados para poder dormir libremente. Pues nuestros sobresaltos llenan de sombras y fantasmas la noche. porque tenemos un miedo blanco al sueño silencioso entre las sábanas.
Estamos angustiados sin noche suave para nuestra vida. Si recordase todo, lloraria hasta por la carne!
Recuerdo: el cerebro chocaba contra el cráneo y no se veia ni la oscuridad! salimos en busca de lo que hemos perdido pero no encontramos ni ruta ni camino. se vá hablando solo, y se quisiera estar en todas partes. Pero en una esquina han tocado un pito y hay que pararse como un automóvil o como toda la gente que podría ser otra cosa, porque nuestra humanidad está loca de búsqueda. Un gramo la Todos los ascensores del Mundo principian a subir. un rasca cielo se cae al primer piso.
Se ha olvidado la noche. Pero no sé que multiplicidad de manos amarillas abren las puertas de las sombras al insomnio. Los esqueletos! con las sábanas nos hemos cubierto, vendando los ojos para que no penetren en ellos. estamos echados en cama de esqueletos!
Sin que lo sepamos nos hemos ido a otra parte. Nos ha llevado un color que ya en una hilera de noches queriamos atrapar.
La noche nos sigue hasta la cama, Entonces encendemos la luz para que nos vele. En tanto hemos oído nuestro nombre ¡Nos llaman! Vamos en busca de la puerta, pero las manos de la noche la han cerrado!
Salimos al balcón. en la calle ya no hay noche.
Hay que esperar el día.
vida! qué es lo que pasa. Que el dolor då vueltas en nuestra cabeza! algunos les trepana el cráneo.
Todo va a la cabeza: el peso del mundo, la locura, la SIFILIS de Baudelaire! veces todo se ha vuelto ruedas. El blanco es el color de telaraña en que se ha caído. esto durmiendo.
Quizás si movemos los ojos y hacemos muecas grotescas.
No hay miedo a la mañana. Entra la luz por los vidrios y las tinieblas se han refugiado en los vestidos negros de la percha. hay un gran olvido de todo hasta el toque de las sirenas y el canto de los gallos. Después de esto la necesidad de vivir. Porque del sueño a la mañana nos damos de boca con la vida.