36 AMAUTA EL POEMA DE LA MADRE POR CARLOS ALBERTO ESPINOZA BRAVO VI Hoy, el llamado a la Madre es glorioso. Pués, todas las Madres en un haz de fraternidad, elevan y dignifican su misión, su Amor. La Madre, en el Ande con la magnificencia de las alturas níveas y con el acervo histórico del Inkario, tiende sus manos a la dre que se levanta, como una interrogación de triunfo e igualdad, en las estepas de la Rusia lampadófora; a la Madre que se pergue, como una admiración en los ríos de la China Revolucionaria, para unir a los hijos en una sola Patria, en la Patria Nueva y Unica. El amor en la Madre, en el hijo es internacional.
Por ese amor se salvarán las Madres, se salvarán los hijos, se salvarán los Pueblos.
Vn Ven Madre mía! Madre nuestra. Recibe el homenaje que se te debe. Pero, deja en el espíritu el impulso creador.
Dános la luz del Amor, el Idealismo de la Vida, para luchar y vencer en el Mundo. Todo hijo debe de partir. Pero, llevándote en el costado cálido. Debe partir a cumplir su misión humana en el Mundo. Tú guíalo. Si tiene caídas y recaídas, tú levántalo. Si llora como a veces se llora en la Vida Tú, enjúgale sus lágrimas y dále valor. Si riecomo a veces se ríe en la Vida. Tú, apaga esa risa y que siga avante. Si se tortura y lucha con desesperación gloriosa, infúndele el aliento divino. Para todo esto, eres Madre!
VIIT Ven Madre. Ven Madre de nosotros. Escucha la voz del hijo, de los hijos. Hoy te llaman, como ayer te llamaban, como mañana te llamarán.
El corazón es todo un himno de Amor. El espíritu es toda una fuerza de luz. Ese himno, esa fuerza van hacia ti, porque vienen de tí.
El grito cósmico de los hijos perfora las entrañas.
La palabra santa, que deviene salvación, de la Madre, se enreda, como un hilo de oro, en las carnes del hijo. Ese grito, esa palabra, se consustancializan y forman el Mensaje de la Mujer, Madre, del Hijo, Hombre, dirigido al Mundo, que está en las manos temblorosas y creadoras de Ella; que está en las manos que estrujan el Dolor y cuajan la Vida de El.
IT Ven Madre. Ven Madre. Ven a cada instante. Para tí no debe de existir noción del tiempo. Tú, eres la Unica Aquella que puede comprender el Amor y el Dolor del hijo. Tú, eres la Mater Dolorosa ante la Cruz de todo Cristo. Tú, llenas toda la vida del hijo de tus entrañas.
Tú, eres todo un Poema. Tú, eres toda una Filosofía. Tú, eres todo un Mundo descubierto. Tú, eres el Todo en medio del relativismo de la Vida. Tu amor no tiene preceptos, no tiene cánones. Es, solamente, tuyo. Tu amor no es exclusivista. Tu amor se expande, se desborda como un río.
Por ello, infundes vida, más vida, al hijo que, tal vez, solloza por un amor perdido; que, tal vez, ríe por una complacencia fugaz; que, tal vez, se debate por llevar el triunfo de la Libertad, de la Justicia, de la Igualdad, a los hombres que son todo sudor, cansancio y pobreza, porque son sus hermanos que tambien tienen madres, crucificadas por el dolor, por la miseria.
IT Den Madre. Ven Madre nuestra. Tú, eres nuestro Evangelio. la hora que despertamos, es tuya la oración.
Las aves sinfonizan esos minutos en que el Sol sabe proclamar tu Gloria. la hora que nos enclava el sueño, sí, tu nombre. Madre! viene a los labios a dulcificarnos. Sí.
Todos los días son tuyos.
IV Madre! Tu nombre te reivindica ante todo. Tú, te perteneces a los hijos. Tu inquietud perfora las cumbres, rompe las distancias y las fronteras, porque, por tu mismo deber, por tu mismo Amor, te universalizas.
En una Madre, están todas las demás madres de los demás hijos. Pues, una Madre vé en el hijo de otra Madre a su hijo. El hijo vé en la Madre de otro hijo a su Madre. La Madre se pertenece, como el hijo a la Gran Patria: la Humanidad. Ven Madre! Ven Madre! Es la exclamación revolucionaria. Por esa exclamación universal el Mundo se salva. La Madre es la gestadora de la Paz. Por ella tiene que hacerse el nuevo orden social. La Madre es la lampadaria de estos nuevos tiempos. Los nuevos hijos de las nuevas Madres tienen que salvar a los humildes y a los pobres. Ya lo dicen ellas, con ese sagrado misticismo que llevan en el alma. Ellas, por ese espíritu encantado, llaman continentalmente a los ijos de todas las tierras, de todos los idiomas, de todas las razas. Por esa misión, el hijo llama a la Madre, para decirle su CANTÒ DE VIDA EsPERANZA.
Bendita la Madre. Bendita la Vida si es vivida por Ella. Bendita, hoy en la Vida. Bendita, mañana en la Muerte.
Madre! Yo mastico tu nombre como un pan del siglo, para decirte mi CANCION INTERNACIONAL. ALBERTO ESPINOSA BRAVO. A HU RE la selva estaba madura de colores sobre los montes corría el sol indio campa tatuado de alegría entre los árboles rascacielos de la montaña sonaba el mahuaré entonces yo era un indio como el sol y llevaba en mis cabellos ensartado un pedazo de la selva india para tí he tejido con mis manos el pálido tipoi de la mañana mis huacamayos alegres de colores nuevos sueñan ya con tus finos teru teros!
india charrúa para ti tengo una tribu es llas salvajes colgada de mi tienda.
CESAR ALFREDO MIRO QUESADA