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AMAUTA 35 ELLOS NOSOTROS POR RICARDO MARTINEZ DE LA TORRE burguesía, hay hombres que no obstante encontrarse en todo los puntos del mundo, se sienten hermanos. son ellos, precisamente, las avanzadas esporádicas del pensamiento y de la fraternidad futura, por la que tan desinteresadamente combatimos.
El sueño de China fué justificado, pero ¿el de América. Necesitamos, acaso, que la tea rusa o la mexicana calienten nuestros miembros?
Sería doloroso recibir el impulso de vida, cuando el debería brotar de nosotros mismos.
Pero de fuera o dentro, no importa.
Lo esencial es dar el salto. acordémonos que tenemos Chimbote, magnifica base naval, en la que los Rubios Hombres del Norte han puesto ya su deseo y su dinero, como primer avance.
RICARDO MARTINEZ DE LA TORRE.
TIERRA LIBERTAD Consecuencia de la guerra pasada parece la premura con que los pueblos quieren definir, de una vez por todas, sus problemas.
Diríase que el hombre anhela en esa larga paz, el sereno disfrute de la felicidad conquistada, en una paz de bases sólidas, dentro de igualdades más posibles en las necesarias diferenciaciones humanas.
La voz místico revolucionaria de Rusia levatan a cuatrocientos millones de hombres.
Moscú comprende que la solución de su problema social culminará con la solución universal del problema humano.
El caso ruso y el francés del 89, son casos esencialmente humanos.
No se trata de un intento de emancipación local, sino que su fuerza centrifuga radica precisamente en esa tendencia generosa de repartir con los menesterosos de toda la tierra el bien adquirido.
Estamos, pues, en vísperas del más grande entre todos los acontecimientos que pueden apasionarnos.
No es la tradicional campaña africana, en la que hombres de color luchan desesperadamente. igual que nosotros hace poco más de un siglo por conquistar el derecho de su propio y libre albedrío: sencillamente, el despertar de un pueblo tenido hasta la fecha como el más infeliz y el más inepto.
Si la generación pasada temía al peligro amarillo los hombres jóvenes de hoy, lejos de atemorizarnos, vivimos pendientes de la suerte de aquellos hermanos nuestros en su lucha contra el imperialismo extranjero. China, como pretenden ahora los Estados Unidos con la América hispana, se trató hasta hoy semejante a un pueblo menor de edad, préviamente embrutecida con el opio. fué preciso que el ejemplo cercano de la República de los Soviets, primero, y acaso su ayuda directa, después, galvanizara aquel organismo que lucha ya resueltamente con la misma sagrada fé de los moros.
Pasma la indiferencia de los pueblos latinoamericanos frente al problema asiático, cuando, sincrónicamente, en Nicaragua el imperialismo yankee, concedido el salvo Conducto del traidor Díaz, sofoca el movimiento de Sacasa, que como los cantonenses al grito de Asia para los asiáticos. pide Nicaragua para los nicaragiienses. ante la expansión sistemática de los Estados del Norte, nuestra falta de cohesión, no diré racial o ideológica, sino de simples intereses comunmente amenazados, nos tiene indiferentes a la tortura que un pueblo débil sufre manos de invasión extranjera, que inevitablemente, envalentonada, irá avanzando hasta el Cabo de Hornos, como un rio de lava.
Pero es que estas repúblicas miserables están arrodilladas al dollar del corruptor, y aún suspiran nostálgicamente por el encierro en la jaula dorada, y llegan a convertirse. como los mexicanos cuyo suelo ha sido anexado definitivamente a la Unión norteamericana en los principales detractores del latinismo (empleo este término por ser el más usado) y en los más inexorables propulsores de la conquista sajona.
Es doloroso hablar de razas, de naciones, estableciendo diferencias.
Azorin al ocuparse de España, afirma que es necesario lograr su grandeza y deponer despues, sin odios nacionalistas, sin rencores raciales, la Humanidad por encima de Patria.
Combatamos por esta pa latina, que comienza México y termina donde concluye América. en medio de batallas diarias, de musolinis que surgen en los pueblos desconcertados, anquilosados por la Rovery EL CAMPESINO REVOLUCIONARIODibujo de Diego Rivera.