AMAUTA 29 Estados Unidos en la Historia del Derecho POR CASTRO MORALES ESTADOS UNIDOS EN LA HISTORIA DEL DERECHO CONSTITUCIONAL Estados Unidos, esa inmensa república del norte, no obstante de ser para nosotros los hispanoamericanos, los iberoamericanos, los indoespañoles, los latinoamericanos, o como quiera llamársenos a nosotros hijos de las antiguas colonias de España y Portugal, más que un brote vigoroso, definido y perfecto de la cultura occidental o europea, surgido en las fecundas e inexplotadas tierras de la América septentrional, sus instituciones políticas y sociales, que han informado toda su Historia del Derecho, no tienen, cou respecto a las instituciones políticas y sociales de Europa, diferenciaciones de forma ni de esencia. Al historiador, el sociólogo, el jurista, solo puede apreciar allí hechos cuantitativos, pero nunca hechos diferenciales y cualitativos con relación a Europa. Usaremos el sustantivo hispanoamericano para denominar la cultura que se inicia en las repúblicas del Continente Americano que no tienen como lengua materna, el idioma anglo sajón. El hecho histórico que nos apoya, para afirmar que Estados Unidos es una mera prolongación de la cultura occidental o europea en el Continente Americano, es el hecho de la conquista El anglosajón que conquistó Estados Unidos, représentativo del estadio superior de la cultura occidental (industrialismo, capitalismo) arrasó hasta sus últimas raíces, los sedimentos indígenas que yacían en su territorio. Los conquistadores anglosajones conservaron su unidad étnica. Véase Sociologia Argentina de José Ingenieros y Decadencia de Occidente de Oswald Spengler. Los conquistadores españoles y portugueses, en cambio, no procedieron lo mismo, no acabaron con los sedimentos étnicos que poblaban las regiones conquistadas mayas quichés, quechuas o incas, etc. antes bién, se vincularon con ellos. En la actualidad, en las repúblicas de habla castellana y portuguesa, existen millares de indios y mestizos. Estos dos hechos fundamentales han determinado proyecciones diferentes en el alma de estas dos grandes porciones de América. si afirmamos también, que la cultura de los Estados Unidos no se diferencia formalmente ni esencialmente de la occidental, es porque estudiando sus monumentos jurídicos y políticos único punto de vista que trataremos de ābordar en este trabajo encontraremos que los principios fundamentales que la animan son los mismos que animan a la vieja Europa.
Entremos, por ejemplo, en el terreno del Derecho Constitucional, y empecemos naturalmente, por la Constitución, el monumento jurídico político más perfecto del mundo, ségún el decir de muchos juristas y publicistas eminentes.
El sabio inglés Sir Henry Maine ha dicho en su libro sobre el Gobierno Popular, que la Constitución de los Estados Unidos es, con mucho, el instrumento más importante de los tiempos modernos. Mr. Gladstone, hasta donde yo puedo juzgarlo, dice, la Constitución de los Estados Unidos es la obra más perfecta que en toda época ha salido del cerebro y de la voluntad de los hombres. Otro ingléș, Lord Bryce ha escrito, que, la Constitución de los Estados Unidos ocupa el primer lugar entre todas las constituciones escritas por la excelencia intrínseca del plan, su adaptación a las circunstancias, la sencillez, la brevedad y precisión del lenguaje, así como su juiciosa mezcla de rigor en el principio y de elasticidad en los detalles. Pero, veamos, penetremos en la intimidad de ese momento. Y, preguntémos. Cuáles son los principios fundamentales jurídico filosóficos que dieron forma y vida a ese monu: mento. No fueron, acaso, los mismos principios jurídicofilosóficos que se vaciaron en la famosa declaración de los Derechos del Hombre de 1789 y en la Constitución de la gran República Francesa de 1875? Los mismos. Los mismos principios que moldearon después todas las Constituciones de las monarquías constitucionales de la vieja Europa, y que son la conquista más alta dentro del terreno filosófico, jurídico y social de la cultura europea. Es falacia, pues, afirmar lo contrario.
Esos mismos principios, gestados en el desarrollo de la economía individualista, que hicieron a las más conspícuas representantes de aquella cultura: Inglaterra, Francia.
Alemania e Italia, capitalistas primero, imperialistas después, son los que han hecho de los Estados Unidos la nación capitalista e imperialista más formidable de esta época.
La Constitución de Estados Unidos no presenta, como hecho diferencial de las demás constituciones escritas, más que este: que es la única Constitución que menos reformas ha sufrido desde que se promulgó. Las diez primeras enmiendas adoptadas en 1790 no eran propiamente hablando, modificación a la Constitución, sino más bien adiciones destinadas a suministrar ciertas salvaguardas que no existían en el documento original. Sólo en 1913, en que se adoptó la elección popular de los Senadores de los Estados y el Derecho de Sufragio a las mujeres, se puede decir que hubo una verdadera reforma, una democratización de la Constitución, como dicen los mismos publicistas norteamericanos.
El hecho de la reforma a largos intervalos de tiempo, hacía exclamar al Profesor Dicey que el soberano de los Estados Unidos (la Constitución) no ha despertado sino una sola vez en 90 años, que había sido necesaria la catástrofe de la guerra civil para turbar su reposo y que era dudoso que otra cosa que no fuese una revolución lo incitase otra vez ala actividad. Veamos en qué se funda ese hecho. La misma Constitución lo informa. Ella dice, por (Viene de la página 16)
extranjeros y nacionales. Tener riqueza en la forma que tienen los bolivianos es no tener riqueza absolutamente. El dependiente de tienda que responde al cliente cuando interroga por un artículo: todavía no nos ha llegado es igual al boliviano que habla de sus riquezas.
Pero digamos en verdad y que reflexionen los bolivianos. cual es la riqueza que poseen? El boliviano en su 90 por ciento es más pobre que Aman y tan misericordioso como Lázaro. el boliviano en su 95 por ciento permanece ignorante. De esta ignorancia es pues que se aprovechan los burgueses y los capitalistas para explotarlo. Es por esta ignorancia y este oscurantismo medioeval y con prácticas medioevales, que estamos dominados por politiqueros y caciques. Es por esta ignorancia, que existen castas y privilegios, y por esto, que el boliviano se arrastra y se envilece. esta ignorancia la mantienen las clases dirigentes a pesar de sus protestas de progreso y altruismo; esta ignorancia la mantendrán el mayor tiempo posible por que conviene a sus intereses y a su explotación.
El mal está en pié. Sólo un grupo de fanáticos y de amantes del pueblo puede liquidar esta ignorancia. los universitarios les está encomendada la obra. El primer paso a dar es la reforma universitaria. No podemos hacer nada, si los profesores y los hombres de ciencia, son nombrados por el capitalismo o por los gobiernos encargados de defender los privilegios de las clases conservadoras.
Sólo una juventud esencialmente revolucionaria y apasionada de las ideas nuevas, puede levantar a las masas y sacarlas de su oscurantismo y de su esclavitud.