ImperialismJosé Carlos MariáteguiWorking Class

AMAUTA NUESTRO NACIONALISMO (1)
POR JORGE NÚÑEZ Dilucidemos la oposición entre la tendencia nacionalista que sostengo y la orientación humanista de Ulloa. Según su modo de pensar, mi ideologia denota cierta hostilidad hacia la inclinación de los jóvenes por los grandes problemas de la vida contemporánea estudiados en la literatura económica y social extranjera. aquí viene lo más interesante. Continúa Ulloa: Tal vez si aquella hostilidad es más de forma que de fondo, pero temo, sin precisar por qué, que sea más de fondo que de forma. La orientación nacionalista a que se refiere el doctor Ulloa, está sintetizada en el Mensaje publicado por algunos diarios y revistas de América, que redacté en junio de 1926. En él puede leerse: No pretendemos con nuestro nacionalismo revolucionario encerrarnos en estrechas fronteras, desligándonos de la vida de otros pueblos y de otras razas, como podrían creer los neófobos y retardados. El cielo cultural contemporáneo ofrecería justas resistencias a esos ideales a esas orientaciones. Cabalmente, por que la nueva generación se ha vinculado de más estrecha manera con el modus vivendi las razas occidentalistas y de los pueblos del Oriente lil. itario, es que desea hacer un riguroso examen de conciencia, para no obstruir con formas coloniales e imperialismos malsanos, el ferviente anhelo de nueva vida que agita a la humanidad presente. No se encuentra, en ningún caso, contradicción entre nuestra orientación nacionalista y las fórmulus sociales aconsejadas por las generaciones nuevas.
En la carta del doctor Ulloa 110 se hace referencia al nacionalismo revolucionario. expresamente estudiado en el mensaje a que antes se hace alusión. único nacionalismo de que podría hablarse en estos tiempos. Hago hincapié en que. como se lo manifestara también a José Carlos Mariátegui. la juventud nueva debe ser un tanto realista y desconfiar no poco de la poesía. El fondo del nacionabismo revolucionario se explica con solo estudiar las co rrientes espirituales que van informando la nueva cultura.
Con este criterio realista, recomiendo a Alberto Ulloa ana¡Nacionalización! La nacionalización de nuestra riqueza es la unica garantia de nuestra libertad. Entregar la riqueza de nuestros pueblos ál extangero, es entregarlos a la esclavitud. No hay libertad política, ni social, ni individual, sin libertad económica. Un pueblo como un hombre que está en manos de sus acreedores, que tiene hipotecadas sus fuentes de recursos, son pueblo y ho nbre perdidos. La única palabra y la única acción salvaılora es la nacionalización. Pero para eso necesitamos que la contcicncia latino americana despierte en cada país dándose cuenta del peligro tremendo. Nicaragua, Santo Domingo, Haiti, Panamá, no son sino ejemplos de lo que ocurrirá FATALMENTE a todos los demás paises si continúan en la locu política financiera de entregar nuestros recursos al imperialismo.
TODA LA AMERICA LATINA DE PIE mo que presta dinero y exige intereses afecta directamente al pueblo, al país. es tanto la clase obrera como la clase media y el pequeño comerciante quienes tienen que alimentar con su esfuerzo económico el pago de intereses de esos emprestitos, de esas inversiones del imperialismo en nuestros paises. Este es una forma diferente de explot. ciin pero es también explotación.
Si pasamos a los ferrocarriles encontraremos el mismo fenómeno. Un ferrocarril concedido a empresa extrangera en pago o como garantia de emprestitos, implica la explotación del público es decir del pueblo bajo la forma de altas tarifas, servicio deficiente, etc. esto no solo afecta a ii clase trabajudora sino también a la clase media, al pequeño comerciante, al pequeño propietario. No se puede transportar ni mercaderia ni productos sin pagar grandes precios.
Las empresas ferrocarrileras cedidas al extrangero vale decir al imperialismo, implica formas de explotación sin li mite de nuestros pueblos.
LAS CLASES MEDIAS LOS PEQUEÑOS PROPIETARIOS DEBEN SER ALIADOS NUESTROS En estas breves líneas he querido demostrar sintéticamente las razones económicas que imponen a las clases medias a estar al lado de nuestra lucha contra el imperialismo en América Latina. El fenómeno es semejante en cualquier país. El imperialismo implica la explotación general de nuestros países no solo en sus clases obreras y campesinas sino también en sus clases medias. Afectada la producción agrícola industrial por la explotación directa de la empresa extrangera, por las contribuciones cada vez más elevadas a fin de pagar los intereses de los emprestitos, por las altus tarifas de los ferrocarriles hipotecados al extrangero, debilitado el comercio por las tarifas aduaneras, cada vez más altas a fin de servir de garantía a los empréstitos o de equilibrar las rentas del erario debilitadas por las obligaciones de la deuda pública. la economia nacional de nuestros países latino americanos se desquicia sin remedio.
En los paises donde ciertos recursos nacionales, cierta riqueza propia está libre, se puede esperar de ella la restauración del equilibrio. Pero en los paises donde todas las riquezas naturales ya están en manos extrangeras o están afectadas, donde los transportes también están en manos del imperialismo, la situación es mucho más difícil de salvar.
LA NACIONALIZACION Nuestra lucha contra la venta de nuestros paises al inperialismo lleva en sus banderas una palabra salvadora: Nuestro Partido Anti Imperialista es una Alianza POpular Alianza de todas las fuerzas populares nacionales afectadas por el imperialismo. Alianza o Frente Unico de las clases productoras (obreros, campesinos) con las clases medias (empleados, trabajadores intelectuales, pequeños propietarios, pequeños comerciantes etc. Nuestra APRA implica pues un partido de Frente Unico nacional, popular.
Asi fué fundada en 1924 y así subsiste hasta hoy probando con la realidad misma su necesidad. Nuestra misión histórica como Partido es la de alejar el peligro imperialista de nuestros paises. Los cinco puntos de nuestro programa fijan bien claramente los grandes medios para la realización de este fin. Unidad política y económica de América Latina, Contra el imperialismo yanqui. Nacionalización de la riquezá, Internacionalización del Canal de Panamá, y Solidaridad con todos los pueblos y clases opremidas.
Nosotros soinos pueblos oprimidos y nacionalidades en peligro de desaparecer. el coloniaje bajo la forma actual, o la libertad bajo el programa de la APRA. Por eso insistiremos siempre en la repetición del lema de nuestro Partido. Contra el imperialismo yanqui, por la Unidad de los pueblos de América, para la realización de la Justicia Social.
HAYA DELATORRE.
Londres, febrero 1927.
NOTA. La Filial de Córdoba (Rep. Argentina) de la UNION LATINO AMERICANA, ha dirigido un manifiesto a los intelectuales de América proclamando como su programa el de la APRA formulado por Haya Delatorre en México al entregar la bandera de la nueva generación revolucionaria el de mayo de 1924.