16 NO SE HA HECHO NADA NO HAY UN HOMBRE No se ha logrado nada. Todos los individuos con sus diferencias son igualmente cómicos. Lo que se podria asegurar es que la inutilidad ha invadido pir completo los sitios que peligraban quedarse como butacas de teatro en mala obra.
No se ha logrado nada, y estas son palabras que los artistas y obreros que asoman sus cabezas a nuestros días, deberian de llevar prendidas en la sequedad de sus gargantas.
No se ha logrado nada. Pero esto tal vez no sea lo importante. Pues también deberían de llevar consigo un juego de revólveres y un procedimiento tóxico para las dudas ante los paisajes y las flaquezas ante los hombres.
No se ha logrado nada, son palabras éstas que deben repetirse continuamente a todos los lados del Ser visible o lejano, y en el principio de los caminos y en el aire a flote de los alambres telegráficos. que no hay un sólo hombre que se mueva desde su esqueleto hasta su carne.
XAVIER ABRIL.
se basan, precisamente, en los resultados obtenidos con los tests. Cuáles son los argumentos pertinentes en este caso?
Helos aqui: 10 El nivel de la inteligencia del adulto normal, que equivale a decir la del mediocre, se consigue a los 16 años (Terman) El obtenido a esta edad es un producto que permanece invariable, sin que las influencias del medio y de la educación consigan aumentarlo o mejorarlo.
El porcentaje de individuos que tienen este nivel mental, conforme lo expresa la curva de probabilidades o de Gauss, es de 50 por ciento, mas o menos.
20 Un cuarto de la población, entendiéndose por tal la de las clases no seleccionadas, no tiene la inteligencia suficiente para comprender el significado del voto, función ciudadana indispensable en esta democracia.
3º Solo :3 112 por ciento de sujetos, que constituyen una minoría selecta. pueden llegar a las universidades y completar con éxito sus estudios. El resto sólo tiene pretensiones universitarias que nunca vé colmadas. de aquí nace el profundo optimismo y la cálida defensa que hacen de su tésis los aristócratas de la inteligencia, defensa que engloba estos conceptos: esa enorme proporción de normales o medianos average. como dicen los americanos. cuyo cociente intelectual fluctúa entre 95 y 110. conforme a la escala de clasificación mental o de Terman. es un perfecto rebaño, un grupo sugestionable que siempre obra a merced del hombre superior, del genio, que es el que abre las grandes rutas por las que pasan dócilmente y con serviz inclinada los hombres de las medianías, incapaces de las altas concepciones y de escrutar en el cielo de la utopía, que es una necesidad del espíritu, como lo reclama Wells. La imaginación de los mediocres está amordazada; ella, como un águila sin alas, no puede remontarse a las cumbres, que son los lugares predilectos del genio, del hombre superior, del hipernormal, que constituye una gloriosa minoría, siempre encauzadora de los grandes ideales y siempre conductora de las grandes reformas.
Con una mayoria amorfa y huérfana de iniciativas y de nobles concepciones, la democracia es un absurdo y una falacía. Democracia no quiere decir agrupamiento borreguil, mansedumbre y servilismo. Es un concepto que lleva aparejada las ideas de libertad, de deliberación personal, de acción reciproca, de mútuo consentimiento, de conciencia cívica. Puede comprender este alto significado de la democracia el hombre mediocre. Tiene la capacidad y la visión suficientes para escoger con acierto a sus mejores representantes. No es este grupo mediocre el más, propició a la explotación de los politiqueros, de los gamonales, de los caudillos criollos y de los mercaderes de la conciencia ciudadana. No es el cohecho en las llamadas democracias, toda una institución electoral garantizada por la policía y el ejército, en muchos casos. No es evidentc que en los Estados Unidos, por ejemplo, donde existe el elcction day (día de elecciones. que es feriado, los ciudadanos casi no concurren a las ánforas?
La democracia, continúan diciendo los aristócratas de la inteligencia, es un sueño de opio, una esperanza que tiene toda la fragilidad de una burbuja de jabón, es una engañosa concepción de los explotadores, de los audaces y de los que profesionalmente explotan al prójimo. Nunca ha sido ni será una realidad. Lo evidente, lo positivo, lo incuestionable es la aristocracia de la inteligencia, el predominio del intelecto, el triunfo del hombre superior. La historia del progreso, verbigracia, no es más que la epopeya del genio, la victoria de los más selectos, de los escogidos del espíritu. La opinión pública. No es ella algo así como una fábula que se moderniza, que se remoza. Quienes son los que opinan? Siempre son los grandes leaders. los grandes conductores, los genios. Es la voz del hombre superior cuyo mandato recogen las muchedumbres, los mediocres, los medianos. La sociología, la psicología social prueban inequívocamente la existencia de este individualismo conductor del hombre superior. La mente grupo, el alma colectiva es un perfecto mito. Freud y Mac Dougall, para citar a unos pocos, así lo sostienen. En el fondo de las grandes reacciones humanas todo es síntesis individual, triunfo de una mente directriz. El éxito es de los pocos, de los favorecidos, de los mejor dotados mentalmente. nalizad los grandes moviinientos ideológicos y encontraréis la confirmación de nuestra tésis. Jesús, Mahoma, Bolívar, Ghandi, Lenin, etc. son los nombres de estos directores del pensamiento al rededor de los cuales se apiñan las muchedumbres obedientes. Es evidente, es incuestionable la victoria del hombre superior. Son las minorías selectas y gloriosas; son las élites las portadoras del élan vital, del ideal, de la filosofía, de las grandes creaciones mentales y sociales que son jalones del progreso, puntos de ascensión hacia un mundo mejor, repleto de amor y de justicia. Favorezcamos, de consiguiente, al hombre superior, al genio, por que de su acción y de sus esfuerzos depende el porvenir de las sociedades. Subyuguemos a las medianías, porque de no serlo así y de no triunfar nuestra tésis, podríamos asistir a una nueva invasión de los bárbaros y a encerrar los destinos del mundo dentro de la eterna noche de la mediocridad.
Digamos como Nietzche: Yo amo al que quiere crear algo superior a él y sucumbe por ello. Luchemos por el reinado de la inteligencia y de la aristocracia del espíritu. la tésis de los demócratas de la inteligencia. Será verdad, como opina Le Bon, que la edad moderna diferencia de lo que opinan los aristócratas del intelecto representa el triunfo de la mediocridad colectiv. Debe el hombre superior aproximarse a la mediocridad, impulsarla, hacerla producir, dignificarla. Debe tener el genio una función histórico social, o ser; por el contrario, una víctima del aislamiento y del orgullo individual, siempre improductivo. Biológicamente, es justificada la existencia de la mediocridad? Estas y otras interrogaciones serán materia de un estudio posterior, en el que tambien analizaremos la actitud que le corresponde asumir la escuela renovada en esta palpitante controversia.
Enero 1927.