AMAUTA ¿Qué hace nuestra Universidad por la investigación científica. POR LUIS GALVAN EL CONCEPTO DEL DR. GALVAN SOBRE LA FUNCIÓN CUMPLIDA POR LA UNIVERSIDAD DE SAN MARCOS EN LA REPUBLICA NO ES EL NUESTRO.
NO RATIFICAMOS, POR NUESTRA PARTE, LA UNIVERSIDA EL TITULO DE CEREBRO DE LA NACIONALIDAD. PERO, EN CAMBIO, CREEMOS QUE EL DR. GALVÅN ABRE CON ESTE ESTUDIO UN TRASCENDENTE DEBATE AL CUAL AMAUTA. QUE TIENE EL PROPÓSITO DE HACER UNA ENÉRGICA CAMPAÑA POR LA REFORMA UNIVERSITARIA DEBE ABSOLUTAMENTE SUS PAGINAS.
colectiva externa; el idioma uniforme, en fin, que hace factible el rico ensamble de las almas, logran la presentación concreta de la realidad nacional hecha unidad.
Pero, en el Perú, precisamente, ocurren los factores opuestos para este sentimiento. La principal vía correctiva, tiene que ser, el agente libro, la cultura, la instrucción. 1)
Así, nacionalismo y cultura llegan a tener rigurosa conjunción. Por medio de ésta, se obtendrá crear aquella. Şobre las altas cumbres andinas, y por encima de los rios gigantescos, los espíritus lograrán hallar, mediante el libro y la prèdica, la comprensión sentimental y mental que se requiere para la existencia de una unidad colectiva, de una homogeneidad colectiva, de una nacionalidad colectiva en el país.
LA MISION DE LAS UNIVERSIDADES NACIONALISMO CULTURA No es una injusta censura, ni un malsano réproche a la alta dirección espiritual que desde hace cuatro siglos realiza nuestra gloriosa Universidad, reservándose, con extricta justicia, el título de ser el cerebro de la nacionalidad.
En ella se caldearon de fuego revolucionario, los laboradores políticos de nuestra gesta libertaria; en ella nacieron las ideologías de avanzado republicanismo; en ella se cobijaron las más preciadas inteligencias y los varones más preclaros, tanto de la época colonial como de nuestro periodo independiente; en ella aprendieron los magistrados, el culto por la justicia, y los hombres libres el culto por la libertad.
Su elevada función docente se esparció siempre, en semillas generosas de Luz y de Bien, por los ámbitos de muestro dilatado territorio analfabetizado, constituyendo el hilo invisible, pero firme, de la conciencia nacional, de la conciencia nacional pensada más que sentida. decimos no sentida. porque el sentimiento no puede vincular sino a base de interacción y de comunicación mútua de conciencias. Sólo los hombres que se conocen y que se tratan, pueden llegar a quererse y a uniformarse en sus corrientes mentales.
La carencia de vías de comunicación, el aparta. miento entre unos pueblos y otros, hasta la diferencia climatológica, racial y social, son agentes desfavorables a la unidad colectiva. La heterogeneidad, lleva a la disgregación; excluyente cuando no es el resultado de una progresiva y lenta diferenciación ulterior como lo estudió Spencer. De ahí que la nacionalidad y la unidad colectiva en el Perú, sea solo una concepción mental, tenga un carácter político, quepa al alcance de la minoria letrada, pero que carezca absolutamente de sentido y de significación, como hecho sentimental o efectivo; de ahí que la nacionalidad no exista para la mayoría de la población total del Perù. en esta función, la Universidad Central de San Marcos de Lima, ha sido el eje, y es el baluarte de tan práctico y decisivo postulado.
Los hombres que en sus aulas se relievan, las ideas que se sostienen y proclaman en ellas, se expanden como un manto de luz y de fulgor por todo el país, haciendo converger las conciencias y las miradas de sus habitantes, hacia este foyer. hacia la Universidad, que es un santuario de nobles aspiraciones y de recias inquietudes mentales.
Son los intereses materiales, según indican economistas y sociólogos, como Lester Ward y Charles Gide, los que priman como vínculo de unión entre los hombres de primitiva cultura. Es la forma concreta, sensorial, utilitaria y directa, la que mueve determinando la convivencia solida o la disolución social, y el exterminio o estado de pugnacidad.
Posteriormente, los factores intelectuales y, morales, que podríamos llamar, suprasensibles y espirituales, sustituyen a aquellos, y obran de nexo robusto para la unidad social.
Así pues, las vías de comunicación, mediante el trato mútuo; las costumbres y tradiciones, creadores de la herencia Las dos grandes razas, latina y sajona, que se repar tieron en Europa la herencia clásica, marcaron a la función de las Universidades, desde que surgieron a establecerse como instituciones docentes, corrientes culturales propias bien diferenciadas.
Nacidas, unas, hacia la Edad Media, bajo la bendición del Papa, y para explicar las cosas del orden sobrenatural, conservaron durante siglos, y conservan aún, la subordinación del saber a la señora universal de la Teología. Organizadas en Bolonia, en París y Pavía, en Salamanca y en Alejandria, fueron en un principio corporaciones de hombres libres que peregrinaban desde los lugares más remotos a escuchar a los cerebros más geniales y a los maestros más famosos. Jóvenes de todas las condiciones sociales, mendigos y príncipes, acampados muchas veces a la intemperie, y salvando las dificultades de comunicación que por Europa existían entonces, solían permanecer semanas y meses, muchos de ellos recurriendo al trabajo manual o al servicio de los más ricos de sus compañeros para subvenir a sus necesidades, con el deseo de recibir la trasmisión oral del saber de los labios de los profesores. Así, en las Universidades de Paris, Pavía, y otras llegaban a escuchar a Abelardo más de 000 discípulos de todas las edades. Las grandes novedades teológicas, las ideas de Aristóteles y de los padres de la Iglesia, el descubrimiento de la cultura greco latina, reservada exclusivamente al clero privilegiado, quedaban inaccesibles a las masas. 2)
Una vez incorporadas a la categoría de instituciones oficiales, ya fuesen de carácter laico o eclesiástico, gozaban de una autonomía y una jurisdicción privativa en la que el Rectoi, desempeñaba un gran papel. Bajo estas formas fué creada, y funcionó así, según cédula real del 12 de mayo de 1551, la Universidad de San Marcos, aunque sus cáte(1. Alguien ha dicho que la cuestión social es una cuestión pedagógica. Con mayor motivo y más profunda verdad puede decirse que la regeneración, tanto como la formación de un pueblo, son cuestiones educativas, ya que, la misma vida económica, raíz de la historia para algunos pensadores, pende totalmente de la educación del agente humano en todos órdenes, desde el científico que sirve para dominar a la Naturaleza, hasta el moral que redice y afina las necesidades, borrando las inútiles, y presta un fondo ético a las relaciones del trabajo, quitándoles todo motivo egoista y todo propósito de explotación injusta. Rafael Altamira. Psicología del pueblo español (2. En España, por ejemplo, en el siglo XVI se crean muchas nuevas Universidades y alcanzan éstas, su mayor desenvolvimiento. Para el año de 1619 existían 32 Universidades. Eran unas de tipo doméstico, la de Salamanca, donde los estudiantes elegían por votación a sus profesores y al rector, y eran otras de tipo aristocrático, como la de Alcalá de Henares.
Famosa en toda Europa, y principal entre las españolas, era la Universidad de Salamanca, por el prestigio de su facultad, compuesta por los sabios más eminentes de tiempo, y por el gran número de sus estudiantes: en el curso de 1506 1567 se matricularon en élla, 832 escolares.
Era además, una de las pocas Universidades europeas cuyas puertas estaban abicrtas a las mujeres, las cuales como los hombres podían allí estudiar y graduarse. Romero y Navarro. Historia de España.