José Carlos Mariátegui

A A T 6.
DOCTRINA LIMA LITERATURA ARTE 1927 POLEMICA RACIONALISMO REVOLUCION POR ANTENOR ORREGO U A TO RACIONALISMO REVOLUCION, por Antenor Orrego. VOCES DE ALERTA. FRENTE AL IMPERIALISMO YANQUI, por Dora Mayer de Zulen. CUENTOS DE LA CABALLERIA RÓJA. LA SAL, por Babel. PEQUEÑA RETORICA PERSONAL, por Alberto Hidalgo. QUE HACE NUESTRA UNIVERSIDAD POR LA INVESTIGACION CIENTIFICA. por el Dr. Luis Galván. AGOSTO, por Nicanor de la Fuente. JOSE SABOGAL, por José Carlos Mariátegui. Nota con ilustraciones de su obra. FAVILA, por José Eguren. ORILLA, por Armando Bazán. EUCALIPTOS PUERTA SINFONICA, por Juan José Lora. LOS TESTS PSICOLOGICOS LA NUEVA EDUCACION. LA CONTROVERSIA ENTRE ARISTOCRATAS DEMOCRATAS DE LA INTELIGENCIA, por Carlos Velásquez. NO SE HA HECHO NADA NO HAY UN HOMBRE, por Xavier Abril. LA HORA DE LAS ATALAYAS, SIGNUS y EN AQUE. DULCE IMPERIO, por Alcides Spelucín. ÉL GAMONAL (conclusión. por Gamaliel Churata. EL ANDE, por Eulogio Garrido. ATADŐ MIS MANOS, por Jacobo Hurwitz. AZAHARES, por Alberto Guillén. POLIRRITMO DE LA MUJER VEIETAL por EL CAPITAN SLUKIN, por Juan Parra del Riego. NOCTURNO CIAS SOCIALES. EL CONFLICTO MINERO (conclusión. por César Falcón. NOTA POLEMICA de José Carlos Mariátegui. POEMA XIV, por Guillermo Mercado. CEÑO, por Edil. Zuleta de Aliaga. LA HORA DE AMERICA, por Felix del Valle. CALENDARIO, por Rubén Azócar. EL POEMA DEL MAESTRO, por Alberto Espinoza Bravo. LA FIESTA DE LA PLANTA. Con ilustraciones. EL CONCURSO DE VANGUARDIA. Fallo del jurado. NOTICIAS. DIBUJOS de Essquerriloff, Quíspez Asín, Emilio Pettoruti, Bonilla del Valle.
Lo que mejor denuncia al pensador nato no es tanto su facilidad para moverse entre categorías puras que, a la postre, es sólo gimnasia lógica, sino esa su capacidad para ascender de la circunstancia o anècdota cotidiana hacia la categoría especulativa. Es decir, esa facultad casi divina de arrancar al pensamiento de la sucesión cronológica, del acontecer, del tiempo en una palabra.
Este es, precisamente, el espíritu socrático, juego ágil de la mente que descubre en las cosas vulgares su unidad última, su ritmo secreto, sus valoraciones eternas, en conformación universal.
Crear pensamiento no es construir sistemas sutiles, desplazados de toda palpitación cósmica, sino descubrir las categorías inéditas que nos revelan las esencias de las cosas y de los sucesos; colonizar para el conocimiento zonas inexploradas de la sabiduría en estado de res nullius.
Esta atenta curiosidad de la mente, a la que antes aludimos, es la sabia posición socrática frente a la vida y el universo. No es la razón pura y deshumanizada que se alza como conductora de la vida; es la realidad fluyente categorizada que busca razones nuevas para expresarse y plasmarse como superación vital.
Creo que la docencia académica y universitaris nos ha dado un Sócrates falsificado y subvertido. El héroe de la cicuta no murió racionalizando la vida, sino vitalizando la razón, que es radicalmente distinto. El hombre que cercano ya de la muerte se ocupa de: aprender en la flauta una melodía nueva para morir sabiéndola, no puede ser el esclavo de la razón sino su soberano.
La razón raciocinante nos lleva a la utopía, o lo que es lo mismo, a la esterilidad o a la locura. La razón vitalizada que tiene sus raíces en la fluencia de la realidad nos lleva a la fé, es decir, a la heroicidad porque conforta nuestra esperanza.
La razón pura florece mejor en el manicomio porque el loco está desprendido de toda realidad vital, porque su cerebro no reacciona sobre la objetividad ambiente, porque su razón es la máxima agravación de una subjetividad cerrada, porque es impermeable a todo estímulo objetivo. Sócrates no fué un alienado que almeno su razón en una subjetividad indeclinable y señera; fué el héroe típico del pensamiento que supo darse prodigamente al mundo y que buscaba en su cerebro y en su corazón la percusión incesante y fecunda de su contorno. Por este camino llegó a la pulsación plena de su propia intimidad y, sobre todo, a la sellada intimidad de los demás, esto es, del hombre.
Conviene por higiene mental lograr esta distinción con toda claridad posible. Cuando se llega a élla ya no se confunde tanta marquetería razonante. que sólo ha servido y sirve para nutrir las listas bibliográficas, de la filosofía sistemática. con el pensamiento auténtico que sirve a los designios perennes de la vida.
Hay una cierta voluptuosidad del pensamiento por el pensamiento mismo que no le importa gran cosa la verdad y, por lo tanto, la sabiduría. Esta voluptuosidad suele darse en épocas esencialmente racionalistas en que el hombre se embriaga con el maravilloso juego de las ideas puras, con el deportivo del ejercicio dialéctico. Mera destreza o virtuosismo lógicos. Esta posición, por muy desinteresada y alta que sea, es siempre una voluptuosidad, un sentido hedonístico de goce que no es otra cosa que egoísmo negativo y vano de la inteligencia.
EL PROCESO DEL GAMONALISMO. Boletín de Defensa Indígena. GRUPO RESURGIMIENTO. Manifiesto sobre la situación de los indios en el Cuzco. DEFENSA INDIGENA.
LIBROS 5. Interwie de Libros y Revistas.
LUIS VALCARCEL, por Carlos Manuel Cox. CRONICA DE LIBROS. Notas críticas de Armando Bazán, Alberto Guillén, Serafín del Mar y Horacio Masis,