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AMAUTA 29 giosa, y no reconocer, en consecuencia, más delitos de imprenta que los de injuria y calumnia. Penar como defraudación de los dineros públicos la subvención gubernativa o administrativa a periódicos que no sean enteramente científicos o literarios, considerando al que la aproveche como coautor.
Etcétera.
No hay que olvidar que este programa se formuló en 1901 y se publicó íntegramente, en dos ediciones de EL ARIETE. hace veintitrés años, en Febrero de 1903.
Urquieta mantuvo siempre sus principios y en el parlamento trató de hacer realidad los puntos más practicables de su programa. Pero como no fué nunca un político uso y los mismos que le rodeaban le tenían por un propagandista iluso, se estrelló casi fa totalidad de sus esfuerzos contra las maquinaciones de la política y la zancadilla parlamentaria de los propios amigos y correligionarios. Su convencimiento de la verdadera índole de nuestros partidos políticos, le hizo proferir este apóstrofe: Nuestros partidos políticos? Viveros de aspirantes a la facultad del despotismo, casi todos; conservatorios de inmoralidad y desparpajo logrero; pucheros donde ebullen y trasudan odios, envidias, felonías y codicias; caldos de cultivo para el fomento del vi.
brión del egoísmo sórdido, atropellador, que todo lo atenta y contra todo arremete sin escrúpulos y sin misericordia.
IV González Prada, por su culto fanático de la libertad, que recaló en las orillas de un anarquismo noblemente entendido, y Lino Urquieta, por su audaz y sistematizada campaña de ideas, son en el Perú los dos agitadores que más inquietudes han despertado hasta hoy en las clases trabajadoras y en los estudiantes. Ambos han amasado el credo de la nueva generación, ésta que hoy inarcha imperterrita por encima de extorsiones, carcelazos, deportaciones. Son los precursores de esta generación sacrificada y rebelde.
El nombre del uno está ligado al del otro. Batallador, inquietador, demoledor: González Prada. Destructor y constructor: Urquieta. El uno escribía; el otro escribía y arengaba y conoció la cárcel y el destierro. Prada fué el escritor de la revolución espiritual. Urquieta fué el tribuno. Los dos han creado la nueva conciencia de estudiantes y obreros peruanos, aunque tal vez sin que estudiantes ni obreros tengan noción precisa de los verdaderos engendradores de su rebeldía de hoy.
Al hablar de las agitaciones espirituales del Perú, se comete tanta injusticia mencionando a González Prada y callando a Urquieta, como se cometería nombrando a Urquieta y silenciando a González Prada.
La tara de la obra de Prada, desde el punto de vista socialista en el sentido de hoy, está en su patriotismo a la antigua, intransigente y talionario. El error de Urquieta, su pecado capital, que debilitó y esterilizó parte de su siembra, fué su intervención en política partidista. Urquieta mismo lo reconoció con amargura: Cometimos el error de no advertir que casi siempre la política, antes que el bien de todos, solo es la conveniencia de unos pocos, y debimos tener presente que caminando como caminábamos en pos de una esplendorosa aurora, nuestros ojos nunca debieron dejar de elevarse a las altas cumbres del ideal y el sentimiento, y jamás permitir que se perdieran en las cavernas de los egoísmos. Porque todo sol que nace antes acaricia la frente de las montañas que el vientre de los establos.
Retirado definitivamente de la política al uso, apartado con asco del pudridero de los partidos políticos, le surprendió la muerte cuando volvía a su campo propio: el apostolado y la lucha por la redención de las grandes masas útiles FUSCO SANSONE, por Cúneo CANCION MISTERIOSA DE LAS AGUAS DEL MAR Una canción misteriosa está en las aguas del mar. Lágrimas de amores muertos dieron nacimiento a la canción misteriosa que en la noche aparece sobre las aguas del mar!
Es el despertar de las bocas sin besos de los rubios amantes robados al cielo. Lamentación del mar en la oración nocturna de los amantes que partieron sin llevar en la frente pura el beso de las despedidas!
Los brazos inmóviles de los amigos jóvenes perdidos en las aguas del mar piden la luz de los cuellos solitarios en la esperanza.
La luna pide los ojos de los amantes fríos, mientras pasa la canción misteriosa de las aguas del mar.
del país. las estrellas piensan en las cabelleras dormidas sin las manos soñadas.
Depurada la obra de ambos precursores, reducida a un solo índice, señala el camino de las nuevas generaciones.
Estudiantes, trabajadores manuales e intelectuales encienden sus pupilas en las enseñanzas de González Prada y Lino Urquieta y en ellas vigorizan su envergadura moral para la acción heroica. No camina a oscuras la juventud renovadora del Perú.
La Paz, 1926.
Miguel Urquieta. Lágrimas de amores muertos dieron nacimiento la canción misteriosa!
NICOLAS FUSCO SANSONE