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AMAUTA 20 La obra de arte no es espectacular La obra intuitiva por la magia de los fenómenos suscitados en élla, realiza en un futuro mejor la intención vital del artista.
ABRIL Desde la Novela los personajes viven la Realidad: viajan en ferrocarril; se hospedan en los hoteles; y sufren los duelos de la vida constante. Por eso que a veces no están en la novela; pero se mueven en el clima cálido de la ausencia. así, luego, entran de lleno a la novela como a su casa. No tienen ninguna postura ante el público, pues viven demasiado la Realidad; y no los mueven tampoco los resortes sociales ni las teorías filosóficas de la Epoca. En esta obra no hay acto propicio o expansivo para que la mujer ponga cuernos al marido. No presenta problemas domésticos tampoco.
El Ideal de acción: el Mundo.
Esta obra se pone diariamente en las ciudades. La realiza la personalidad del hombre, y no por eso aún menos la bestia. Los dos son primeros personajes. No hay actores. Todos son autores y ninguno se aclimata al sentimiento con sus derivados de expresión. Tampoco hay papeles agenos que realizar. Todo en esta obra se realiza: la vida inalámbrica de las ciudades; las malas noticias de los alambres; los silencios de los hospitales.
En ella todas son como noticias de última hora.
Pues todos dicen lo que les ocurre. Unos gritan, lloran otros; y así, hay también idiotas, locos, sifiliticos. Una disgregación de vida por todas partes.
Pero todo esto, en suma, no es un espectáculo, pues se realiza silenciosamente en la libertad de la vida misma.
No puede haber obra artística espectacular. Solo la muerte de Hugo, las noticias del cable y el último atentado Mussolini son espectaculares.
Espectáculo fué el de la Naturaleza. Cuando el hombre era un espectador ante élla, entonces se admiraban los paisajes, las estrellas, la Luz; y se sabe de los INCAS que adoraban el Sol con una admiración salvaje.
Esta fué aunque panteista una Epoca primitiva.
Luego vino la evolución y el hombre ve que tiene su espíritu y su Belleza. Entonces principia a vivir de lo suyo y entonces crea. así, por ejemplo, la mujer, desde el punto de vista arquitectónico de lo bello es obra del hombre, de su sueño siempre realizable.
Es de advertir que en el primer sueño el HOMBRE pierde una costilla. El sueño es humorista. con esto quiero terminar de hablar de Ideas que por ahora son lo bastante peligrosas para el lector, que puede estar muy seguro que con esto no le doy un espectáculo.
El mar, 1926.
XAVIER ABRIL.
de los enemigos y la beata ingenuidad de los intermediarios y consideraba en suma insuficiente cualquiera medida de severa prudencia. Prefería ocuparse de un eneinigo invisible, en lugar de distraer su atención por las contingencias y ser demasiado bueno. Pero en esto se manifestaba el cálculo político y no esa consciencia enfermiza que acompaña necesariamente a los caracteres desprovistos intelectual de Rusia. No es esto todo. Gorki. lo sabemos por el mismo, reprochaba a Lenin el comprender de una manera demasiado simplificada el drama de la existencia. jhum, hum! y le decía que esta comprensión simplificada amenazaba de muerte la cultura. jhum, hum!
Durante los días críticos del fin de 1917 y del comienzo de 1918 cuando en Moscú se tiraba sobre el Kremlin, cuando los marineros (la cosa ha debido producirse, mas no tan frecuentemente como la calumnia burguesa lo ha pretendido) apagaban sus cigarrillos aplastándolos sobre los gobelinos, cuando los soldados, se afirma, se cortaban calzones muy incómodos y poco prácticoscon los lienzos de Rembrandt (estos eran los motivos de queja que aportaban a Gorki los representantes desolados de una alta intelectualidad. durante este periodo Gorki se sintió totalmente desorbitado y cantó un requiem desesperado sobre nuestra civilización. Pavor y barbarie! Los bolchevique iban a destrozar todos los vasos históricos, vasos de flores, vasos de cocina, vasos de noche. Lenin les respondía: Romperemos tantos como sea necesario y si rompemos demasiados, la falta recaerá sobre los intelectuales que continúan defendiendo posiciones insostenibles. No probaba esto un espíritu estrecho. No se veía aquí ipiedad piedad, señor! que Lenin simplificaba demasiado el drama de la existencia. No lo se, pero el espíritu se resiste a ergotizar sobre semejantes consideraciones. El interés de la vida de Lenin no estaba en girar sobre la complejidad de la existencia sino en reconstruirla de otro modo. Para esto era preciso considerar la existencia en su conjunto; en sus principales elementos, discernir las tendencias esenciales de su desarrollo y subordinar a ellas todo lo demás. Es, precisamente, porque había llegado a ser un maestro de la concepción creadora de estos vastos conjuntos que consideraba el drama de la existencia con superioridad: romperemos esto, demoleremos aquello y provisoriamente conservaremos eso todavía. Lenin distinguía todo lo que era honrado, todo lo que era individual, notaba todas las particularidades, todos los detalles. si simplificaba, es decir si rechazaba a los elementos secundarios, no era porque dejase de haberlos advertido sino porque conocía seguramente las proporciones de las cosas.
En este momento me viene a la memoria un proletario de Petrograd, llamado Vorontsov, que en los primeros tiempos antes de octubre, estuvo agregado a la persona de Lenin, guardándolo y ayudándolo. Cuando nos preparábamos a evacuar Petrograd, Vorontsov, me dijo con una voz sombría. Si por desgracia ellos tomasen la ciudad, encontrarían pocas cosas. Habría que poner dinamita bajo Petrograd y hacer saltar todo. no sentirías el fin de petrograd, camarada Vorontsov? pregunté. admirando la audacia de este proletario. Sentir qué cosa? Cuando regresemos, reconstruiremos algo mejor. No he inventado este breve diálogo ni lo he estilizado. Ha quedado así gravado en mi memoria. bien, ésta es la buena manera de considerar la cultura, sin traza de lágrimas ni de requiem.
La cultura es la obra de las manos humanas. No existe verdaderamente en los vasos decorados que nos guarda la historia sino en una buena organización del trabajo de las cabezas y de las manos. Si en la vía de esta buena organización se alzan obstáculos, hay que barrerlos. si entonces se está obligado a destruir valores del pasado, destruyámoslos sin lágrimas sentimentales. Retornaremos en seguida para edificar, para crear valores nuevos, infinitamente más bellos que los antiguos. He ahí cómo, refle.
jando el pensamiento y el sentimiento de millones de hombres, Lenin consideraba las cosas. Su opinión era buena y justa y en ella tienen mucho que aprender los revolucionarios de todos los paises.
TRADUCIDO EXPRESAMENTE PARA AMAUTA