CLAVE Tribuna Marxista confirmará paso a paso nuestra dia, el control obrero todavía sig.
apreciación general de la guerra. nifica sólo arrojar a la burguesía Shachtman no tiene ni un análisis nativa, cuyo sitio se propone tode los acontecimientos, ni una in mar la burocracia. Por lo demás, sinuación de pronóstico. El se li no se puede pensar que el Kremmita a la noble indignación y por lin sea tan estúpido como para eso a cada paso se hunde más en intentar gobernar a la Polonia el cieno.
Oriental a Finlandia por medio. La llamada del Gobierno del de comisarios importados. Para Pueblo proponía el control obre el Kremlin, es de la más grande ro. Qué puede significar eso! urgencia la extracción de un nue exclama Shachtman. No existe yo aparato administrativo de encontrol obrero en la por tre la población laborante de las qué habría de venir en Finlandia. áreas ocupadas. Esa tarea sólo Es triste decirlo, pero Shachtman. puede resolverse en varias etapas.
revela una falta completa de inte. La primera, son los comités camligencia de la situación. En la pesinos y los comités de control el control obrero es una obrero. fase completada hace largo tiem Shachtman se aferra ansiosapo. Del control sobre la burguesía, mente aun al hecho de que el propasaron ahí al manejo de la programa de Kuusinen es, formal.
ducción nacionalizada. Del manejo mente, el programa de una dede los obreros, al mando de la mocracia. burguesa. Quiere deburocracia, Un nuevo control obre. decir él que Kremlin se interesa. ro: significaría ahora un control. más en establecer una democracia sobre la burocracia. Ese no puede burguesa en Finlandia que en inestablecerse, sino como resultado cluir a ésta dentro de la estrucde un levantamiento victorioso en tura de la Shachtman contra de la burocracia. En Finlan. mismo no sabe lo que quiere de. Estaba ya escrito este artículo, cuando leí en el New York Times del 17 de enero, las siguientes líneas, relacionadas con la antigua Polonia Oriental: En la industria, actos drásticos de expropiación todavía no han sido llevados a cabo en gran escala. Los principales centros del sistema bancario, la red ferroviaria y cierto número de grandes empresas industriales, durante años fueron propiedad del Estado, antes de la ocupación rusa. En las industrias pequeñas y medianas los obreros ejercen ahora su control sobre la producción. Los industriales, nominalmente conservan íntegro el derecho de propiedad sobre sus establecimientos; pero están obligados a someter las resoluciones de costos de producción y demás, a la consideración de los delegados obreros. Estos, juntamente con los patrones, fijan salarios, condiciones de trabajo y una tasa justa de beneficio para el industrial.
Así vemos que las realidades de los acontecimientos vivientes no se someten en modo alguno a los moldes pedantes y privados de vida de los líderes de la oposición. Mientras tanto, nuestras abstracciones comienzan a transformarse en carne y hueso. 288: