hemos acabado con la acabado con los vicios CLAVE Tribuna Marxista muestra sin embargo su vitalidad y capacidad para resolverlos en lo que restan. Cuáles han sido los objetivos de la revolución mexicana? Lombardo, situado en un plano de idealidad, moviéndose entre palabras huecas, realiza la consigna staliniana de unidad a toda costa retrotrayéndola al pasado y afirma: entre los hombres que iniciaron este movimiento libertario y los que hoy lo representan, no sólo no hay discrepancias ideológicas profundas, no sólo no hay diferencias de actitud y de propósitos, sino que inclusive no hay diferencias desde el punto de vista práctico. De esta manera echa en un solo saco todo el poliformismo que adoptó la revolución mexicana en sus veintitantos años, con el fin de justificar su unidad alrededor de un solo candidato para derrotar a la reacción. Antiguo pontífice de los marxistas criollos, presenta él una revolución que se realiza, no en el fuego de la lucha de clases, sino en un medio semejante a lo que soñaron los liberales idealistas del siglo XIX. Une a Zapata con sus asesinos, a Carranza con los obreros que mandó fusilar, a Flores Magón con Calles y, naturalmente, el fruto máximo del proceso. son Lombardo y Cía. Qué fué la revolución mexicana. Qué será en lo futuro. se pregunta, y. a seguida contesta: Una sola cosa, un sola fuerza, un solo principio, un solo ideal: hacer de México lo que hasta hoy nuestro país no ha sido; acabar con la miseria material del pueblo, acabar con su miseria moral, bar con la ignorancia, acabar con el privilegio: y hacer de este pueblo un pueblo robusto, rico, sano y respetable. Hasta aquí, ideales.
que lo mismo caben dentro de la cabeza de un liberal, que en la de un nacionalista charro, o de un burgués piadoso, amén de la de Lombardo. Pasa a hablar de lo realizado, y dice: No sólo no se ha cumplido (la tarea que enunció líneas antes. sino que en muchos aspectos no se ha iniciado todavía. Comó es posible e entonces hablar de triunfo consumado? Porque no se trata de cuestiones de poca monta, sino que él mismo aclara: No hemos terminado todavía con el aspecto semi feudal de nuestro país; no hemos acabado con los caciques; no hemos fuerzas que tratan de tergiversar los mejores ideales del pueblo; no hemos acabado con los bajos salarios, con las rentas misérables; no hemos una acadel pasado; no 46