BourgeoisieMarxismSocialismWorkers Party

Tribuna Marxista CLAVE sólo que quebrado, comprometido, y que no pudiendo aparecer abiertamente, se sirve de una máscara.
Dan explica la política de los partidos vivos por la rutina de su pensamiento político, su miopía. su empirismo y otras causas imponderables. La miopía de esta explicación es muy clara. El empirismo se mantiene en política mientras los grupos no consideran ventajoso llevar sus ideas a una conclusión final. El ser como alguien ha dicho determina el conocimiento. La burocracia sindical es parte inseparable de la sociedad burguesa. En su carácter de líder de la oposición de Su Majestad. el mayor Attlee recibe un elevado salario de la corona; Citrine, obtuvo un título de nobleza; los parlamentarios gozan de grandes privilegios; los burócratas de las trade unions reciben altas remuneraciones.
Todos ellos están ligados con la burguesía por lazos inseparables, con su prensa, sus empresas industriales y de otra ca. tegoría, en las cuales muchos de estos caballeros participan directamente. Estas circunstancias de la vida diaria tienen una importancia incomparablemente más grande para la determinación de la política del partido que el principio dell internacionalismo incluído en los estatutos de Hamburgo por contrabando.
Por supuesto, Dan no menciona nada del partido francés, por cortesía para con los amos de cuya hospitalidad gozan los mencheviques. Pero la situación en Francia no es nada mejor. pesar de la incontestable capacidad de los franceses para el pensamiento lógico, la política de León Blum no se distingue en nada de la política empírica del mayor Attlee.
Las pandillas dirigentes, sindical y socialista, se hallan mezcladas, en lo más profundo de sus raíces; con la clase dominante de la Tercera República. Blum no es más que un burgués conservador mediano, que busca mortalmente la sociedad de los grandes burgueses. Durante las investigaciones del asunto del banquero y estafador Oustric se descubrió, entre paréntesis, que Blum frecuentaba un salón archi burgués, donde se rozaba con políticos conservadores y financieros, en particular con Oustric, y que por medio de él, durante una taza de café, había conseguido un puesto para su hijo. La vida diaria de los líderes del partido obrero y de los sindicatos consiste en estos pintorescos, episodios.
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