ARIETE cus intok YOLA TES TIEMPOI iQué día tan hermoso el día en que los hombres, conscientes y unidos, sacudan el sueño en que están sumergidos y digan al fuerte que injusto los mira: Queremos salario, justicia y derechos; tenemos hogares con hambre y sin calma; esposa muy tierna, con hijos del alma, y visten harapos los seres más caros. sois tan infames, tan viles y avaros, que hurtando el trabajo del pobre sin mancha crecéis capitales en grande avalancha.
a tiempo que sufren allá en los hogares, y expiran los hijos, y en negros pesares solloza la esposa. IRufianes malvados que hacéis al honrado desgracias y males»
Es tiempo de unirnos, y así, compañeros, traer elementos de vida y empuje, formar el océano que arrasa y que ruge; decir todos juntos. iAbajo burgueses de vanas polendas, que ayer oprimisteis al hombre trabajo!
las clases más pobres os gritan: iabajo. iSu grito es el alma de un pueblo doliente!
iSu questo es justicia, derechos y anhelo!
işu grito es salmodia que llega hasta el cielo!
Es tiempo que el mundo se vea conmovido al ver un prodigio que siempre ha soñado: al débil en rayo siniestro tornado, haciendo cenizas las galas radiantes de tantos infames que son traficantes de la honra y la vida de seres honrados.
Es tiempo de unirnos, de ver abatidos los ricos palacios al golpe que asestan los hombres unidos Los hombres unidos!
Los hombres llevando sus frentes serenas al fin levantadas. Ya todo justicia; los hombres unidos rompiendo cadenas, teniendo derechos, viviendo tranquilos al ver su trabajo con fruto muy bueno, y al rico avariento, que es todo veneno, ceder por justicia derecho y salario.
Qué bello del mundo será el escenario!
IY cuántas estrellas brotando en lo obscuro!
IY cuantos palacios sin techo y sin muro!
IY cuantos hogares con pan y consuelo!
Ihombres serenos, hombres titanes, os llama este siglo, de luz y justicia potente vestiglo; haced la exigencia que impone y que brilla, ino puede el derecho doblar la rodilla!
Tenéis buenos brazos, tenéis corazones, y sois más conscientes que muchos patrones; tenéis la justicia, tenéis enterezas. haced con la espada terrible y severa que rueden al punto tiranas cabezas!
ABRAHAN González, JR.
Del Sindicato de Empleados de Comerciol.
México, noviembre de 1915.
LA SENCILLEZ Sigue de la 6a página, ta central, al tiempo mismo en que El arte sabio. gana o pierde. co.
mo arte? Habríamos de discutirloqué mentir en la trasmisión del ambas manos debían pulsar el tesentimiento. Serán procedenclado a derecha e izquierda. Cuan: Desde luego está fuera de toda du, tes la proporción incierta, la des do el pianista se declaró incapaz, da que el talento no es la inspiracripción pomposa, el color falso, la sentóse Rossini al piano, empezó a ción. Si el artista labora en talenpalabra hinchada, para esas fortocar aquella pieza y, al llegar al tudo; es hombre al agua. Preferible mas, esos hechos, esos tonos de luz punto dificultoso, mientras tecleaba será siempre el desaliño a la osten con las manos, dió con la nariz en tación. Tiene su elegancia y disy esas ideas. medio. y sonó vibrante la nota tinción un discreto descuido. Guede marras. Volviendose a su co rra a las posturas académicas.
Crearse dificultades por el gusto frade, díjole: Para no ser convencional, bueno de vencerlas es una necedad. Lo. Maestro, esto se hace así. es tener presente lo de aquella moartístico no es lo complicado, Quedaba patente la habilidad. za que se preguntaba. Cómo le ni el arte es una gimnasia. Cuen Mas, con perdón de los admirado diré yo con política a mi primo que tan de Rossini que una vez, que res del autor de Semiramis, éste era se vaya? encontró la forma más riendo chasquear a un célebre pia. un chusco. y un rompe gargantas. adecuada en esta frase: nista, escribió una pieza que éste La técnica por sí sola no consti. iPrímo, vete!
debía ejecutar de corrido. Alle tuye el verdadero arte. Todavía Queréis nada más expresivo?
gar a la mitad de ella hubo de pa tengo mis dudas respecto al autor rarse sorprendido: marcaba una no de Lohengrin.
SEBASTIÁN GOMILA,