6 ARIETE OTURO SELECTA 177 EMANCIA LA SENCILLEZ Si hay un ente admirable en la la comezón se establece una violen de Luna y Novicio: el deseo de tierra, es Perogrullo. Os endilga cia que no nota el artista; pero que frapper se ve a la legua.
una verdad de a folio, y decís: notarán los demás. Él sello espe Recordando la anécdota que he iPero si esto ya lo sé yo. cial que persigue para su obra no referido de Franklin, no se puede qué. No le negaréis el mérito se producirá por el intento: existi estar muy conforme con el dicho de de habérosla recordado. Cuando rá, si acaso, sin que se fije el favo. Buffón: Los que escriben como un médico dice. Hay que lavarse recido.
hablan, por bien que hablen, escriel cuerpo, suelta más que una Casi nunca las grandes cosas ben muy mal. Primero: nadie, en perogrullada?
ofrecen nada de particular. En el rigor, escribe como habla. SegunPermitidme ejercer de perogru fondo de ellas está la sublimidad, do: feliz el que sepa escribir para llo.
que consiste siempre en una espon. que todo el mundo. le entienda.
INo os apartéis de la sencillez! taneidad.
Pues, en todo lo que intervenga el El verdadero arte es todo natu La reproducción de la naturale pensamiento, lo principal es hacer.
ralidad.
za, en todas sus manifestaciones, se entender. Más arte hay en conLoenrevesado perturba. Lo com no consiente aditamentos. Todo lo seguir la naturalidad que en pas plicado no es eficaz.
más que permite es que se trasluz mar a las gentes. Esto cuesta rela.
De todas las sublimidades atri ca su paso por el alma, la impre tivamente muy poco. Y, sobre tobuidas al ocurrente Napoleón sión que dejara en ella. Esto es do, es artimaña nada más.
que no era exclusivamente un cam. precisamente el arte.
Al artista menos que a nadie se peador. ninguna como aquella le puede tolerar la sabihondez. Su frase suya, verdaderamente lapida.
lenguaje, más que otro alguno, va ria, tocando la panza a un niño: El tono declamatorio de un actor de alma a alma; su expresión ha do iLa tripita esa es la reina del desdibuja un personaje. El camser esencialmente ingenua. Sus mundo!
panudismo orquestal desvirtúa un obras se entregan a millares de gePreguntándole a Benjamin Fran: sentimiento. La afectación de un neraciones, y no habrá delito maklin por qué, siendo un hombre pintor falsea un acontecimiento hisyor que mentir a los siglos. Ah, científico, rara vez usaba términos tórico. Hasta en arquitectura el si llegáramos a descubrir que Pla.
de la ciencia, refirió, que una vez, barroquismo es una tontería, y tón, que Virgilio, que Rafael, que por haber dicho en su casa que ha Churriguera fué una calamidad.
Miguel Angel nos hablan engañabía comido moluscos acéfalos, alar Toda obra artística recargada, do. mó a su familia al extremo de que aparatosa, solemne, es un contra el culteranismo, la afectación, quisieron hacerle tomar una bote sentido. Nada hay menos estético la altisonancia, el empaque, son lla de aceite, creyendole envenena que el alarde. Qué poca gallardía engaño siempre.
do. Pudo al fin tranquilizarles di en el Ave César de los antiguos gla La Naturaleza se os brinda canciéndoles que lo que había comido diadores romanos! Un señor que dorosamente como modelo. Vais eran simplemente ostras. Desde empieza una obra diciéndose: laho a adulterarla. Sus encantos y aquel día, aseguraba Franklin, me ra verán! es el colmo del ridículo. sus imperfecciones se os revelan dejé de moluscos acéfalos, y llamé a Entiéndase bien que no exclui por igual con santo impudor, Vais las ostras, ostras)
mos el aparato y la solemnidad a escarnecerlos. Si no la interEl arte repugna la afectación. Si cuando sean requeribles; dependen pretáis, si no la sentts, no sois dig.
hemos quedado en que su aroma es siempre del asunto o carácter de la nos de reproducirla. Las formas, la sinceridad. cómo será sincero obra. Pero la sencillez, la natura. los hechos, los tonos de luz, las lo que no sea natural y llano? lidad, caben en todos los géneros. ideas, piden de vosotros la justa No pocos se figuran que al coger No nos referimos, pues, a la indos correspondencia a su magnanimiel pincel, el lápiz, el cincel o la le de la producción, sino al tempe dad. Se os entregan a condición pluma, vienen obligados a producirramento del artista, a su modo pe de que sepáis respetarlas. La becosas estupendas. lo que hacen culiar. Tan sencillamente debió de lleza que emana de su conjunto se es no producirlas, con todo y el pintar Velásquez su famoso Cristo reserva a los elegidos, a los capaces empeño, o precisamente por el em como Los borrachos, dando a cada de fluirla y expresar sus sensaciopeño.
cosa lo suyo. Nunca he podido nes. qué poner en la expresión ICuanta creación malograda por soportar, por ejemplo, aquella lo que en aquella no esté. Por ese prurito. Entre la aptitud y teatralidad tonante del Spoliarium, Concluye en la página