Marxism

Tribuna Marxista CLAVE perseguían cruelmente. Cuanto más fuerte era el golpe recibido, más apasionadamente se sumergia en el trabajo Por causas de fuerza mayor, las excursiones en busca de castus eran más y más raras. De vez en cuando, fatigado y hastiado de la monotonía de su vida, decía. No crees que podríamos salir todo un día esta semana. Es decir, para trabajos forzados. bromeaba yo. por qué no. Sería mejor lo más temprano posible, tal vez salir a las seis de la mañana. Por qué no. pero no te cansarías demasiado. No; eso me reanima, y además, os prometo guardar la medida. acostumbraba alimentar sus conejos y gallinas, a los que gustaba observar, generalmente entre las siete y quince minutos o siete y veinte, y las nueve de la mañana. De vez en cuando dejaba esta tarea para imprimir en el dictáfono una u otra disposición, una u otra idea que se le había ocurrido.
Aquel día estuvo trabajando en el patio sin interrupción. Habiendo desayunado, me afirmó una vez más que hoy se sentia perféctamente bien y y que quería empezar a dictar un articulo sobre la mobilización militar en los Estados Unidos. Y, en efecto, empezó a dictar. la una de la tarde, nos visitó Rigalt, nuestro abogado en el asunto del asalto del veinticuatro de mayo, Después de esta visita, León Davidovich vind a verme para comunicarme que sentia mucho tener que posponer el artículo comenzado y volver al trabajo relacionado con el proceso del asalto. Resolvió con el abogado que era necesario contestar a El Popular en vista de que, en un banquete, habían acusado a de difamación. Yo dijo él, en tono de desafío tomaré la ofensiva y les acusaré de calumnia.
Que lástima que no puedas escribir sobre la movilización.
19. mod