2 ARIETE SDE LA lalaya EMONEDA a los que sabían conocerse a sí unos pocos lo hagan todo, mientras mismos.
los demás permanecemos tumbados Lo lamentable es que los hom a la bartola, Enérgica lección de pundonor y bres de este temple sean tan raros. En buena hora que los que emsinceridad, para los aduladores de Porque, con el ambiente corrompi. borronamos papel procuremos des oficio, fueron las declaraciones que: do que se respira. son más indis potricar lo menos posible; pero de el ciudadano Obregón hizo en una pensables las almas fuertes que so esto a proclamar las excelencias del ciudad del Occidente, con motivo ñara Niestche.
dolce far niente hay una distancia de las bullangueras manifestacio Sería muy consolador que el connotable.
nes organizadas para rendirle plei. junto fuera bastante apto para sa Como dijimos ya en otra ocasión, to homenaje, por su arribo triunfal berse dirigir por sí mismo sin necela labor de los que son o fungen de a aquella ciudad.
sidad de mentores; pero desgracia. intelectuales, debe ser, nuestro es que Obregón, a más de ser damente vemos que el servilismo humilde entender, de crítica razoun guerrero de genio, tiene el dón que tan solicitamente cultivara la nada, de doctrinarismo elevado, de saber conocer a los hombres, dictadura, ba echado tan hondas difundiendo por todas partes la boncualidad para nosotros más volio raíces que costará mucho trabajo dad de nuestros ideales,. y procusa que ninguna otra, pues ella sir extirparlo. lo malo es que muy rando orientar a los correligionarios ve para cuidarse de los carlancones pocos se dedican a esta dignifica que no estén lo suficientemente que acuden como moscas a rodear dora tarea, compenetrados de la misión que les a los que han conseguido hallar el Sin embargo, no hay que desma. está encomendada.
secreto del éxito.
yar. Para llevar a cabo una obra, Esta es nuestra opinión, y ella Además, el que ve los defectos lo principal es empezarla.
normará nuestra conducta, porque ajenos, y los combate, procura tam empezada está. los que se creemos que sólo así cumplimos bién, institivamente, corregir los den cuenta de la importancia que con nuestro deber.
propios, y este ejercicio moral, al encierra, toca secundarla. Por cual se hallan sujetos todos los hom nuestra parte, contribuiremos con bres de inteligencia superior tiene nuestro humilde concurso.
Acabamos de recibir el decreto la virtad de perfeccionar al indivi. Cuaudo el «Doctor Atl. en Ori referente al reconocimiento jurídico duo insensiblemente, sin que él mis zaba, dió el toque de alarma, su de los sindicatos, publicado por el mo note la transformación que se audacia escandalizó a los elemen ciudadano gobernador del Estado opera en su espíritu. Los que go tos sensatos de la Revolución, y al de Veracruz, zan de este privilegio natural, tie gunos colegas, atacándolo con in Aunque el interesante documento nen el deber de emplearlo, por lo justificada saña, lo tildaron de loco. contiene cláusulas decididamente menos en parte, en la consecución no fue esto sólo, sino que estos benéficas para dichas instituciones del bienestar general, de la felici mismos colegas defendieron con obreras, y a pesar de que en todas dad común.
una energía, digna de mejor causa, ellas se nota la buena voluntad con Al decir deber, no se crea que tesis de que, para hacer obra re que fueron estudiadas, adolecen de queremos decir sacrificio. Cumplir volucionaria, debía prescindirse de algunos defectos que quizá sean un un deber, generalmente es más ven toda emisión de ideas, para no di grave obstáculo para que den el retajoso que sustraerse a él. Ello ficultar la labor de los mandata sultado que se propuso el autor.
trae, además de otras ventajas, el rios.
El principal defecto, a nuestro prestigio, que aunque no es cotiza. Tan peregrinas opiniones, sus. entender, es el artículo por el cual ble, es un valor efectivo, que da tentadas por elementos intelectua se pretende que los sindicatos, al provecho y cuyo poder es incalcu les de la Revolución, nos infundie ser reconocidos, contraerán la oblilable.
ron en aquella ocasión un amargo gación de proteger a todos los obreDe todo esto se ha dado cuenta desaliento. Si los que de la exposi: ros, sean o no sindicados.
el manco de León, a juzgar por los ción de sus pensamientos han he Esta cláusula, que a muchos pareproches con que azotó, el rostro cho profesión, no se juzgan capaces recerá no sólo razonable, sino justa de los impúdicos caridelanteros que de poder opinar sobre las trascen y humanitaria, resulta, al sujetarla creyeron marearlo con el incienso dentales reformas pendientes de re al más ligero análisis, inadmisible.
de sus alabanzas.
solución, entonces. quién resolve Para demostrarlo bastaría esta El veneno de la adulación: he rá el problema?
verdad de Pero Grullo: para que ahí el mayor peligro de los escogi. Los jefes?
existan los sindicatos es preciso que dos de la fortuna El que sepa re Pero, ipor las herraduras de Ro haya sindicados.
sistir la influencia de ese ponzoño cinante! No hay que ser tan como esta perogrullada es tan apliso narcótico será un buen discípulo dones.
cable al caso, que con todos los arde Zaratustra, y gozará de las Es preciso que cada quien ponga gumentos del mundo no se lograría ventajas que predecía Don Quijote, su grano de arena y no dejar que demostrar lo contrario.